Calder¨®n, el arrebato y el ¨¦xtasis

Uno y trino aparece Alberto Conejero en Esta primavera fugitiva, unas variaciones escritas para la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico a partir del tema de El pr¨ªncipe constante. En ellas se entrecruzan la ficci¨®n autobiogr¨¢fica, el documento y las citas del montaje celeb¨¦rrimo que Jerzy Grotowski hiciera en 1968 de esta tragedia calderoniana, que desde el romanticismo forma parte del canon teatral europeo. A partir del asunto, de la atm¨®sfera y de alguno de los personajes recreados por Calder¨®n, el autor jienense habla de su fe en las palabras, que entr¨® en crisis; de la transmisi¨®n de conocimientos y de valores morales, y de la entrega al trabajo art¨ªstico.

Conejero justifica su recurso a la autoficci¨®n en una an¨¦cdota sustanciosa, que da por cierta en sus entrevistas, pero cuya certeza cabr¨ªa poner en cuarentena (conviene hacerlo con buena parte de lo que afirman cuantos autores cultivan este g¨¦nero): su padre, de nombre Manuel y de ideolog¨ªa trotskista, recibi¨® como regalo de un compa?ero de mili en Ceuta un ejemplar de El pr¨ªncipe constante, obra ambientada en dicha ciudad. De la amistad que Manuel trab¨® con aquel hombre bueno, un catal¨¢n exseminarista llamado Albert, recibi¨® el nombre propio su hijo, que entonces aguardaba en el vientre materno. Sea esta an¨¦cdota cierta en todo, en parte o en casi nada, la urdimbre que Conejero va creando entre lo personal y la pieza de Calder¨®n est¨¢ bien trabada y prende en el coraz¨®n del espectador. Tambi¨¦n tiene inter¨¦s lo que nos cuenta sobre el autor aurisecular para contextualizarlo, el paralelismo que establece entre ¨¦l y figuras de la m¨²sica pop, la an¨¦cdota del deslumbramiento de Calder¨®n ni?o al ver entrar a la actriz Jusepa Vaca a caballo por el patio de un corral de comedias, y todo lo relativo a las figuras de Juliusz Slowacki, asc¨¦tico traductor de El pr¨ªncipe constante al polaco, y Ryszard Cieslak, int¨¦rprete portentoso y sacerdotal del montaje de Grotowski.

En su primera escena, Susi S¨¢nchez encarna a una voz interior de Alberto Conejero que viene a desdramatizar cuanto ¨¦l dice y hace, a desclavarle de la cruz que se ha autoimpuesto y a traerle una calma que la actriz transmite tambi¨¦n al p¨²blico. En el papel del padre, Jos¨¦ Troncoso est¨¢ sembrado: es Brito, el gracioso, redivivo. S¨¢nchez interpreta adem¨¢s el papel de Fernando, con la apostura del Pr¨ªncipe Valiente. En su debut sobre las tablas, Conejero tiene buena prosodia y se desenvuelve razonablemente como int¨¦rprete de s¨ª mismo.

Esta primavera fugitiva. Texto y direcci¨®n: Alberto Conejero. Teatro de la Comedia. Madrid. Hasta el 21 de marzo.

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