Ang¨¦lica Liddell: sin sangre no hay teatro
La artista inaugura el Festival de Oto?o de Madrid con ¡®Liebestod¡¯, su espect¨¢culo m¨¢s n¨ªtido de los ¨²ltimos a?os, en el que vuelca su manifiesto art¨ªstico
Ang¨¦lica Liddell vuelve a estar de actualidad en Espa?a. La semana que viene estrenar¨¢ en el festival Temporada Alta de Girona su nuevo espect¨¢culo, Vud¨² (3318) Blixen, que parece un proyecto de los grandes: seis horas de ¡°itinerario fatal hacia mis propios funerales¡±. M¨¢xima expectaci¨®n. Pero antes de eso, hace tres semanas regres¨® a Sevilla despu¨¦s de 16 a?os para presentar su antepen¨²ltimo trabajo, ...
Ang¨¦lica Liddell vuelve a estar de actualidad en Espa?a. La semana que viene estrenar¨¢ en el festival Temporada Alta de Girona su nuevo espect¨¢culo, Vud¨² (3318) Blixen, que parece un proyecto de los grandes: seis horas de ¡°itinerario fatal hacia mis propios funerales¡±. M¨¢xima expectaci¨®n. Pero antes de eso, hace tres semanas regres¨® a Sevilla despu¨¦s de 16 a?os para presentar su antepen¨²ltimo trabajo, Liebestod. El olor a sangre no se me quita de los ojos. Juan Belmonte, con el que adem¨¢s ha inaugurado este jueves el Festival de Oto?o de Madrid.
Despu¨¦s de algunas piezas cr¨ªpticas como Terebrante, esta es una obra perfecta para reconectar con el universo Liddell: es una especie de manifiesto art¨ªstico en el que confluyen todas las claves de su teatro. El sufrimiento, el dolor, la violencia y el amor como detonantes: ¡°No saldr¨¢ de mi boca una sola palabra sobre la felicidad¡±. La muerte como horizonte: ¡°Lo ¨²nico que nos libra de la muerte es desearla¡±. El arte como expresi¨®n, no como representaci¨®n: ¡°No est¨¢s llena de vida, est¨¢s llena de palabras¡±. Pocas veces se ha mostrado tan n¨ªtida e incluso tan desnuda, pese a que justo en esta pieza no se desnuda f¨ªsicamente como suele hacer.
Tres ideas recorren la obra. En el t¨ªtulo est¨¢n las tres. Liesbestod: la muerte por amor, sublimada por Wagner en Trist¨¢n e Isolda. El olor a sangre no se me quita de los ojos: cita de Francis Bacon, recogida a su vez de la Orestiada de Esquilo. Belmonte: el torero que viv¨ªa como toreaba y toreaba como viv¨ªa. ?Qu¨¦ tiene que ver todo esto entre s¨ª? Todo tiene que ver con Liddell. Con una fila de burladeros de fondo y la escena te?ida de albero, Liddell entrega el primer principio de su manifiesto. Se hace cortes con una cuchilla a ritmo de una canci¨®n de Las Grecas. Basta de imposturas, el arte tiene que ser de verdad igual que la muerte del toro. Igual que el amor de Trist¨¢n e Isolda. Despu¨¦s la artista dialoga con el toro en una escena que se alarga deliberadamente hasta el paroxismo. Luego llega una de las im¨¢genes m¨¢s poderosas del espect¨¢culo: una vaca abierta en canal como aquella que Francis Bacon coloc¨® rodeando la figura de Inocencio X.
Por ¨²ltimo, la confesi¨®n: Liddell se abre ella misma en canal en un mon¨®logo furioso contra el arte funcionarial, sin sangre ni misterio. Contra los actores, las actrices, el p¨²blico. Y contra s¨ª misma: ¡°El p¨²blico est¨¢ harto de ti, Ang¨¦lica¡±. Ah¨ª est¨¢ la Liddell aut¨¦ntica. Con todas sus obsesiones, sus contradicciones, sus pasiones y sus furias. Odiosa y todo lo contrario. Pero siempre aut¨¦ntica.
Liebestod. El olor a sangre no se me quita de los ojos. Juan Belmonte
Texto, dirección, escenografía y vestuario: Angélica Liddell. Con: Angélica Liddell, Borja López, Gumersindo Puche, Palestina de los Reyes, Patrice Le Rouzic, Ezekiel Chibo y la participación de figurantes. Teatros del Canal. Madrid. Hasta el 12 de noviembre.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.