Laura Ferrero: ¡°Odio el plural mayest¨¢tico y las cortinas de ducha de pl¨¢stico¡±

Laura Ferrero (Barcelona, 37 a?os) se revel¨® hace un lustro con los relatos de Piscinas vac¨ªas. Tras la novela Qu¨¦ vas a hacer con el resto de tu vida, vuelve al cuento con La gente no existe, un libro lleno de despedidas y de primeras veces publicado, como los anteriores, por Alfaguara.

?Qu¨¦ le hizo querer ser escritora?

La sensaci¨®n constante de no entender las cosas; ni el mundo ni tampoco lo m¨¢s inmediato, mi familia. Tambi¨¦n la necesidad de encontrar la distancia para comprenderme a m¨ª misma en la vida, distancia que me proporciona la escritura.

?Qu¨¦ tres ingredientes no deber¨ªan faltar en el relato ideal?

No s¨¦ si existe el relato ideal, pero algo que me acerca a ¨¦l es aquello que dec¨ªa Cort¨¢zar: la novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out. Ese knock out se logra, creo, desde aquel mandado del menos es m¨¢s. Tambi¨¦n desde la sutileza de no contarlo todo, y de los finales abiertos que incluyen al lector.

?Las palabras redimen?

No estoy segura. Querr¨ªa que lo hicieran, pero mucho me temo que no es m¨¢s que una ilusi¨®n muy necesaria.

?Usted es de irse o de quedarse?

De irme. Conf¨ªo en que los a?os me ense?en a saber quedarme. Me gusta esto de decir ¡°los a?os¡±, como echando balones fuera. Deber¨ªa decir, y rectifico: conf¨ªo en aprender a quedarme.

?D¨ªganos un gran libro que hable de irse y uno que hable de quedarse?

Yo creo que uno encuentra justamente lo que va buscando. En los lugares, en las personas y obviamente en los libros. As¨ª que para m¨ª casi todos los libros hablan de irse. Uno bueno: Qu¨¦ es el qu¨¦, de Dave Eggers. Sobre quedarse, si tuviera que decirme por uno ser¨ªa L¨¦xico familiar, de Natalia Ginzburg.

?Qu¨¦ aprende una escritora haciendo fotos?

En primer lugar, que lo importante de una fotograf¨ªa no es solo lo que ense?a sino lo que sugiere y lo que deja fuera. Despu¨¦s, que una fotograf¨ªa no es ¨²nicamente un final, un documento: deber¨ªa ser tambi¨¦n el inicio de una historia de quien la ha hecho y de quien la ve.

Su abuela odiaba la leche y el pelo de gato, ?usted a qu¨¦ le tiene man¨ªa?

A los delirios de grandeza y a los autoenga?os. A las cortinas de ducha de pl¨¢stico y al plural mayest¨¢tico.

?Y sin qu¨¦ no puede vivir?

Sin los delirios de grandeza y los autoenga?os. Sin las cortinas de ducha de pl¨¢stico y el plural mayest¨¢tico. Sin ellos no podr¨ªa quejarme, ni escribir, ni re¨ªrme. Ni vivir.

Recomi¨¦ndenos un perfil en redes sociales que se lean como una novela.

Me gusta mucho el perfil de Instagram de Marta Sanz. Aunque m¨¢s que como una novela quiz¨¢s se lee como un diario.

?Qu¨¦ libro ajeno le habr¨ªa gustado escribir?

Tantos¡­ Siempre que leo un buen libro lo pienso. Me ocurri¨® el verano pasado leyendo Habla, memoria: qu¨¦ forma de contar tan deslumbrante la de Nabokov.

?Qu¨¦ libro no pudo terminar?

Hay varios, pero me mortifico siempre con el mismo, con Cien a?os de soledad. Sigo sin saber por qu¨¦ jam¨¢s llegu¨¦ a pasar de la p¨¢gina 30. De lo que estoy segura es que no es culpa de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez sino m¨ªa.

De no ser escritora le habr¨ªa gustado ser...

Psiquiatra, psicoanalista.

?Cu¨¢l es la pel¨ªcula que m¨¢s veces ha visto?

Me encantar¨ªa citar aqu¨ª alg¨²n cl¨¢sico indiscutible pero, siendo justos, tendr¨ªa que mencionar cualquiera de esas pel¨ªculas de mi infancia que ve¨ªa en bucle. Por ejemplo: En busca del valle encantado. Adem¨¢s, siempre la ve¨ªa con la esperanza renovada de que un d¨ªa el argumento cambiara.

Hace de bibliotecaria en Nieva en Benidorm, la ¨²ltima pel¨ªcula de Isabel Coixet. ?Qui¨¦n le hubiera gustado ser y en qu¨¦ pel¨ªcula?

Esa Patricia Arquette desencajada de Boyhood que, sentada en su cocina, el d¨ªa que su hijo se marcha a la universidad, rompe a llorar y le grita enfadada al espectador y a la vida: ¡°Pens¨¦ que habr¨ªa algo m¨¢s¡±.

Si tuviese que usar una canci¨®n o una pieza musical como autorretrato, ?cu¨¢l ser¨ªa?

Place to be, de Nick Drake. Me hace pensar en que se nos va la vida tratando de encontrar un lugar y a veces lo tenemos m¨¢s cerca de lo que creemos.

?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado?

Esa man¨ªa de dar la opini¨®n cuando nadie te la pide. Yo lo llamo sincericidio, muchos lo llaman honestidad.

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