Byung-Chul Han, Juan Gabriel V¨¢squez y Karl Ove Knausg?rd invitan a narrar para comprender el mundo
En sus recientes ensayos, los tres autores coinciden en subrayar la capacidad de la novela para presentar la vida desde una pluralidad de perspectivas
En los ¨²ltimos a?os, las palabras ¡°relato¡± y ¡°narrativas¡± aparecen con frecuencia en conversaciones y lecturas. Esto nos puede llevar a pensar que el arte de narrar est¨¢ en su apogeo. No obstante, al reflexionar sobre ello nos daremos cuenta de que el uso contempor¨¢neo de estos t¨¦rminos no est¨¢ vinculado al de la narrativa tal como la conoc¨ªamos antes de la sociedad de la informaci¨®n y de la subsiguiente aparici¨®n de las redes sociales y sus fren¨¦ticos modos de contar. Los debates contempor¨¢neos en torno a la identidad tambi¨¦n han resquebrajado de alg¨²n modo las maneras en las que los escritores ven¨ªan desarrollando su oficio a lo largo de los siglos, y hoy parece existir un leve desajuste entre las ficciones que se producen y la sociedad en la que se escriben.
Estas preocupaciones se dejan ver en los recientes ensayos de Byung-Chul Han, Juan Gabriel V¨¢squez y Karl Ove Knausg?rd. En su breve ensayo La crisis de la narraci¨®n, el fil¨®sofo surcoreano Byung-Chul Han aborda con pesimismo la relaci¨®n que mantenemos con las narraciones en nuestros d¨ªas. En su caso, Han se centra en las narraciones de car¨¢cter tradicional, transmitidas de generaci¨®n en generaci¨®n, no tanto en las literarias. La paradoja, seg¨²n apunta Han, es que, a pesar de la omnipresencia actual de las narraciones, estas han perdido su fuerza original, puesto que aquellas capaces de transformar el mundo surgen debido a un proceso complejo y no son creadas por una sola persona a voluntad. Las narraciones a las que Han da valor son, en sus palabras, ¡°la expresi¨®n del modo de sentir de una ¨¦poca¡±, y que por lo tanto se hallan en las ant¨ªpodas de las narrativas ¡°aligeradas, intercambiables y devenidas contingentes¡± de hoy. Para el autor, nos encontramos en una era posnarrativa que asigna a las historias un uso predominantemente empresarial, de ah¨ª el auge del storytelling, un modo de comunicar cuya estrategia se basa en contar historias que transmitan mensajes de mayor contenido emocional que los meros datos. Para Han, el storytelling da lugar al storyselling cada vez que se usa para vender o publicitar productos e ideolog¨ªas, y eso conduce a que el capitalismo se adue?e de toda narraci¨®n.
¡°Ning¨²n storytelling podr¨¢ volver a encender un fuego de campamento, en torno del cual se congreguen personas para contarse historias¡±, afirma Byung-Chul Han. Ni siquiera esas historias personales cotidianas o stories que abundan en las redes sociales tienen la capacidad de hacerlo pues son meros ¡°autorretratos pornogr¨¢ficos o autoexhibiciones¡±, en sus propias palabras. En su texto, Han establece adem¨¢s un di¨¢logo estrecho con el ensayo El narrador, de Walter Benjamin, que resulta hoy tan vigente como cuando fue escrito, pues parecer¨ªa que para Benjamin ya se estaba apagando el fuego del campamento en 1936, a?o en que public¨® su ensayo.
Para Han, el capitalismo se adue?a de toda narraci¨®n cuando el ¡®storytelling¡¯ da lugar al ¡®storyselling¡¯
Juan Gabriel V¨¢squez, por su parte, en un texto vital y de extrema vigencia, trata de entender la relaci¨®n de las sociedades contempor¨¢neas con el arte de narrar y con el poder de la ficci¨®n. Las cuatro conferencias Weidenfeld que pronunci¨® en Oxford en 2022 son el fruto de estas reflexiones, y hoy las podemos leer publicadas en castellano en forma de ensayos bajo el t¨ªtulo conjunto de La traducci¨®n del mundo.
En el primero, titulado ¡®La mirada de los otros¡¯, V¨¢squez recorre la Odisea y el Lazarillo, y reflexiona sobre obras pict¨®ricas como Los segadores, de Brueghel el Viejo, o Las meninas, para concluir que la voluntad de habitar otra consciencia, tan propia de la novela, es un buen ant¨ªdoto contra la dificultad de interpretar a los dem¨¢s que padecemos por estar inevitablemente encerrados en nuestras percepciones.
En el segundo ensayo, ¡®Tiempo y ficci¨®n¡¯, V¨¢squez da cuenta de las tensiones entre la historia y los relatos ficcionales, empleando como ejemplo central la novela Cien a?os de soledad y los hechos en que se basa, entre ellos el asesinato en 1914 de Rafael Uribe Uribe, l¨ªder del Partido Liberal Colombiano.
El tercer ensayo (¡®Contar el misterio¡¯) explora la desconfianza que ha provocado hist¨®ricamente la novela por su renuncia al juicio moral y a la condena, apoy¨¢ndose en escritores como Ford Madox Ford y Conrad. En ¨¦l, V¨¢squez comenta tambi¨¦n el proceso de escritura de su novela Volver la vista atr¨¢s, que narra la vida del director de cine colombiano Sergio Cabrera.
Por ¨²ltimo, en el ensayo ¡®Para la libertad¡¯, V¨¢squez recuerda al pensador liberal Isaiah Berlin y se pregunta si la ficci¨®n puede ser el terreno donde una sociedad cuestiona el relato que intentan imponerle sus l¨ªderes sociales o pol¨ªticos, dada la profunda desconfianza que siempre ha sentido la novela hacia lo absoluto. ¡°La historia de la novela moderna es una lucha por decir lo que alguien cree que no se debe decir, e incluso por pensar lo que alguien cree que no se debe pensar¡±: esta frase contundente que aparece en las ¨²ltimas p¨¢ginas del libro sirve para resumir sus argumentos.
El escritor noruego Karl Ove Knausg?rd, por su parte, se muestra como ac¨¦rrimo defensor de la importancia de la ficci¨®n, especialmente cuando toma forma de novela, y as¨ª lo argumenta en su breve texto. A trav¨¦s de la lectura atenta de p¨¢rrafos de novelas de autores tan distintos como Claire Keegan, Dostoievski, Cervantes, D. H. Lawrence, James Joyce, Virginia Woolf y Tarjei Vesaas, Knausg?rd busca la respuesta a las preguntas que formula en las primeras p¨¢ginas del ensayo: ?Es importante la novela? ?Por qu¨¦ y para qui¨¦n? ?O acaso leer novelas no es m¨¢s que una forma atractiva de pasar el tiempo?
Un asunto crucial que plantea aqu¨ª Knausg?rd es la relaci¨®n que mantenemos con el t¨¦rmino ¡°relato¡±. Ya que la historia con may¨²sculas y todo lo que creemos saber sobre el mundo se transmiten en forma de relato, el papel de la novela ser¨ªa m¨¢s bien el de ¡°moverse por debajo de esos grandes relatos, resquebrajarlos, formal y tem¨¢ticamente, para as¨ª acercarse a la experiencia concreta de la realidad¡±. A decir de Knausg?rd, la novela es enemiga de los relatos que la preceden, algo que entendieron particularmente bien ciertos escritores de la modernidad como Joyce o Woolf, para los que el relato era un impedimento que alejaba a la novela de la realidad; precisamente ah¨ª radicaron sus innovaciones en lo formal.
¡°La novela mantiene abierta la vida¡±, afirma Knausg?rd, ¡°y mete cualquier idea abstracta sobre la vida, sea de car¨¢cter pol¨ªtico, filos¨®fico o cient¨ªfico, dentro de la esfera de lo humano, donde ya no est¨¢ sola, sino que se golpea contra una mir¨ªada de impresiones, pensamientos, sentimientos y actos¡±. La novela y toda narraci¨®n actuar¨ªan entonces como una lectura cubista de la vida, ofreci¨¦ndonosla simult¨¢neamente desde varias perspectivas, algo en lo que parecen estar de acuerdo estos tres ensayistas.
La crisis de la narraci¨®n?
Traducci¨®n de Alberto Ciria
Herder, 2023
112 p¨¢ginas
12 euros
La traducci¨®n del mundo. Las conferencias Weidenfeld 2022?
Alfaguara, 2023
168 p¨¢ginas, 17 euros
La importancia de la novela ?
Traducci¨®n de Kirsti Baggethun y Asunci¨®n Lorenzo
Anagrama, 2023
56 p¨¢ginas, 9,90 euros
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