Lo nuevo de Tirzah, el ¨²ltimo prodigio de la electr¨®nica, el regreso de Lana del Rey y otros discos

Colores en el viento

Por ??igo L¨®pez Palacios

La primera sensaci¨®n es de desconcierto, hasta de preocupaci¨®n. ?Por qu¨¦ es todo tan oscuro en Colourgrade? ?D¨®nde est¨¢n canciones como ¡®Holding On¡¯, que destacaban en el primer ¨¢lbum de esta joven prodigio? La alegr¨ªa de su primera entrega parece haber desaparecido por completo en este segundo disco. Resulta curioso porque, por lo poco que sabemos, el estado de ¨¢nimo de Tirzah Mastin no deber¨ªa ser tan sombr¨ªo. Desde que la londinense public¨® su largo de debut, Devotion, en 2018, las cosas parecen haberle ido bastante bien. El ¨¦xito del disco fue enorme. Pero sobre todo fue inesperado. Sus temas tienen una instrumentaci¨®n tan b¨¢sica que parece esquel¨¦tica, sus ritmos se pueden hacer rascando con un bol¨ªgrafo sobre una mesa y su fraseo, sentido pero arrastrado, huye del perfeccionismo vocal de las divas. Pero al mismo tiempo su timbre es tan c¨¢lido, tan sentido, que alguien escribi¨® de su primer disco que ten¨ªa tanta vida como una cama deshecha.

Ese ¨¦xito le llev¨® a girar por todo el mundo, as¨ª que dej¨® su trabajo de dise?adora en una agencia para dedicarse ¨²nicamente a la m¨²sica. Desde entonces, ha tenido dos ni?os y se ha mudado con su pareja a Sidcup, uno de esos barrios de Londres tan alejados del centro que uno tiene la impresi¨®n de estar en una peque?a ciudad de provincias. Quer¨ªan dejar atr¨¢s los pisos interiores de un solo dormitorio y ahora viven en una casa con jard¨ªn, cerca de una de sus hermanas. Entonces, ?por qu¨¦ suena su disco como cuando Tricky ha pillado una marihuana demasiado fuerte y le ha dado un mal viaje? Quiz¨¢ sea porque Devotion fue, en realidad, un trabajo de edici¨®n. Tirzah seleccion¨® para aquel disco canciones entre las muchas que hab¨ªa compuesto durante 10 a?os. Cont¨® para ello con su amiga de infancia Mica Levi, otra artista poco convencional que salt¨® a la fama de forma inesperada cuando su banda sonora para Jackie, de Pablo Larrain, fue nominada al Oscar en 2017.

Este Colourgrade, sin embargo, es un disco surgido de cero en el que Tirzah y Levi han trabajado mano a mano, adem¨¢s de contar con el vocalista Coby Sey. Los tres estuvieron de gira mientras la pandemia lo permiti¨® y aseguran que eso les ha convertido en un equipo estrechamente unido. Y el mundo no ha sido un lugar amable en los ¨²ltimos dos a?os.

La verdad es que seg¨²n transcurren las escuchas desaparece esa sensaci¨®n de tristeza y es sustituida por algo m¨¢s complejo. Colourgrade suena a ratos fantasmag¨®rico e intenso. Otras veces es simplemente un disco nocturno e ¨ªntimo. Ese mismo tema que antes resultaba indescifrable se convierte, de repente, en una nana, o m¨¢s bien en la voz de una mujer que acaba de ver c¨®mo su hijo se duerme. Se oye a Tirzah carraspear y aclararse la voz, y a Levi moviendo cosas, y es como estar en el mismo estudio vi¨¦ndolas trabajar. Colourgrade, y quiz¨¢ de ah¨ª su nombre, parece cambiar de color con cada nuevo acercamiento. Ese mismo disco ¨¢spero y mon¨®tono de la primera vez se va llenando de matices y se descubre extraordinario, valiente, personal y m¨¢gico. Quiz¨¢ no sea el m¨¢s adecuado para pon¨¦rselo a nadie en casa. Pero desde luego que lo es para recomend¨¢rselo. Que cada cual lo escuche a su ritmo, poco a poco, y que decida. Aqu¨ª pensamos que merece la pena.

Tirzah. ¡®Colourgrade¡¯. Domino / Music as Usual

Sincretismo atl¨¢ntico

Por Javier Losilla

Con IIII+IIII, su debut publicado en 2017, ?F? cre¨® un nuevo patr¨®n de groove afrocaribe?o que desafi¨® a las ra¨ªces tanto como a las puntas. En ¨¦l, los elementos ac¨²sticos y electr¨®nicos establec¨ªan un vigoroso y sutil intercambio de c¨®digos. ?F?, aclar¨¦moslo, es el alias musical de Otura Mun, puertorrique?o afincado en Nueva Orleans desde 2020, sumo sacerdote (b¨¤b¨¢lawo) del culto de If¨¢, complejo sistema religioso de origen yoruba. Ahora, con 0000+0000, su nueva entrega discogr¨¢fica, completa el ciclo abierto con IIII+IIII (ambos signos pertenecen al llamado sistema de adivinaci¨®n de la regla de If¨¢). Si aquella primera apuesta simbolizaba el d¨ªa, el renacer y la claridad, esta segunda representa la noche, el mundo m¨¢gico y tambi¨¦n la muerte. Escrito, interpretado y producido en Nueva Orleans por Otura Mun, especialista en los ritmos puertorrique?os, 0000+0000 no solo complementa conceptualmente a su predecesor; tambi¨¦n, asumiendo los hallazgos r¨ªtmicos de aquel, ensancha los caminos musicales que dibujan el mapa sonoro de la di¨¢spora africana. Voces, tambores tradicionales, sintetizadores, piano, percusiones electr¨®nicas, guitarra y el muy sonoro bajo de trap del Roland 808 generan un universo de dif¨ªcil taxonom¨ªa, pero de resultados brillantes, en el que intervienen, reformulados, varios patrones musicales caribe?os. El disco se abre con un preludio en yoruba en el que la voz cabalga sobre una nota que se repite y se cierra con un electrog¨®spel del sexto continente, ¡®Closing Prayer¡¯, con el acompa?amiento de The London Lucumi Choir. En medio, uno se topa con una revisi¨®n de ¡®One Heart Full of Love¡¯, del tr¨ªo sesentero The Invincibles, o con trallazos como ¡®Fake Blood¡¯, en la que el mantra ¡°?Qu¨¦ es lo que pasa aqu¨ª?¡± se va interpolando en un texto en ingl¨¦s que cuestiona verdades dudosas y explicaciones oscuras. Con aportaciones de int¨¦rpretes esplendidos, de las voces de Lex, el sapeur Robby The Lord y la polacoestadounidense Lavoski a las percusiones de Bill Summers, exintegrante de los Headhunters de Herbie Hancock, 0000+0000 es la palpitante resaca musical del Atl¨¢ntico negro del siglo XXI.

?F?. ¡®0000+0000¡ä. If¨¤ / Mas Um / Everlasting

Belleza sin coartada

Por Xavi Sancho

El capitalismo nos ha acostumbrado al crecimiento continuo, convenci¨¦ndonos de que no solo es posible sino incluso necesario. Lo mismo sucede con el pop: se supone que los artistas deben estar progresando, creciendo, reinvent¨¢ndose hasta reventar. Del mismo modo que el crecimiento econ¨®mico es una necesidad perentoria en Mauritania o Banglad¨¦s pero no tanto en Canad¨¢ o China, hay artistas pop con necesidad de desarrollo constante y otros que viven sin esa angustia por reformularse, por hacer un disco maduro, luego otro rejuvenecedor y despu¨¦s una colaboraci¨®n con Rosal¨ªa. Blue Banisters es un magn¨ªfico disco de Lana Del Rey. Sin coartada, sin relato y sin apuestas. Un artista es grande cuando su nuevo disco se parece a los anteriores.

Lana Del Rey. ¡®Blue Banisters¡¯. Polydor / Universal

El regreso del rey del ¡®drill¡¯

Por Beatriz G. Aranda

Tras ser n¨²mero 1 en el Reino Unido con su debut, Edna (2020), regresa el rey del drill con un disco sobre la amistad, que este londinense de 26 a?os describe como un v¨ªnculo arduo en un ¨¢lbum de sonido m¨¢s atemporal y, hecho poco habitual, sin estrellas invitadas. En ¡®Cry¡¯ y ¡®PTSD¡¯ demuestra que tambi¨¦n sabe cantar; y en ¡®2 Chains¡¯ y ¡®Long Night in Knightsbridge¡¯, el ritmo trap y los bajos grumosos ponen banda sonora a la precariedad emocional que implica vivir rodeado de pagans, o enemigos en la jerga del drill, subg¨¦nero estigmatizado por la diversi¨®n violenta que practican sus seguidores (Headie One ha estado en la c¨¢rcel cuatro veces), pero donde se concentra la escena m¨¢s expresiva del hip hop reciente.

Headie One. ¡®Too Loyal For My Own Good¡¯. Sony Music

Cante con un lenguaje propio

Por Carlos Garc¨ªa Sim¨®n

Es habitual que, cuando se electrifica el flamenco, el cante se quede de invitado de piedra y se limite a reproducirse casi como un sample. No es el caso del disco de Cristian de Moret: all¨ª el cante est¨¢ vivo. El cantaor, pianista y guitarrista el¨¦ctrico lo retuerce con conocimiento, pero a placer, para sembrarlo dentro de los nuevos mimbres arm¨®nicos a los que se lo lleva. La otra gran cosa a celebrar de este Supernova es que, en ¨¦l, tambi¨¦n se retuerce el rock, que es el otro g¨¦nero protagonista del disco. Rock de guitarras y bajos pesados, severo en sus mejores partes, con herramientas de jazz fusi¨®n y rock progresivo, y un lenguaje musical elaborado y propio. Con Cristian de Moret gana el flamenco y gana el rock.

Cristian de Moret. ¡®Supernova¡¯. Spyro Records

Creatividad en democracia

Por Yahv¨¦ M. de la Cavada

Hay dos rasgos claros en Andrew Cyrille: no tiene prisa y es un jugador de equipo. Cl¨¢sico vivo y uno de los grandes bateristas del jazz, posee una personalidad enormemente creativa que no se acerca a la extravagancia ni al artificio. Su estilo, siempre original, parte de la tradici¨®n y llega hasta lo que cada tema necesita para hacer de la bater¨ªa mucho m¨¢s que un instrumento eminentemente r¨ªtmico. Cinco a?os despu¨¦s del debut de su cuarteto, Cyrille vuelve con un ¨¢lbum brillante, repleto de texturas, y muy marcado por la sustituci¨®n del recientemente fallecido Richard Teitelbaum por el joven pianista David Virelles, tan protagonista como sus compa?eros Bill Frisell y Ben Street en una m¨²sica en la que la democracia creativa es total.

Andrew Cyrille Quartet. ¡®The News¡¯. ECM / Distrijazz

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