El dise?o gr¨¢fico siempre estuvo all¨ª
De la prehistoria a la emergencia de la Bauhaus, un nuevo volumen enciclop¨¦dico pasa revista a la evoluci¨®n de una disciplina omnipresente e imprescindible

Aunque en ocasiones nos parezca un fen¨®meno relativamente reciente, el dise?o gr¨¢fico no se invent¨® ayer. De hecho, el surgimiento de la protoescritura en torno al s¨¦ptimo milenio antes de la era cristiana fue un gesto en el que ya hab¨ªa una voluntad de comunicaci¨®n gr¨¢fica. Para aclarar ideas y profundizar en esta disciplina ubicua que alegra nuestras retinas cada d¨ªa, se acaba de publicar en castellano Una historia del dise?o gr¨¢fico. De la prehistoria hasta el siglo XXI (Ampersand), escrito y dise?ado mano a mano por las artistas y acad¨¦micas estadounidenses Johanna Drucker y Emily McVarish. El t¨¦rmino clave que vertebra este extenso libro podr¨ªa ser el de continuidad, pues uno de los principales objetivos de la obra es trazar la genealog¨ªa de las pr¨¢cticas contempor¨¢neas del dise?o bidimensional, demostrando que todo artefacto gr¨¢fico ha sido siempre producto de un sistema cultural, con todo lo que ello implica.
Si bien no estamos ante el primer libro que dedica su atenci¨®n a la historia del dise?o gr¨¢fico ¡ªlas autoras reconocen ya desde el prefacio las aportaciones previas de Richard Hollis (El dise?o gr¨¢fico, Destino, 2000) o Philip Meggs (Historia del dise?o gr¨¢fico, RM, 2015)¡ª, s¨ª puede decirse que este es el estudio m¨¢s exhaustivo al respecto hasta la fecha, con m¨¢s de 400 p¨¢ginas en su edici¨®n castellana y un tama?o equiparable al de la antigua gu¨ªa telef¨®nica.
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La obra es principalmente did¨¢ctica, lo que se refleja en su propio dise?o. Incluye desde nociones b¨¢sicas acerca de los temas y subtemas que trata hasta an¨¢lisis detallados y comparaciones hist¨®ricas, sin perder de vista la dimensi¨®n cr¨ªtica y social del dise?o gr¨¢fico. Para proporcionar p¨ªldoras de informaci¨®n resumida que inviten a la reflexi¨®n y al debate, las autoras van salpicando cada secci¨®n con ciertas frases escritas en rojo en una tipograf¨ªa de mayor tama?o. ¡°La industrializaci¨®n traz¨® una l¨ªnea divisoria entre las bellas artes y el dise?o gr¨¢fico¡±, leemos en el cap¨ªtulo dedicado a los efectos gr¨¢ficos de la producci¨®n industrial durante el siglo XIX. O, en el ¨²ltimo, centrado en el posmodernismo: ¡°Tomar y copiar los estilos viejos ya no era nost¨¢lgico porque se consideraba que el pasado en s¨ª mismo era una invenci¨®n¡±.
La selecci¨®n de las ilustraciones es tan amplia como sorprendente, todas ellas acompa?adas por sus correspondientes p¨¢rrafos que funcionan como leyenda y que resultan tan informativos como los paneles de cualquier exposici¨®n muse¨ªstica. Asimismo, las cronolog¨ªas y los listados de herramientas y materiales empleados en las distintas ¨¦pocas sirven para que los lectores no perdamos de vista la perspectiva hist¨®rica y entendamos cu¨¢les eran las t¨¦cnicas m¨¢s populares vigentes en cada momento. Tomemos como ejemplo el siglo XVIII, en cuyo listado aparecen pant¨®grafos, reglas de metal, caucho para borrar, lentes anam¨®rficas que posibilitaban la distorsi¨®n ¨®ptica o la popular t¨¦cnica del calcado de siluetas y sombras. Dando un salto de 200 a?os y viajando a la ¨¦poca en que conviv¨ªan escuelas como De Stijl o la Bauhaus (1910-1930), encontramos c¨¢maras port¨¢tiles Leica junto al uso de flash de polvo de magnesio para la fotograf¨ªa y de t¨¦cnicas de impresi¨®n fotomec¨¢nica, lo que muestra con claridad que los cambios est¨¦ticos est¨¢n intr¨ªnsecamente ligados a los tecnol¨®gicos.
La tipograf¨ªa es uno de los temas que atraviesan toda la obra, siempre vinculada con la historia de la lectura y con el desarrollo tanto de la industria editorial como de los medios de comunicaci¨®n de masas, incluidos los carteles publicitarios y propagand¨ªsticos. A medida que se iban alfabetizando las poblaciones, los medios de comunicaci¨®n se iban haciendo m¨¢s masivos y se prestaba mayor atenci¨®n a la presentaci¨®n de la informaci¨®n. Un ejemplo es el r¨¢pido desarrollo, a partir del siglo XVIII, del uso de tablas y gr¨¢ficos que condensaban datos de forma gr¨¢fica y legible.
En el cap¨ªtulo final, dedicado a la globalizaci¨®n, Drucker y McVarnish hacen un llamamiento a los profesionales para que lleven a cabo ¡°un dise?o responsable que tenga en cuenta la interconectividad y la diversidad y que aborde la creaci¨®n de pr¨¢cticas que sustenten los recursos limitados de una ecolog¨ªa fr¨¢gil¡±. Su mirada entronca aqu¨ª con la del dise?ador checo-brasile?o Vilem Flusser (1920-1991), que en su cl¨¢sica colecci¨®n de ensayos sobre esta materia (Filosof¨ªa del dise?o, S¨ªntesis, 2002) plantea ¡ªen textos de t¨ªtulos como ¡°?Por qu¨¦ tabletean las m¨¢quinas de escribir?¡± o ¡°Con m¨¢s agujeros que un queso suizo¡±¡ª cuestiones acerca de la ¨¦tica del dise?o en su vertiente industrial, as¨ª como sobre la sociedad de su tiempo y las venideras.
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Est¨¦tica contra la miseria
De m¨¢s reciente publicaci¨®n en castellano es el ensayo de Isabel Campi ?Qu¨¦ es el dise?o? (Gustavo Gili, 2020), desde el que la autora busca ayudar a asentar conceptos sobre esta disciplina, comenzando por la terminolog¨ªa: Campi nos anima a dejar de aplicarle la expresi¨®n ¡°de dise?o¡± a cualquier objeto o prenda de ropa que parezca sofisticado, invitando a la reflexi¨®n acerca del significado real del t¨¦rmino ¡°dise?ar¡±. Por ¨²ltimo, ser¨ªa injusto y empobrecedor olvidar el legado del dise?ador y artista italiano Bruno Munari, quien en sus diversos libros ¡ªespecialmente en el titulado Artista y dise?ador (1971)¡ª nos insta a abandonar la idea de que el arte y el dise?o son universos que no tienen nada que decirse. El primero se asocia con la genialidad y el segundo con la industria y lo funcional, y Munari no pretende, como ¨¦l mismo afirma, exaltar ni demoler ninguno de estos dos aspectos, pero s¨ª examinar si es posible establecer puntos de lectura y de identificaci¨®n de ambos.
El dise?ador italiano nos recuerda tambi¨¦n que la distinci¨®n entre los dos oficios es relativamente nueva, pues artistas del pasado como Giotto o Leonardo da Vinci pintaban lienzos al mismo tiempo que constru¨ªan edificios. Si algo tiene claro Munari es que la est¨¦tica triunfa sobre la miseria ¡ªese es, por cierto, el t¨ªtulo de uno de los cap¨ªtulos de Artista y dise?ador¡ª, y este triunfo est¨¦tico lo corrobora en libros infantiles como El ilusionista amarillo o Nunca contentos. Munari comenz¨® a idear estos y otros t¨ªtulos para su hijo Alberto, cansado de lo plano y poco creativo del dise?o editorial infantil de mediados del siglo XX, y la revoluci¨®n que ocasion¨® fue de tal calibre que sus libros para ni?os siguen siendo obras de referencia en la actualidad.
Una historia del dise?o gr¨¢fico. De la prehistoria hasta el siglo XXI. Johanna Drucker y Emily McVarish. Ampersand, 2020. 424 p¨¢ginas. 65 euros.
?Qu¨¦ es el dise?o?. Isabel Campi. Gustavo Gili, 2020. 128 p¨¢ginas. 14,90 euros.
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