Dos dalt¨®nicos en la ruta azul
Isabel Ordaz y Santiago Molero ofrecen una l¨²cida interpretaci¨®n en ¡®El beso¡¯, de Ger Thijs
Un di¨¢logo a d¨²o sobre el v¨¦rtigo y la incertidumbre por las sendas rurales de Limburgo, provincia holandesa empotrada entre B¨¦lgica y Alemania. Ger Thijs, actor, dramaturgo, director, novelista y columnista neerland¨¦s, escribi¨® una versi¨®n unipersonal de El beso en 2006, inspir¨¢ndose en la angustia de una amiga suya que esperaba los resultados de una mamograf¨ªa, pero pronto cay¨® en la cuenta de que el peregrinaje de la protagonista de la pieza resultar¨ªa mucho m¨¢s vigoroso, dial¨¦ctico y sugestivo si se produc¨ªa en compa?¨ªa de un desconocido. Un actor disfrazado de oso que estrech¨® la mano de Thijs en un complejo vacacional le inspir¨® el personaje del humorista, que se encuentra con la mujer al comenzar la funci¨®n.
El beso es un encuentro en tiempo real, en un banco de un montecillo de los Pa¨ªses Bajos, entre dos personas que hablan mucho pero callan m¨¢s. En la afinada traducci¨®n de Ronald Brouwer, la pl¨¢tica entre la mujer atristada y el caballero efervescente tiene un arco de colores terrosos y vegetales: suena org¨¢nica y natural, todo lo contrario de como siempre me son¨® en castellano la conversaci¨®n entre los protagonistas de Una historia del zoo. A diferencia del celeb¨¦rrimo pero sobrevalorado duelo est¨¢tico escrito por Edward Albee, este cara a cara desiderativo se va desarrollando a lo largo de varias estaciones, como un v¨ªa crucis en cuyo curso se habla de anhelos incumplidos, de impulsos que se mantienen intactos durante la edad madura, del miedo a la p¨¦rdida grave y repentina, de la esperanza en que el destino nos favorezca y de esa encrucijada delicad¨ªsima en la que confluyen el camino de la salud y el de la enfermedad, intersecci¨®n ante la que se encuentra hoy, incr¨¦dula y doliente, la humanidad al completo.
A Isabel Ordaz y Santiago Molero, int¨¦rpretes, se les intuye c¨®modos con la ordenada direcci¨®n de Mar¨ªa Ruiz. Ordaz provee a su mujer atribulada de una iron¨ªa aguda con la que se defiende del asedio de ese hombre ¨¢ngel que revolotea a su alrededor levantando polvo de estrellas. Hac¨ªa tiempo que no ve¨ªa a la actriz madrile?a trabajar con esta contenci¨®n, tambi¨¦n en lo humor¨ªstico. Molero encarna a su personaje con la discreci¨®n del ayudante que va sirviendo a su maga el instrumental necesario para que se luzca. La escenograf¨ªa de Elisa Sanz evoca, a escala peque?a, las cornamentas profusas de La partida de caza, de Thomas Bernhard.
El beso. Texto: Ger Thijs. Direcci¨®n: Mar¨ªa Ruiz. En gira. San Lorenzo de El Escorial, 6 de febrero. Alcal¨¢ de Henares, 6 de marzo. Torrej¨®n de Ardoz, 18 de abril. Daimiel, abril. Molina de Segura, abril. Talavera de la Reina, mayo. Alicante, mayo.
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