Fascinaci¨®n por Jap¨®n
Un boom de libros y exposiciones refleja el creciente inter¨¦s y a la vez la extra?eza que provoca la cultura nipona
Un concepto japon¨¦s llamado shokunin describe a un artesano que busca la perfecci¨®n durante toda su vida haciendo una y otra vez lo mismo. Puede ser alguien que fabrique tatamis, tazas de porcelana o que elabore alg¨²n plato, perfilando d¨ªa a d¨ªa sus ingredientes en busca de un sabor insuperable. En su libro Sushi, ramen, sake (Salamandra), el escritor y cocinero estadounidense Matt Goulding relata la historia de un tipo llamado Sawada para describir esta idea y, en general, la filosof¨ªa vital que marca la vida cotidiana del pa¨ªs asi¨¢tico y que cualquier visitante puede percibir despu¨¦s de pasar unos d¨ªas all¨ª: la inagotable b¨²squeda de la perfecci¨®n, una obsesi¨®n que es a la vez una condena y una bendici¨®n.
En Ginza, en el centro de Tokio, est¨¢n ubicados los restaurantes de los mejores chefs de sushi del mundo, normalmente locales peque?os, en los que es necesario reservar con meses (o a?os) de antelaci¨®n y estar dispuestos a pagar 300 euros por una comida de media hora. El m¨¢s famoso es Jiro Ono, de 85 a?os, que tiene su peque?o local en el metro, con solo 10 asientos, y es el chef m¨¢s anciano con tres estrellas Michelin (el documental Jiro, sue?os de sushi le hizo famoso en todo el mundo). Sawada es otro artesano considerado patrimonio de la cultura japonesa. Se trata de un antiguo camionero que decidi¨® dedicar todo su talento a algo solo aparentemente sencillo pero enrevesadamente complicado (el demonio est¨¢ en los detalles): el arte del pescado crudo y el arroz ¡ªporque, como explica Goulding, lo importante del sushi es este ¨²ltimo ingrediente: su temperatura, su textura, su avinagramiento¡ª.
La jornada laboral de Sawada empieza a la seis de la ma?ana en el mercado de pescado de Tokio, donde elige las mejores piezas, cada especie en un vendedor distinto. Naturalmente, no utiliza una nevera (ser¨ªa demasiado f¨¢cil), sino un complejo sistema de refrigeraci¨®n con hielo. Ofrece solo seis comidas y seis cenas al d¨ªa. Despu¨¦s de cerrar, se encarga con su esposa de limpiar personalmente el local. Cuando Goulding le pregunta si no podr¨ªa contratar a alguien para esta ¨²ltima labor e irse antes a casa, responde: ¡°?Ves lo que pone ah¨ª? Sawada. Yo soy Sawada. Ella es Sawada. Nadie m¨¢s¡±. Su objetivo profesional no es acortar su jornada, que puede prolongarse desde las seis de la ma?ana hasta las doce de la noche, seis d¨ªas a la semana, sino servir solo ocho comidas en vez de doce. Solo as¨ª lograr¨ªa acercarse todav¨ªa m¨¢s a la perfecci¨®n.
La complejidad de su cocina refleja, m¨¢s que en ning¨²n otro lugar, los pliegues de su historia
¡°Seguramente podr¨ªa levantarse a las nueve de la ma?ana¡±, escribe Goulding, ¡°hacer que le llevaran el pescado hasta la puerta, utilizar un sistema de refrigeraci¨®n est¨¢ndar para congelar sus ingredientes, contratar a un joven aprendiz que limpiara la barra despu¨¦s de la cena y aun as¨ª seguir¨ªa sirviendo uno de los sushis m¨¢s alucinantes de Tokio. Pero no lo hace. Porque en Jap¨®n lo que importa no es el fin, sino el medio¡±. La historia de Sawada refleja a la vez la fascinaci¨®n y la extra?eza que provoca la cultura japonesa, un inter¨¦s que se ha visto reflejado en un boom de libros relacionados con el pa¨ªs asi¨¢tico y tambi¨¦n en dos importantes exposiciones en Londres y Nueva York: una en el British Museum sobre el manga, el c¨®mic japon¨¦s, que puede verse hasta finales de agosto, y otra, ya terminada, en el Metropolitan Museum sobre La historia de Genji, la novela del siglo XI japonesa que en Espa?a ha editado Atalanta en una traducci¨®n de Jordi Fibla.
¡°Nos atrae mucho la diferencia porque adem¨¢s se trata de una diferencia que nos muestra que es un pa¨ªs que tiene muchas cosas que ense?arnos¡±, explica Florentino Rodao, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, experto en Jap¨®n, que acaba de publicar La soledad del pa¨ªs vulnerable. Jap¨®n desde 1945 (Cr¨ªtica), un libro que puede servir como amena e instructiva gu¨ªa de la historia, pero tambi¨¦n de la cultura, la pol¨ªtica o la sociedad, de este pa¨ªs. ¡°El turismo en Jap¨®n ha subido m¨¢s que en cualquier otro pa¨ªs del mundo. Por fin estamos apreciando una cultura tan profunda y tan bien conservada como la japonesa. Ir a Jap¨®n es mucho m¨¢s que viajar para ver los templos, es una oportunidad para conocer una de las cocinas m¨¢s sofisticadas del mundo¡±, se?ala por su parte Matt Goulding. Su libro va mucho m¨¢s all¨¢ de la cocina para convertirse en el relato de un pa¨ªs a trav¨¦s de la complejidad de su comida, que refleja, tal vez m¨¢s que en ning¨²n otro lugar del mundo, los pliegues y recovecos de su historia y de su cultura.
Las obras de Goulding y Rodao, adem¨¢s de la cuidadosa edici¨®n de cl¨¢sicos por parte de Atalanta, una peque?a y casi artesanal editorial, representan solo una peque?a muestra de los libros sobre Jap¨®n que han llegado en los ¨²ltimos meses a las librer¨ªas: El otro Kioto (Alpha Decay), de Kathy Arlyn Sokol y Alex Kerr ¡ªeste ¨²ltimo es un gran experto en este pa¨ªs, del que ya se edit¨® en castellano Jap¨®n perdido¡ª; Pensamientos al vuelo (Errata Naturae), de Yoshida Kenko, un cl¨¢sico medieval; Las islas de los pinos (Hoja de Lata), de Marion Poschmann, un ensayo que mezcla el relato de viajes con la reflexi¨®n literaria, o el m¨¢s acad¨¦mico Claves y textos de la literatura japonesa (C¨¢tedra), de Carlos Rubio. La editorial Mediatres est¨¢ terminando adem¨¢s una enciclopedia en castellano sobre Jap¨®n, 3.000 p¨¢ginas distribuidas en 121 cap¨ªtulos, en la que han participado desde escritores hasta profesores, y que cubrir¨¢ la historia, el arte, la artesan¨ªa, la sociedad o la religi¨®n. En principio no est¨¢ destinada a la venta, pero ser¨¢ cedida de forma gratuita a las instituciones, universidades y entidades colaboradoras.
La destrucci¨®n forma parte de todos los aspectos de la creaci¨®n: desde Godzilla hasta la bomba at¨®mica
De todos los libros publicados sobre Jap¨®n en los ¨²ltimos meses resulta especialmente revelador Envejece un perro tras los cristales (Literatura Random House), en el que el escritor salvadore?o Horacio Castellanos Moya recoge sus cuadernos de Tokio y Iowa. El autor comparte con el lector su desconcierto y a la vez su descubrimiento de la inabarcable capital de Jap¨®n, en la que pas¨® seis meses en 2009. Tokio alberga 9,2 millones de habitantes, pero el ¨¢rea metropolitana es considerada por Naciones Unidas la aglomeraci¨®n urbana m¨¢s poblada del mundo, con 38 millones de personas. M¨¢s all¨¢ de la belleza y de la osad¨ªa de su escritura, de su humor y de la desnuda sinceridad de su relato, Castellanos Moya logra transmitir las sensaciones que provoca Tokio en 309 reflexiones, casi todas ellas breves.
As¨ª arranca su libro: ¡°Shibuya City Hotel. Primera ma?ana en Tokio. Intoxicado de impresiones. ?Qu¨¦ contar? Veo una masa amorfa, de rostros y nombres desconocidos, r¨®tulos abigarrados y signos incomprensibles¡±. Y aqu¨ª van un par de muestras: ¡°Has venido a esta ciudad a observar tu locura, a comprenderla, si la suerte est¨¢ de tu lado. Si no lo est¨¢, s¨®lo quedar¨¢ la locura¡± o ¡°Muchos inodoros de Tokio parecen butacas de piloto de avi¨®n, con un complicado control de mandos en su brazo¡± (una de las cosas que pueden provocar m¨¢s fascinaci¨®n en cualquier visitante a Jap¨®n son sus cuartos de ba?o del futuro). Castellanos Moya recorre Kamakura, una ciudad hist¨®rica engullida por Tokio; las enrevesadas calles de Shimokitazawa, el barrio universitario lleno de bares y restaurantes; los callejones en los que proliferan los garitos en los que apenas caben cuatro personas sentadas; se sumerge en el bochinche envolvente y ruidoso de Shibuya. Escribe: ¡°La pesadilla de las pantallas¡¯. As¨ª podr¨ªa titularse un libro sobre Tokio. Las hay de todos los tama?os y en los m¨¢s ins¨®litos lugares. Con dos excepciones: ni en los izakayas donde cenamos ni en los peque?os bares de medianoche. Una abstinencia que se agradece¡±.
El desaf¨ªo que representan las traducciones del japon¨¦s ¡ªa cargo de expertos como Fernando Cordob¨¦s y Yoko Ogihara, que trabajan en equipo, Marina Bor¨¢s, Carlos Rubio, V¨ªctor Illera Kanaya, Mar¨ªa Serna Aguirre y Alberto Sakai, por citar solo unos pocos¡ª nunca ha sido un freno para las editoriales espa?olas. La obra del gran escritor japon¨¦s Haruki Murakami ha sido publicada ¨ªntegramente en castellano por Tusquets con un merecido ¨¦xito: el ¨²ltimo volumen que ha llegado a las librer¨ªas es el segundo tomo de La muerte del comendador, aunque sus t¨ªtulos cl¨¢sicos ¡ªTokio Blues, 1Q84¡ª siguen encontrando a sus lectores. Asteroide ha ido publicando las obras del llamado Simenon japon¨¦s, Seicho Matsumoto, que representan un retrato del pa¨ªs en los a?os cincuenta y sesenta, cuando se produjo su explosi¨®n econ¨®mica. Los cl¨¢sicos de la literatura japonesa y los autores m¨¢s modernos han logrado una amplia difusi¨®n: Impedimenta lleva por ejemplo m¨¢s de 20 ediciones de Soy un gato, de Natsume Soseki. Las obras del premio Nobel Kenzaburo O¨¦, como Arrancad las semillas, fusilad a los ni?os o Muerte por agua, est¨¢n disponibles en diferentes editoriales.
El peso de la historia est¨¢ muy presente en la obra de O¨¦, que vivi¨® la Segunda Guerra Mundial como adolescente y que public¨® un impresionante Cuaderno de Hiroshima (Anagrama) basado en los testimonios de los supervivientes. Florentino Rodao explica muy bien en el t¨ªtulo de su libro lo que ocurri¨® en Jap¨®n despu¨¦s del conflicto: ¡°La soledad del pa¨ªs vulnerable¡±. ¡°Quer¨ªa describir la idea de que en 1945 Jap¨®n pierde su imperio, algo que se suele olvidar¡±, explica Rodao. ¡°Jap¨®n volvi¨® a ser lo que hab¨ªa sido 200 a?os atr¨¢s: pr¨¢cticamente el ¨²nico territorio del mundo en el que viv¨ªan japoneses. Esta idea marc¨® mucho el pa¨ªs, m¨¢s all¨¢ de la derrota en la Segunda Guerra Mundial. De ah¨ª la soledad. En cuanto a la vulnerabilidad, se trata de algo muy anclado en la cultura japonesa. Es un pa¨ªs que ha padecido much¨ªsimos desastres naturales. Lo que causa el desastre, la naturaleza, es tambi¨¦n lo que te da la vida¡±, prosigue este profesor. En su novela japonesa Fractura (Alfaguara), el narrador hispanoargentino Andr¨¦s Neuman describe as¨ª los momentos posteriores a un terremoto en Tokio y la sensaci¨®n de peligro y a la vez de seguridad que sobrevuela siempre el pa¨ªs: ¡°La obsesi¨®n de la capital, su sistema nervioso, consiste en prevenir. Contener. Aislar. Fosos. Cortafuegos. Estructuras antis¨ªsmicas. Todo un urbanismo basado en la desgracia futura. El resultado es una mole de confianza sobre una superficie de temores¡±.
La destrucci¨®n forma parte de todos los aspectos de la creaci¨®n japonesa: desde Godzilla, el monstruo marino que destruye ciudades, hasta la bomba at¨®mica ¡ªDeBolsillo public¨® hace pocos a?os los cuatro tomos de Pies descalzos, la saga autobiogr¨¢fica en manga de Keiji Nakazawa sobre Hiroshima¡ª, incluso Fukushima, un tema sobre el que ya han aparecido tebeos de enorme repercusi¨®n, como Ichi Efu (Norma), de Kazuto Tatsuta. Se trata de una idea que aparece tambi¨¦n en los cl¨¢sicos, por ejemplo en El pabell¨®n de oro (Alianza Editorial) de Yukio Mishima, sobre el monje que quema un templo de Kioto que se ha convertido en su objeto absoluto de deseo, o Underground, de Murakami, sobre el atentado con gas sar¨ªn contra el metro de Tokio. Sin embargo, la reconstrucci¨®n, el regreso de la vida, la superaci¨®n tambi¨¦n est¨¢n presentes. Y ah¨ª es donde entran en juego los shokunin, los artesanos que en su b¨²squeda de la perfecci¨®n son capaces de alcanzar la belleza incluso desde las cenizas.
LECTURAS
Sushi, ramen, sake
La soledad del pa¨ªs vulnerable. Jap¨®n desde 1945
El otro Kioto
Arlyn Sokol y Alex Kerr
Traducci¨®n de N¨²ria Molines Galarza
336 p¨¢ginas. 21,90 euros.
Pensamientos al vuelo
La isla de los pinos
Claves y textos de la literatura japonesa
Envejece un perro tras los cristales
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