N¨¦stor S¨¢nchez, maldito y argentino

El novelista N¨¦stor S¨¢nchez (1935-2003) puede que constituya el paradigma del escritor maldito argentino. Fue bailar¨ªn de tangos, un amante del jazz y poeta. Pero enseguida se posicion¨® en contra de la literatura llamada comprometida durante los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Una aut¨¦ntica herej¨ªa. S¨¢nchez ten¨ªa el ant¨ªdoto contra esa literatura que pod¨ªa transmitirse por tel¨¦fono, seg¨²n ¨¦l mismo argument¨®. El ant¨ªdoto se llamaba ¡°escritura poem¨¢tica¡±. Con este renovador criterio, escribi¨®...

El novelista N¨¦stor S¨¢nchez (1935-2003) puede que constituya el paradigma del escritor maldito argentino. Fue bailar¨ªn de tangos, un amante del jazz y poeta. Pero enseguida se posicion¨® en contra de la literatura llamada comprometida durante los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Una aut¨¦ntica herej¨ªa. S¨¢nchez ten¨ªa el ant¨ªdoto contra esa literatura que pod¨ªa transmitirse por tel¨¦fono, seg¨²n ¨¦l mismo argument¨®. El ant¨ªdoto se llamaba ¡°escritura poem¨¢tica¡±. Con este renovador criterio, escribi¨® en 1966 su primera novela, Nosotros dos (t¨ªtulo inspirado en un poema de Henri Michaux, Nosotros dos a¨²n). Esa novela la llev¨® al editor Paco Porr¨²a y este se la envi¨® a Julio Cort¨¢zar. El autor de Rayuela inmediatamente la recomend¨®. Luego vendr¨ªan tres novelas m¨¢s: Siberia blues, El amhor, los orsinis y la muerte y, ya instalado en Barcelona (1972-1973), C¨®mico de la lengua, a la que Cort¨¢zar pone severos peros (por lo que llama ¡°ininteligibilidad¡±). Pero en medio de esos libros, hay una intrahistoria alrededor de N¨¦stor S¨¢nchez, generalmente atormentada, rayando los estados psic¨®ticos: la muerte de una hija de apenas un a?o, una huida de Barcelona hacia Roma y luego Par¨ªs, para terminar, antes de regresar definitivamente a Argentina en los noventa, en las calles de Nueva York, viviendo casi como un clochard. Muere en Buenos Aires, en la casa donde naci¨®, en 2003 de un infarto.

De todo ello nos informa la excelente biograf¨ªa La conducta iluminada, del psic¨®logo mexicano Jorge Antol¨ªn, doctor en Filosof¨ªa por la Universidad Complutense y residente en Madrid. S¨¢nchez no fue una persona f¨¢cil de tratar, muy convencido en sus ideas est¨¦ticas, presto siempre a la discusi¨®n implacable, incluso hasta llegar a las manos. Bebedor empedernido, apostador en las carreras de caballos, entregado a las teor¨ªas del m¨ªstico armenio George Gurdjieff, atraves¨® casi todas las l¨ªneas rojas de la convivencia. Su relaci¨®n con Julio Cort¨¢zar termin¨® de mala manera. Pero adem¨¢s, Antol¨ªn nos ofrece un panorama magn¨ªficamente articulado de las ideas est¨¦ticas de S¨¢nchez confrontadas con sus contempor¨¢neos, aunque algunas terminaran a pu?etazos.

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