A qu¨¦ sabe vivir bajo el umbral de la pobreza
?Qu¨¦ significa ser pobre? ?C¨®mo se refleja la estrechez econ¨®mica en el plato de comida en los distintos pa¨ªses del mundo? Un estudio llevado a cabo por Chow and Lin indaga en el tema a trav¨¦s de la imagen
De forma peri¨®dica, el Banco Mundial establece la l¨ªnea de la pobreza internacional, el umbral monetario bajo el cual es considerado pobre un individuo. La cuant¨ªa en la actualidad es de 1,90 d¨®lares (1,73 euros) por d¨ªa y se calcula teniendo en cuenta el valor de los bienes necesarios para mantener a un adulto. Pero ?qu¨¦ significa realmente ser pobre, un t¨¦rmino cargado de connotaciones emocionales? Y ?c¨®mo cambia este concepto en los distintos pa¨ªses del mundo? Esto es algo que se planteo el d¨²o Chow and Lin (Malasia/Singapur, 1980), formado por el fot¨®grafo Stefen Chow y la economista y ana...
De forma peri¨®dica, el Banco Mundial establece la l¨ªnea de la pobreza internacional, el umbral monetario bajo el cual es considerado pobre un individuo. La cuant¨ªa en la actualidad es de 1,90 d¨®lares (1,73 euros) por d¨ªa y se calcula teniendo en cuenta el valor de los bienes necesarios para mantener a un adulto. Pero ?qu¨¦ significa realmente ser pobre, un t¨¦rmino cargado de connotaciones emocionales? Y ?c¨®mo cambia este concepto en los distintos pa¨ªses del mundo? Esto es algo que se planteo el d¨²o Chow and Lin (Malasia/Singapur, 1980), formado por el fot¨®grafo Stefen Chow y la economista y analista de mercado Huiyi Lin cuando se propusieron llevar a cabo un ambicioso proyecto, The Poverty Line, hoy utilizado por el Banco Mundial como referencia para una comprensi¨®n visual de la pobreza.
La idea del proyecto surgi¨® en 2010, durante de un viaje realizado por el fot¨®grafo a dos ciudades muy dispares: Nueva York y Calcuta. Era la primera vez que el autor (quien en 2013 obtuvo un premio World Press Photo con un retrato del artista y activista Ai Weiwei) visitaba la ciudad estadounidense. Caminando por Broadway, le sorprendi¨® la cantidad de indigentes que ocupaban las calles tendidos sobre cartones. Un hecho que se repet¨ªa en mayor cuant¨ªa en Calcuta, donde cientos de personas dorm¨ªan a la intemperie en las orillas de las carreteras. ¡°?Es m¨¢s f¨¢cil ser pobre en una de las ciudades m¨¢s ricas del mundo como Nueva York o es mejor ser pobre en Calcuta, donde est¨¢ permitido dormir en el carril izquierdo de la calzada?¡±, planteaba el autor durante una charla TED. Nueva York es mucho m¨¢s rica que Calcuta, pero a¨²n as¨ª el porcentaje de poblaci¨®n que por aquel entonces viv¨ªa por debajo del umbral de pobreza en la urbe de EE UU era mayor que en la ciudad india (un 20,9%, frente a un 19 % respectivamente). El dato llam¨® la atenci¨®n de los autores.
La pareja comenz¨® entonces una andadura que los llevar¨ªa a 36 pa¨ªses de todos los continentes. Recorrer¨ªan 200.000 kil¨®metros a lo largo de diez a?os. Una compleja tarea de investigaci¨®n basada ¡°en la metodolog¨ªa de t¨¦cnicas estad¨ªsticas, matem¨¢ticas y computacionales para abordar problemas globales¡± cuya s¨ªntesis result¨® muy visual. El estudio adopta la forma de un vistoso paseo por los mercados mundiales salpicado de todo tipo de nutrientes, fotografiados sobre la p¨¢gina de un peri¨®dico local de ese preciso d¨ªa. Una manera muy directa de plasmar la realidad a la que se enfrentan los ciudadanos m¨¢s desfavorecidos del mundo cuando se sientan a la mesa y que a su vez refleja la relaci¨®n que se establece entre la econom¨ªa, la cultura y la comida. The Poverty Line cuenta con un sitio web interactivo, y ha sido presentado varias veces en formato expositivo, como ocurri¨® en la ¨²ltima edici¨®n de los Encuentros de Arl¨¦s. El proyecto obtuvo una nominaci¨®n al Prix Pictet y se presenta en forma de libro, publicado por Lars M¨¹ller Publishing.
El prop¨®sito del trabajo no solo ha sido comparar la pobreza en distintos pa¨ªses, sino encontrar la forma de entenderla dentro de cada territorio. As¨ª, el t¨¢ndem de autores observ¨® que el concepto de umbral de pobreza en los pa¨ªses desarrollados es relativo, es decir, tiene en cuenta la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs en ese momento, mientras que en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo el valor es absoluto y est¨¢ basado en el umbral de supervivencia, en cu¨¢nto se necesita gastar para obtener la ingesta de calor¨ªas adecuada para pasar el d¨ªa. Partiendo de las estad¨ªsticas oficiales de cada pa¨ªs, los autores calcularon el gasto diario en comida que se puede permitir un adulto que vive en la l¨ªnea de la pobreza. Acudieron a los mercados locales para comprar los productos propios de esa zona disponibles por esa cantidad y los fotografiaron. En la elecci¨®n de los productos se incluyeron los vegetales, la fruta, los alimentos ricos en carbohidratos, prote¨ªnas, as¨ª como distintos tentempi¨¦s.
Las p¨¢ginas de peri¨®dico como fondo ayudan a situar al lector en una ¨¦poca concreta a trav¨¦s de la informaci¨®n que ofrecen, as¨ª como a ilustrar distintas peculiaridades del pa¨ªs seleccionado. De igual forma, la uniformidad est¨¦tica de las im¨¢genes contribuye a lograr un estudio comparativo m¨¢s objetivo. Pero lo que las im¨¢genes vienen a ilustrar a trav¨¦s de la comida es de forma m¨¢s directa la escasez; el hambre. Cuando los autores visitaron Brasil en 2012, un pa¨ªs considerado en v¨ªas de desarrollo al tiempo que con un alto desarrollo urban¨ªstico y de expansi¨®n, calcularon que el presupuesto para un d¨ªa se encontraba en 2,33 reales (0,42 euros), cuando el billete de autob¨²s costaba 2,5 reales (0,45 euros). ¡°Esto supon¨ªa una clara elecci¨®n: si no quer¨ªas caminar te quedabas sin la raci¨®n de alimentos diarios¡±, aclara Chow. Cada grupo de fotograf¨ªas viene acompa?ado por informaci¨®n y estad¨ªsticas que ayudan al lector a valorar la imagen. Su variedad invita a establecer comparaciones entre los continentes de distintas formas. As¨ª, encontramos que mientras en Kenia el presupuesto en las ¨¢reas urbanas en 2015 y 2016 es de 85 chelines (0,88 euros) y alcanza para un ramo de acelgas, en Francia con 5,99 euros se comen gambas o dos trozos de reposter¨ªa, y en Australia uno puede comer un pollo asado por 7,52 d¨®lares australianos (5,61 euros). De igual forma, el gasto diario en 2019 da para cuatro huevos en Etiop¨ªa, 18 en Sud¨¢frica y 15 en Turqu¨ªa.
Chow destacaba en una charla TED el caso de Jap¨®n. Un pa¨ªs que se muestra orgulloso de lo que ha venido a ser llamado el ¡°milagro¡± japon¨¦s, su capacidad de reconstrucci¨®n desde la Segunda Guerra Mundial, y de ser una de las sociedades m¨¢s uniformes como clase media. En 2009 midi¨® por primera vez su umbral de la pobreza, que se situaba en 1.600 yens (12,6 euros) al d¨ªa por persona. As¨ª, uno de cada seis japoneses se convirtieron oficialmente en pobres, lo que supon¨ªa 20 millones personas, una poblaci¨®n cercana a la de Malasia. ¡°Uno de los grandes malentendidos que todos solemos cometer es que cuando hablamos de pobreza inmediatamente asumimos que se trata de gente sin techo, sin educaci¨®n, ni recursos¡±, se?ala Chow. Sin embargo, a trav¨¦s de unos art¨ªculos publicados por The New York Times se pudo comprobar que muchos de los pobres de Jap¨®n eran j¨®venes bien formados, empleados en trabajos donde se les pagaba por debajo del salario m¨ªnimo. Tambi¨¦n madres solteras sin ning¨²n apoyo gubernamental. ¡°Nunca hubiera imaginado que era pobre¡±, reconoc¨ªan varios de los entrevistados. ¡°Aquello result¨® ser un dato muy revelador dentro de una de las econom¨ªas mas fuertes del mundo¡±, concluye Chow.
The Poverty Line. Chow and Lin. Lars M¨¹ller Publishing. 432 p¨¢ginas. 45 euros.
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