El largo viaje literario a Jap¨®n

Cuando el periodista Richard Lloyd Parry visit¨® los lugares devastados por el tsunami de 2011, se dio cuenta de que los fantasmas existen. Los esp¨ªritus forman parte de la realidad cotidiana en esa zona de Jap¨®n afectada por el terremoto y posterior maremoto que provocaron la mayor p¨¦rdida en vidas en el pa¨ªs asi¨¢tico desde el final de la Segunda Guerra Mundial, adem¨¢s de una fuga nuclear en la central de Fukushima. Veinte mil personas murieron en cuesti¨®n de minutos y Lloyd Parry descubri¨® que muchos habitantes del territorio arra...

Cuando el periodista Richard Lloyd Parry visit¨® los lugares devastados por el tsunami de 2011, se dio cuenta de que los fantasmas existen. Los esp¨ªritus forman parte de la realidad cotidiana en esa zona de Jap¨®n afectada por el terremoto y posterior maremoto que provocaron la mayor p¨¦rdida en vidas en el pa¨ªs asi¨¢tico desde el final de la Segunda Guerra Mundial, adem¨¢s de una fuga nuclear en la central de Fukushima. Veinte mil personas murieron en cuesti¨®n de minutos y Lloyd Parry descubri¨® que muchos habitantes del territorio arrasado cre¨ªan que sus esp¨ªritus segu¨ªan vagando por la tierra. Autor de una apasionante novela de investigaci¨®n sobre el asesinato de una inglesa en Tokio, Devoradores de sombras (RBA, 2019), este experto en Jap¨®n escribi¨® un largo reportaje en forma de libro, Ghots of the Tsunami (Fantasmas del Tsunami, Jonathan Cape, 2017) sobre aquel dolor colectivo.

El libro explora el abismo al que se asoman los supervivientes y su sentimiento de culpa, pese a que no pudieron hacer nada para frenar la tragedia. Relata, entre otras desgracias, la muerte de los ni?os de una escuela que nunca volvieron a casa. Pese a que recibi¨® excelentes cr¨ªticas y apareci¨® en las listas de mejores libros de no ficci¨®n de aquel a?o, nunca lleg¨® a publicarse en castellano. Sin embargo, s¨ª se ha editado un resumen, que en algunos pa¨ªses ha aparecido como libro independiente, dentro de una nueva colecci¨®n de ensayos de viajes, The Passenger (Geoplaneta), a medio camino entre la revista y el libro. Bajo el inconfundible t¨ªtulo de Jap¨®n, recoge diferentes ensayos sobre el pa¨ªs asi¨¢tico. ¡°En el norte de Jap¨®n conoc¨ª a un sacerdote que exorcizaba los esp¨ªritus de las personas que se hab¨ªan ahogado en el tsunami. Los fantasmas no se presentaron en grandes n¨²meros, hasta m¨¢s adelante¡±, escribe Lloyd Parry en el arranque de su reportaje, titulado tambi¨¦n ¡°Fantasmas del Tsunami¡±, lleno de personajes, de historias y de ausencias.

La recopilaci¨®n de The Passenger es extraordinaria, incluso para aquellos que nunca hayan visitado este pa¨ªs o que ni siquiera planeen hacerlo. Adem¨¢s del reportaje sobre el tsunami contiene art¨ªculos pol¨ªticos de Ian Buruma o Jake Adelstein e ins¨®litos reportajes, como un trabajo de Cesare Alemanni sobre los ainus, un antiguo pueblo de Hokkaido, la isla del norte, que ha logrado resistir la asimilaci¨®n en un pa¨ªs que lucha por la uniformidad. Un texto de la escritora japonesa Banana Yoshimoto sobre el barrio tokiota de Shimokitazawa se convierte en una descripci¨®n acertada y po¨¦tica de la existencia en la mayor metr¨®poli del mundo. ¡°En el fondo, lo ¨²nico que tengo en esta vida es el presente¡±, escribe la autora de Kitchen.

Este volumen refleja el creciente inter¨¦s que se puede percibir en el mundo cultural hispano por el pa¨ªs de extremo oriente. Existen editoriales especializadas como la gijonesa Satori, que solo publica libros sobre Jap¨®n ¨Csiempre cuidados y siempre bien traducidos y que acaba de recibir el premio Casa Asia¨C, que van desde cl¨¢sicos literarios hasta ensayos de divulgaci¨®n como el reciente Jap¨®n en su historia. Desde los primeros pobladores a la era Reiwa, de Andr¨¦s P¨¦rez Riob¨® y Gonzalo Sanemeterio Caba?es; hasta libros de arte como Estampas del Jap¨®n m¨ªtico: Gekko zuihitsu, de David Almaz¨¢n Tom¨¢s; y, naturalmente, mangas. Acaban de sacar Tatsumi, de uno de los grandes maestros del c¨®mic japon¨¦s, Yoshihiro Tatsumi, una recopilaci¨®n de relatos ¨Cviolentos, sexuales, tristes¨C a trav¨¦s de los que recorre la historia del pa¨ªs durante la guerra y posguerra.

Gallo Nero tambi¨¦n edita con regularidad cl¨¢sicos de la literatura nipona ¨Cel ¨²ltimo es el precioso D¨ªas de invierno, de Kajii Motojiro¨C y mantiene una exigente colecci¨®n de manga en la que, adem¨¢s de publicar tambi¨¦n a Tatsumi (Pescadores de medianoche), ha llevado a las librer¨ªas espa?olas tebeos como Los sentimientos de Miyoko en Asagaya, una cruda narraci¨®n autobiogr¨¢fica de Shin¡¯ichi Abe publicada originalmente en los a?os setenta, que adelanta muchas de las tendencias del c¨®mic posterior en el resto del mundo. Otras editoriales espa?olas tambi¨¦n cuidan la literatura japonesa, como Impedimenta con t¨ªtulos como Territorio de Luz, de Yuko Tsushima, o M¨¢s all¨¢ del equinoccio de primavera, de Natsune Soseki, o N¨®rdica, que acaba de publicar adem¨¢s un libro sobre Tokio de la autora checa Anna Cima, Me despertar¨¦ en Shibuya. Y en breve se sumar¨¢ Salamandra, que saca a mediados de enero una de las novelas policiacas niponas de mayor ¨¦xito de los ¨²ltimos a?os, Seis cuatro, de Hideo Yokoyama. Todo ello sin contar el trabajo de largo aliento con los cl¨¢sicos que lleva a cabo Tusquets con Haruki Murakami o la citada Banana Yoshimoto o Ponen Mont, Planeta y Astiberri con el gran maestro del manga Jiro Taniguchi.

La editorial de c¨®mic Norma, por otro lado, tambi¨¦n ha encontrado un fil¨®n con H¨¦ctor Garc¨ªa Kirai, un espa?ol residente en el pa¨ªs asi¨¢tico que logr¨® un gran ¨¦xito de ventas con Un geek en Jap¨®n, en el que cuenta sus experiencias de expatriado. Ahora acaba de editar La magia de Jap¨®n, un recorrido ilustrado por el pa¨ªs contado con sencillez y profundidad. Es realmente una gu¨ªa estupenda para conocer Jap¨®n mucho m¨¢s all¨¢ del turismo. Resulta por ejemplo muy inquietante cuando habla del mundo laboral y describe el concepto de madogiwa, que significa literalmente ¡°al lado de la ventana¡±. Son empleados que, por un motivo u otro, son castigados por su empresa y, como despedir est¨¢ mal visto, les dejan sin tarea durante meses o a?os hasta que se marchan voluntariamente. ¡°Una vez conoc¨ª a un madogiwa de 58 a?os que se pasaba el d¨ªa mirando fotos de tigres en su ordenador. A veces tambi¨¦n le ve¨ªa planificando viajes. Nadie a su alrededor sab¨ªa muy bien cu¨¢l era su trabajo, lo ¨²nico que supimos es que le gustaban los tigres¡±.

Dos autores en castellano muy diferentes, la argentina afincada en Barcelona Agustina Guerrero y el dibujante madrile?o Jorge Arranz, han publicado dos estupendos libros sobre Jap¨®n, dos narraciones ilustradas con un cuidadoso trabajo de ambientaci¨®n y dos c¨®mics preciosos, que reflejan tanto viajes f¨ªsicos como personales. Arranz (Madrid, 1956) relata en Otro Jap¨®n (Norma) sus viajes al pa¨ªs asi¨¢tico desde los a?os setenta hasta la actualidad. Con un trazo claro, minucioso y evocador, Arranz ha construido un libro interminable, que se puede leer y disfrutar una y otra vez por la sencilla belleza con la que dibuja Jap¨®n, pero tambi¨¦n por la historia que relata, la relaci¨®n entre el autor y la japonesa Ako, primero de amor y luego de amistad. Otro Jap¨®n tiene algo de libro de viajes, incluso de gu¨ªa para el que quiera visitar el pa¨ªs, pero la emoci¨®n con la que recorre las calles, los paisajes y las costumbres japonesas no se pueden explicar solamente por una relaci¨®n con Jap¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la curiosidad y el asombro, sino sobre todo por la enorme carga personal y vital que imprime a su relato.

Algo parecido ocurre con El viaje (Lumen): el peso personal es tan grande como el relato de viajes. Guerrero, con un dibujo divertido y simp¨¢tico, dominado por los blancos, los negros y los rosas, narra el recorrido de la autora y una amiga por Jap¨®n. Resulta fabuloso para conocer el pa¨ªs ¨Csus descripciones gr¨¢ficas y su narraci¨®n de los choques culturales son estupendos, sin caer nunca en los t¨®picos del exotismo¨C, pero Guerrero va mucho m¨¢s all¨¢ al contar las angustias personales que surgen a traici¨®n durante el viaje. Jap¨®n, y la libertad de viajar con una compa?era al otro lado del mundo, se convierten as¨ª en el tel¨®n de fondo de una historia de recuerdos dolorosos y amistad. El humor desinhibido es adem¨¢s otro aliciente: resulta memorable, por ejemplo, el relato de su encuentro con un sofisticado retrete japon¨¦s. Cualquiera que haya pasado por la experiencia se reconocer¨¢ en las vi?etas. Porque hasta para ir al ba?o Jap¨®n es un viaje apasionante.