?Qui¨¦n dice c¨®mo hay que hacer una tragedia griega?
Fernanda Orazi dirige una versi¨®n de la ¡®Electra¡¯ de S¨®focles con grandes dosis de comedia e irreverencia
Dos mil a?os de tragedia griega dan para mucho. Se han hecho aproximaciones de todo tipo: m¨¢s o menos intensas, ceremoniales, descre¨ªdas, reivindicativas o salvajes como aquel Monte Olimpo de Jan Fabre que duraba 24 horas. La actriz y directora Fernanda Orazi se ha lanzado a hacer la suya a partir de la Electra de S¨®focles y lo ha hecho de una manera tan...
Dos mil a?os de tragedia griega dan para mucho. Se han hecho aproximaciones de todo tipo: m¨¢s o menos intensas, ceremoniales, descre¨ªdas, reivindicativas o salvajes como aquel Monte Olimpo de Jan Fabre que duraba 24 horas. La actriz y directora Fernanda Orazi se ha lanzado a hacer la suya a partir de la Electra de S¨®focles y lo ha hecho de una manera tan libre que no se parece a ninguna otra, lo cual se agradece y es uno de los grandes m¨¦ritos de su espect¨¢culo. Hasta el punto de que no encaja en ninguno de los g¨¦neros teatrales can¨®nicos. Por su distanciamiento del texto podr¨ªa definirse como ¡°postragedia¡±, en la l¨ªnea del teatro posdram¨¢tico. O tal vez como ¡°tragedia c¨®mica¡±, pues el p¨²blico carcajea y disfruta bastante durante la funci¨®n. Que no es lo mismo, ojo, que ¡°tragicomedia¡±, porque la comicidad en este caso no est¨¢ en el argumento, sino que emana de la actuaci¨®n. ?Y por qu¨¦ no? ?Est¨¢n prohibidas las risas en el Olimpo? ?Qui¨¦n dice c¨®mo hay que hacer una tragedia griega?
Para empezar, la historia aqu¨ª es lo de menos. Orazi eligi¨® Electra, pero podr¨ªa haber cogido otra obra cualquiera y posiblemente le habr¨ªa salido algo parecido. Porque lo que pone en juego en escena no es la historia de Electra ni su dolor por el asesinato de su padre (Agamen¨®n) a manos de su madre (Clitemnestra) ni su deseo de venganza a trav¨¦s de su hermano Orestes. Tampoco la escogi¨® para reivindicarla como mito feminista o para hablar del presente a trav¨¦s del pasado. Nada de eso. Lo que pone en juego es el propio g¨¦nero de la tragedia. ?C¨®mo representar algo tan lejano que se desarrolla en un espacio m¨ªtico donde viven dioses y h¨¦roes?
De esa pregunta nace esta Electra. Y Orazi la responde como mejor sabe: apost¨¢ndolo todo a la actuaci¨®n. El aqu¨ª y ahora del teatro. En esta ocasi¨®n ella no sale a escena, sino cuatro magn¨ªficos actores que bajan a tierra la tragedia y a sus personajes, dialogan con ellos, los piensan a la vez que los interpretan, est¨¢n dentro y fuera, antes y ahora: Carmen Angulo, Javier Ballesteros, Leticia Etala y Juan Pa?os.
Hay una alegre irreverencia que a veces roza la parodia, pero no se precipita. Porque a pesar del distanciamiento y de la iron¨ªa, la tragedia sucede. No como experiencia emocional, sino como vivencia est¨¦tica. Con gestos y lamentos cantados que subrayan la c¨®lera de Electra. Con un coro que solapa arm¨®nicamente sus frases. O esa mano de Orestes que se mueve sola cuando llega el momento de asesinar a la madre porque es lo que est¨¢ escrito. Y finalmente, la escena cumbre: la resistencia de Clitemnestra a su destino. ¡°Venga, mam¨¢, que tienes que morir en esta escena¡±, le dicen Orestes y Electra, pero ella lo impugna. Se arrastra por el suelo y hay un momento incluso en que podemos pensar: ?y si finalmente estos se atreven a plantarle cara al destino? Pero no, al final la matan. Eso es la tragedia.
Electra
Texto: Sófocles. Versión y dirección: Fernanda Orazi. Reparto: Carmen Angulo, Javier Ballesteros, Leticia Etala y Juan Paños. Teatro de la Abadía. Madrid. Hasta el 22 de enero.
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