La ¡°et¨¤ d¡¯oro¡± de la m¨²sica de librer¨ªa
La producci¨®n de m¨²sica ¡®de stock¡¯ para acompa?ar pel¨ªculas, reportajes o documentales conoci¨® una era dorada en los a?os 70 y 80. En Italia, bien para la Rai o para Cinecitt¨¤, muchos m¨²sicos trabajaron a destajo componiendo la banda sonora de todo tipo de noticias y ficciones. El cineasta Velasco Broca selecciona una decena de evocadores temas.
¡°?Cuidado, las canciones de este ¨¢lbum tienen letra!¡± es el trigger warning del ¨²ltimo post del d¨ªa de un blog especializado en m¨²sica de librer¨ªa italiana de los a?os 70 y 80. Y el usuario hace bien al advertirlo, ya que esa comunidad no est¨¢ dispuesta a que ning¨²n vocalista le machaque el o¨ªdo con las acostumbradas retah¨ªlas de versos que acaparan la pr¨¢ctica totalidad de la producci¨®n musical popular. El alimento que ellos esperan recibir ah¨ª es la traducci¨®n instrumental de todos los temas abordados en los reportajes, noticias, cr¨®nicas, programas de entretenimiento y ficciones audi...
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¡°?Cuidado, las canciones de este ¨¢lbum tienen letra!¡± es el trigger warning del ¨²ltimo post del d¨ªa de un blog especializado en m¨²sica de librer¨ªa italiana de los a?os 70 y 80. Y el usuario hace bien al advertirlo, ya que esa comunidad no est¨¢ dispuesta a que ning¨²n vocalista le machaque el o¨ªdo con las acostumbradas retah¨ªlas de versos que acaparan la pr¨¢ctica totalidad de la producci¨®n musical popular. El alimento que ellos esperan recibir ah¨ª es la traducci¨®n instrumental de todos los temas abordados en los reportajes, noticias, cr¨®nicas, programas de entretenimiento y ficciones audiovisuales de la televisi¨®n y radio italiana de la ¨¦poca. Quieren sentir las opiniones musicales que se escuchaban de fondo en esas producciones sobre el trabajo y el tiempo libre, la guerra, el mar, la neurosis, la contaminaci¨®n, el ocultismo, la mecanizaci¨®n, el arte moderno, el turismo y, por supuesto, la droga.
Esta m¨²sica de librer¨ªa, de tan dise?ada para funcionar en un segundo plano, de tanto intentar pasar desapercibida, se adelant¨® en un lustro a los experimentos gaseosos y ambientales de Brian Eno o de Moebius y Roedelius. Sin embargo, al contrario que estos ¨²ltimos, sus art¨ªfices no hicieron gala de su estatus de artista. No ten¨ªan tiempo. Como soldados an¨®nimos en una guerra rel¨¢mpago, su batalla se libr¨® en los estudios componiendo y grabando de un d¨ªa para otro ©¤y sin apenas supervisi¨®n©¤ para colmar la insaciable demanda de melod¨ªas de acompa?amiento de la maquinaria de la Rai y Cinecitt¨¤. Como contrapartida, gozaron de la libertad m¨¢s absoluta en sus composiciones. Y es ah¨ª donde se da la magia: quer¨ªan experimentar, estaban en los 70 y eran italianos.
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