Soberbia superviviente
'Diario de Manhattan' registra la experiencia de su autor, el argentino N¨¦stor S¨¢nchez, de empecinado 'homeless' en Nueva York
Durante mucho tiempo, por la d¨¦cada de los ochenta, se crey¨® que el escritor argentino N¨¦stor S¨¢nchez (1935-2003) hab¨ªa muerto sin dejar rastro. Como sumido en un abismo sin retorno. Incluso se le rindieron sentidos homenajes. Pero un d¨ªa hizo su aparici¨®n. Sus seguidores, perplejos, fueron sabiendo poco a poco qu¨¦ le hab¨ªa ocurrido durante tantos a?os sin saberse nada de ¨¦l. Antes de morir, ahora ya definitivamente en 2003, hab¨ªa publicado un libro de relatos, La condici¨®n ef¨ªmera. Dentro de este libro hab¨ªa tambi¨¦n un breve texto sobre su estad¨ªa en Estados Unidos, Diario de Manhattan.
N¨¦stor S¨¢nchez introdujo en la novela argentina de los sesenta del siglo pasado algunas dudas program¨¢ticas en torno al realismo. Su primera novela, Nosotros dos (1966, y reeditada en Espa?a en 1971), llam¨® la atenci¨®n de Julio Cort¨¢zar, que no repar¨® en elogios. En Diario de Manhattan, su autor registra su experiencia de empecinado homeless por la famosa Manzana. Al margen del estado cl¨ªnico que lo pudo conducir a ese ins¨®lito territorio, lo cierto es que N¨¦stor S¨¢nchez (al que, por cierto, Enrique Vila-Matas agradece, en un libro suyo, haber le¨ªdo Nosotros dos, gracias al cual inicia la escritura de sus primeros t¨ªtulos) se convierte en una especie de infatigable fl?neur.
La primera exigencia que se inflige es transitar por las calles de Manhattan sin emitir ninguna queja, escribir con la mano izquierda y observar en los rostros de los neoyorquinos los signos de la decadencia americana, su falta de empat¨ªa, su compulsiva pulsi¨®n al consumo y con ello su depredaci¨®n del planeta.
El escritor estuvo en la ¨¦poca m¨¢s dura de Nueva York. Camina por sus calles, pasea su voluntaria indigencia, se nutre de Cesare Pavese y George Gurdjieff; en medio de la nieve, el g¨¦lido fr¨ªo, que su gastado abrigo apenas neutraliza, hace mella en su carne de clochard desamparado. Leo este libro (con un muy interesante ep¨ªlogo de Osvaldo Baigorria), lleno de soberbia superviviente y desaf¨ªo a una sociedad que ¡°usa el sexo para aniquilar la emoci¨®n¡±, y me acuerdo de ese personaje de Paul Auster, tan rabiosamente contempor¨¢neo de N¨¦stor S¨¢nchez, cuando exclama: ¡°He venido a Nueva York porque es el m¨¢s desolado de los lugares, el m¨¢s abyecto¡±. Este libro es oportun¨ªsimo para comprender la po¨¦tica narrativa de N¨¦stor S¨¢nchez. Y esa herida existencial que arrastr¨® tan enigm¨¢ticamente.
Diario de Manhattan. N¨¦stor S¨¢nchez. Ediciones sin Fin, 2017 78 p¨¢ginas. 12,30 euros
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