Buscando a Ricardo
Joan Carreras pone al p¨²blico en pie en ¡®Hist¨°ria d¡¯un senglar¡¯, un mon¨®logo de Gabriel Calder¨®n
¡°Est¨¢ entre una mezcla de trono y tripas de teatro¡±, dice sagazmente el periodista Justo Barranco para hacernos ver la escenograf¨ªa que Laura Clos ha levantado en el Teatre de Salt, en las ¨²ltimas jornadas del festival Temporada Alta de Girona. Sentado en el trono con tripas hechas de gruesas cuerdas, nos contempla un actorazo bien conocido por el p¨²blico catal¨¢n: Joan Carreras, compa?ero de aventuras esc¨¦nicas de ?lex Rigola, Ariel Garc¨ªa Vald¨¦s y, muy reciente, Gabriel Calder¨®n. Carreras est¨¢ a punto de comenzar la funci¨®n Hist¨°ria d¡¯un senglar (¡±Historia de un jabal¨ª¡±), que el uruguayo Calder¨®n, autor de m¨¢s de veinte piezas teatrales, escribi¨® como Algo de Ricardo por sugerencia de la Comedia Nacional Uruguaya, estrenada en 2013 en el centro La Carpinter¨ªa, dirigida por M¨®nica Benavidez y protagonizada por Osmar N¨²?ez. A Gabriel Calder¨®n le descubrieron precisamente en Temporada Alta con Mi mu?equita (2008), y hace dos a?os, en 2018, dirigi¨® en el TNC otra de sus obras, Que revienten los actores, tragicomedia pol¨ªtica negr¨ªsima (en excelente versi¨®n catalana de Javier Pujolras) donde asomaban las influencias de Bernhard y Daulte, con unas gotas sulf¨²ricas de Eduardo Pavlovsky: desde entonces, no ha parado de girar por Sudam¨¦rica. Otras de sus obras se han visto en Argentina, Brasil, Francia, Estados Unidos, M¨¦xico, Panam¨¢, Bolivia y Per¨².
Hist¨°ria d¡¯un senglar podr¨ªa cernirse como una mezcla entre el ensayo de la obra y una indagaci¨®n sobre el actor que interpreta Joan Carreras. Otra posible definici¨®n, ahora del c¨®mico: un joven Alan Bennet (en versi¨®n alt¨ªsima), entre oxfordiano y mod, con la velocidad verbal de Copi. En el personaje vuelve a asomar Thomas Bernhard y, por fin, como pronto ver¨¢n, maese Shakespeare. De Bernhard le llega sarcasmo, rabia y desprecio contra sus compa?eros de teatro (¡°iletrados¡±), sorna contra directores y cr¨ªticos (¡°in¨²tiles¡±). A los dramaturgos los llama ¡°monjes oscuros de la palabra¡± y ¡°mercaderes del aire¡±. Cuando tiene el d¨ªa malo, habla ¡°del lodo del resentimiento¡±.
Noticia bomba dice el monologuista: ¡°Me invitan a protagonizar Ricardo III. Aqu¨ª, en esta sala, pero ya hace un cierto tiempo. La invitaci¨®n fue har¨¢ unos cuantos meses. Me lo merezco. A?os y a?os de remar en piscinas de leche merengada con actores mediocres, papeles secundarios o protag¨®nicos pero en obras de pacotilla hasta que, un d¨ªa, alguien coloca un escal¨®n a la altura de mis muy destacadas posibilidades. Y ahora s¨ª, ahora compondr¨¦ un verdadero personaje, maravillar¨¦ a quienes vengan a contemplarme, ganar¨¦ todos los premios, aparecer¨¦ en las revistas, y ser¨¦ el orgullo de mi familia y mi pa¨ªs¡±. Por cierto: aplaudo tambi¨¦n desde aqu¨ª la excelente traducci¨®n al catal¨¢n de Joan Sellent.
Volviendo a la acci¨®n. Al que llamaremos Ricardo le ha tocado la loter¨ªa: va a representar Ricardo III. Lo m¨¢s importante es que descubre mucho de s¨ª mismo en el rey Chepa. Bajo la sonrisa y el histrionismo laten los lados m¨¢s fatigosos, la tensi¨®n. Lo oscuro, el resentimiento por sentirse un segund¨®n en la escena. Quiere ser el malo inteligente, el seductor tortuoso. Ricardo percibe que su misi¨®n se acerca a reescribir la obra de Shakespeare a trav¨¦s de la historia del actor que quiere representarlo. ?M¨¢s lado Bernhard? La rabia, la mezcla entre ritmo e intensidad. S¨ª, as¨ª no para de agitarse el gran Carreras: y para agitarse le basta con clavarnos la mirada.
Ricardo (o Ricardo Tres) nos habla de mil cosas. Entre otras, la figura del jabal¨ª blanco como animal her¨¢ldico, s¨ªmbolo de la casa de York. ¡°Un animal que no es muy bello¡±, dice el autor, ¡°pero es salvaje y peligroso, sobre todo cuando est¨¢ herido¡±. Hist¨°ria d¡¯un senglar es un tour de force: Carreras puede ser rey y reina. O reinas. Y sabe darle a su actitud un aire que, en mi recuerdo, encaja en la manera burlona y furibunda con que interpretaba esos momentos el Ricardo III de Kevin Spacey en Avil¨¦s.
El espect¨¢culo (o el mon¨®logo, como prefieran) ten¨ªa que haberse estrenado el pasado verano en el festival Grec, en coproducci¨®n de Grec 2020 Festival de Barcelona y Temporada Alta 2020, pero las diversas pandemias se sucedieron y la representaci¨®n no vio la luz hasta el 5 de diciembre en el teatro de Salt. La funci¨®n atrap¨® al p¨²blico desde los primeros minutos y, al acabar, el auditorio puesto en pie se desbord¨® felizmente con aplausos. A Joan Carreras le espera un trabajazo: alternar el mon¨®logo (m¨¢s de una hora) en catal¨¢n (en el Lliure y por toda Catalu?a) y aprend¨¦rselo luego en castellano para girar por Espa?a.
Y dos nuevos estrenos en Barcelona: la nueva producci¨®n de La cabra, de Edward Albee (en la Villarroel), dirigida por Ivan Morales, protagonizada por Emma Vilarasau y Jordi Bosch, y Les tres germanes, de Ch¨¦jov, dirigida por Julio Manrique, con Mireia Aixal¨¤, Joan Amarg¨°s, Ivan Benet, Carme Fortuny, Cristina Genebat, Maria Rodriguez y Llu¨ªs Soler, entre otros (en el Lliure).
Hist¨°ria de un senglar. Texto y direcci¨®n: Gabriel Calder¨®n Estrenado en el Teatre de Salt el 4 de diciembre. Disponible en la programaci¨®n a distancia del festival Temporada Alta hasta el 22 de diciembre.
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