Irlanda escapa a tiempo de la trampa de Cardiff

Cardiff es terreno hostil para Irlanda, tambi¨¦n ante la peor Gales. El anfitri¨®n herido se repuso a una racha de 14 derrotas seguidas ¡ªla peor de su historia¡ª que le ha costado el puesto a su seleccionador en pleno Seis Naciones y este s¨¢bado ha puesto en riesgo la traves¨ªa del XV del Tr¨¦bol hacia el primer triplete de t¨ªtulos consecutivos en 142 a?os de torneo. La cosa qued¨® en susto porque los verdes se sobrepusieron a una expulsi¨®n con una media hora final eficiente que bast¨® para tramitar su tercera victoria en tres partidos (18-27) y seguir el frente de un torneo al que a¨²n aspiran Inglaterra, que gan¨® a Escocia, y quien se imponga en el Italia-Francia de este domingo.

La derrota del 8 de febrero en Roma acerc¨® a Gales a su segunda cuchara de madera ¡ªel castigo por perder todos los partidos¡ª consecutiva y le cost¨® el puesto a Warrren Gatland, su seleccionador m¨¢s laureado en lo que va de siglo. En su debut como interino, Matt Sherratt fue conservador, puso a los habituales en sus puestos, y su selecci¨®n, en pleno cambio generacional, recuper¨® m¨²sculo, disciplina y garra. As¨ª se mantuvo a tiro cuando Irlanda sali¨® mandona y estren¨® el marcador formando una plataforma desde la banda que desfond¨® a la defensa y desemboc¨® en la marca de Jack Conan. Los locales aprovecharon la roja a Gary Ringrose por golpear cabeza con cabeza a Ben Thomas a la media hora para dominar con un jugador m¨¢s y voltear el partido en el tiempo extra del primer tiempo, gracias a una secuencia eterna a unos pocos metros de la zona de marca que culmin¨® Jack Morgan (13-10).

Pese a estar con uno menos, Irlanda aceler¨® el ritmo a la vuelta de vestuarios, pero una mala patada del zaguero Osborne invit¨® a Gales a su territorio. Fue una secuencia can¨®nica para exprimir su superioridad; primero hasta el flanco izquierdo y despu¨¦s, al derecho. Intercambios para el posado acrob¨¢tico de Tom Rogers, su primer ensayo. Pero ese 18-10 no fue definitivo, en parte porque el cambio normativo del torneo, que limita las rojas, anteriormente definitivas, a 20 minutos, el doble que las amarillas. El expulsado no vuelve, pero s¨ª un compa?ero; en este caso, Bundee Aki, que de suplente tiene poco.

Irlanda tuvo la compostura de no dejarse llevar por el marcador y lo nivel¨® en su primera incursi¨®n con igualdad num¨¦rica. Su delantera rompe el equilibrio, la defensa cae en fuera de juego para contener la herida y sus playmakers arriesgan con el colch¨®n de jugar con ventaja. Patada hacia la esquina izquierda de Gibson-Park que palmea James Lowe hacia atr¨¢s y que caza Osborne, el novato redimido, en zona de marca. Ese desequilibrio se convirti¨® en estructural, por mucha defensa heroica de Gales, que volteaba rivales antes del posado, pero no cortaba sus faltas. Sam Prendergast, el joven apertura irland¨¦s llamado a suceder a los grandes, canje¨® tres entre palos y decant¨® una contienda que los locales a¨²n pudieron llevarse en otra acrobacia, esta vez de Ellis Mee, que pos¨® a escasos cent¨ªmetros de la l¨ªnea.

En Londres, Inglaterra recuper¨® la Copa Calcuta, el trofeo que disputa anualmente contra Escocia, cinco a?os despu¨¦s. El XV de Cardo arranc¨® mejor y anoto dos ensayos hilvanados por fluidas secuencias de pases que encontraron el hueco en el flanco derecho. Pero Inglaterra nivel¨® un partido sin brillo con su delantera, que propici¨® su ¨²nico ensayo (de Tommy Freeman) y aprovech¨® la indisciplina escocesa para voltear el resultado a base de patear entre palos golpes de castigo. Final amargo para Escocia, que ensay¨® en una transici¨®n a dos minutos del final. Pero lo hizo tan cerca de la banda derecha que Russell no emboc¨® la patada de la conversi¨®n; 16-15 definitivo. El triunfo sit¨²a al XV de la Rosa segundo.