Hay un r¨ªo de oro negro bajo A Coru?a
¡®Cami?o negro¡¯ es una serie fotogr¨¢fica que recorre el itinerario trazado por un oleoducto soterrado a lo largo de seis kil¨®metros en la ciudad gallega, que pone de relevancia las contradicciones entre la idea de progreso y otras alternativas de subsistencia
Existe una ruta soterrada en A Coru?a que no es f¨¢cil de detectar. Se extiende a los largo de seis kil¨®metros, entre arrabales, carreteras y zonas verdes. Un camino de ida y vuelta, por donde circulan toneladas de petr¨®leo. Parte del puerto hasta alcanzar la refiner¨ªa del valle de Bens, pero su recorrido es solo visible en su primer tramo, cuando cruza la carretera desde el puerto y a su paso por el barrio de los Castros. El resto queda oculto a los ojos de los transe¨²ntes. Solo unas balizas bicolor, las c¨¢maras de seguridad o distintos carteles advierten indirectamente de su existencia. Un camino de oro negro que revela la transformaci¨®n de un territorio y pone en evidencia las contradicciones entra la idea de progreso y la pervivencia de otras formas de vida y subsistencia. La tensi¨®n entre la poblaci¨®n y una industria pesada que Dami¨¢n Ucieda (A Coru?a, 1980) ha sabido captar con su c¨¢mara para dar forma a un libro y a una exposici¨®n que comparten t¨ªtulo, Cami?o negro, que hasta el 29 de julio podr¨¢ verse en la galer¨ªa Formato C¨®modo de Madrid, dentro de la programaci¨®n del festival off de PHotoEspa?a.
El proyecto comenz¨® en 2017. El inter¨¦s del fot¨®grafo por los contextos industriales y las zonas perif¨¦ricas de la ciudad ya se hab¨ªa materializado en anteriores series y aquel a?o centr¨® su atenci¨®n en Meicende, una poblaci¨®n a seis kil¨®metros de A Coru?a, donde, en 1960, apenas hab¨ªa m¨¢s de 150 casas. La radical reconversi¨®n industrial de aquellos a?os se percibe no solo en la fisionom¨ªa del n¨²cleo urbano sino tambi¨¦n en la calidad de su aire. En aquellos terrenos, originariamente dedicados al cultivo y a la ganader¨ªa, se construy¨® una refiner¨ªa. Una instalaci¨®n que Ucieda ansiaba fotografiar desde su interior, pero ante la negativa de la empresa opt¨® por pasear por sus proximidades y observar la zona bajo una nueva perspectiva. Con la mirada al frente, siempre hacia delante, el fot¨®grafo seguir¨¢ la senda marcada por un r¨ªo negro; las cicatrices de la industria. En ocasiones girar¨¢ la vista a ambos lados, escudri?ando detalles, con el fin de que el territorio revele su condici¨®n. ¡°A su papel como artista ¡ªcomo fot¨®grafo¡ª, Ucieda incorpora el de un paseante que convierte el caminar en una pr¨¢ctica est¨¦tica. Modificando culturalmente el significado del espacio por donde transita¡±, escribe Juan de Nieves, comisario de la exposici¨®n, en uno de los textos que se incluyen en el libro.
Cami?o negro atraviesa pol¨ªgonos industriales, barrios de protecci¨®n oficial, destartaladas parcelas donde las gallinas a¨²n campan en libertad, y donde las ovejas pastan en el verde cada d¨ªa menos verde. Peque?os huertos cultivados por los vecinos, y cuyos frutos, con frecuencia, aparecen quemados por la contaminaci¨®n que desprende la refiner¨ªa. Era una zona muy f¨¦rtil, ¡°parec¨ªa un jard¨ªn de patatas todo corrido¡±, rememora un paisano, cuyos antepasados vivieron de los que produc¨ªan esas tierras, en un v¨ªdeo que acompa?a a la serie fotogr¨¢fica. Rara vez el autor centra su atenci¨®n en la figura humana a la hora de componer este silencioso e inquietante relato visual en blanco y negro. Una obra desprovista de toda sensualidad donde una infinidad de detalles reclaman la atenci¨®n del espectador para ser interpelado a trav¨¦s de la cr¨ªtica y de la poes¨ªa.
A lo largo de su desarrollo, el proyecto fue tomando distintas derivas. Pas¨® de ser una serie fotogr¨¢fica a un trabajo de investigaci¨®n que cont¨® con la colaboraci¨®n de distintos expertos para profundizar sobre las distintas vertientes que confluyen en la zona. ¡°El itinerario pasa por el Barrio de las Flores, un barrio de protecci¨®n oficial, que a simple vista parece un heredero de la Ciudad Radiante de Le Corbusier, con sus edificios altos y zonas verdes¡±, se?ala Ucieda. ¡°Estos parques esconden el oleoducto, ¡ªm¨¢s bien polioducto¡ª ya que no se puede construir sobre ¨¦l. Uno podr¨ªa pensar que es un espacio p¨²blico, pero a lo largo de las averiguaciones llevadas a cabo no conseguimos clarificar la catalogaci¨®n del suelo. Algunos de estos terrenos son concesiones, otros propiedad de la compa?¨ªa petrol¨ªfera, y otros zonas de paso¡±. Lo p¨²blico y lo privado se solapan en este desolado territorio h¨ªbrido, a medio camino entre lo rural y lo urbano, definido por la presencia de edificios altos, alargadas chimeneas y coches aparcados cubiertos de holl¨ªn.
El fot¨®grafo trabaja con una c¨¢mara de placas, que requiere largos tiempos de exposici¨®n, lo que facilit¨® poder hablar con la gente de la zona, quienes le narraron los efectos de la refiner¨ªa en sus vidas: la contaminaci¨®n, el ruido, el polvo y los olores. De igual forma, el libro incluye textos firmados por Leticia Guti¨¦rrez Becker, Iago Carro y Emilio Santiago Mui?o sobre las implicaciones de la introducci¨®n de la industria en la zona desde distintas puntos de vista: el del urban¨ªstico, el ambiental y el energ¨¦tico, cuyas grandes amenazas son ya una realidad.
En este inh¨®spito paisaje, reflejo de nuestra sociedad, la naturaleza parece no doblegarse a la voluntad del hombre y encuentra su camino por las rendijas m¨¢s insospechadas, reclamando su espacio mientras por el Cami?o negro fluye el sustento del hombre moderno. Una cicatriz, que tal y como advierte Santiago Mui?o, autor de de uno los textos, no habla menos de una herida pasada que de las que est¨¢n por venir. ¡°Una herida premonitoria que est¨¢ a punto de abrirse, y que desgarrar¨¢ nuestras seguridades y nuestras convicciones antropol¨®gicas m¨¢s profundas¡±.
¡®Cami?o Negro¡¯. Dami¨¢n Ucieda. Turner Libros. 160 p¨¢ginas. 34 euros.
¡®Cami?o Negro¡¯. Dami¨¢n Ucieda. Galer¨ªa Formato C¨®modo. Madrid. Hasta el 29 de julio.
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