Ben Folds, un maestro del pop chejoviano
El ic¨®nico m¨²sico estadounidense, veterano tras tres d¨¦cadas de carrera, rompe ocho a?os de silencio con su quinto ¨¢lbum, ¡®What Matters Most¡¯, que muta a una propuesta musical de aires amablemente experimentales
Dice Ben Folds (Greensboro, Carolina del Norte, 1966), el discreto art¨ªfice de un personal¨ªsimo power pop con m¨¢s de tres d¨¦cadas de historia, que los cuentos de Ant¨®n Ch¨¦jov, el escritor ruso, el autor de T¨ªo Vania y La dama del perrito, podr¨ªan considerarse canciones. Que son cortos y escurridizos, que tienen una clara melod¨ªa, y que apuntan a alg¨²n profundo lugar del que los lee. Son misteriosos. ¡°Producen el mismo efecto que las canciones¡±,...
Dice Ben Folds (Greensboro, Carolina del Norte, 1966), el discreto art¨ªfice de un personal¨ªsimo power pop con m¨¢s de tres d¨¦cadas de historia, que los cuentos de Ant¨®n Ch¨¦jov, el escritor ruso, el autor de T¨ªo Vania y La dama del perrito, podr¨ªan considerarse canciones. Que son cortos y escurridizos, que tienen una clara melod¨ªa, y que apuntan a alg¨²n profundo lugar del que los lee. Son misteriosos. ¡°Producen el mismo efecto que las canciones¡±, dice. Mientras daba forma a su quinto ¨¢lbum en solitario ¡ªy puede que el d¨¦cimo de su carrera, entre aquellos que public¨® con el tr¨ªo Ben Folds Five, y sus colaboraciones con Regina Spektor, Neil Gaiman y Nick Hornby, entre otros¡ª, el ecl¨¦ctico y luminoso What Matters Most, Folds reley¨® al genio ruso con avidez. ¡°Todo brilla en los cuentos de Ch¨¦jov. No importa cu¨¢ntas veces los lea, siempre encuentro algo nuevo que pone en marcha otra cosa¡±, dice.
Est¨¢ en alg¨²n lugar de Tennessee cuando descuelga la videollamada. De gira, dice. No, esta vez no pasar¨¢ por Espa?a. Aunque quiz¨¢ no tarde en hacerlo, porque a lo mejor ha llegado el momento. ¡°En todo este tiempo, en estos 30 a?os¡±, su carrera dio comienzo oficialmente en 1993, aunque desde 1988 form¨® parte de bandas indies, ¡°nadie jam¨¢s me hab¨ªa entrevistado en Espa?a¡±, asegura, sorprendido. Lo repite en m¨¢s de una ocasi¨®n, como si no acabara de cre¨¦rselo. Entre una y otra vez apunta que What Matters Most va de lo que indica su t¨ªtulo, es decir, ¡°de las cosas que importan de verdad¡±. ¡°Mientras lo escrib¨ªa, muri¨® repentinamente uno de mis mejores amigos. Y pens¨¦ que las cosas que importan de verdad no son siempre las mismas. Que no eres nada consciente a veces de lo que de verdad importa. Y que hay que estar muy atento para darles la importancia que merecen en cada momento¡±, considera.
¡°Hay un mont¨®n de otras cosas que est¨¢s haciendo, o aceptando hacer, que no te importan lo m¨¢s m¨ªnimo, y que te est¨¢n impidiendo ser feliz¡±
El tema que da t¨ªtulo al ¨¢lbum, un impecable medio tiempo pop, con Folds al piano, construyendo desde la sonrisa triste una poderosa balada elevadiza, est¨¢ dedicada a ese amigo. Y hay, en la propia letra, un intento de apartar todo aquello que no import¨® en su momento, y que no le permiti¨® ver lo que ten¨ªa, o que precisamente, por estar ah¨ª, debi¨® permitirle hacerlo. ¡°El artista se comunica consigo mismo a trav¨¦s de su arte. Se hace una pregunta para la que intenta encontrar una respuesta. Y s¨ª, tiene que ver con esa condici¨®n cambiante de las cosas que nos importan. No es tan sencillo como dejar un trabajo de mierda porque te est¨¢ consumiendo la vida. Eso es lo m¨¢s evidente. Lo que m¨¢s ves. Hay un mont¨®n de otras cosas que est¨¢s haciendo, o aceptando hacer, que no te importan lo m¨¢s m¨ªnimo, y que te est¨¢n impidiendo ser feliz, te est¨¢n impidiendo disfrutar de lo que verdaderamente importa en ese momento¡±, insiste.
Como m¨²sico, como artista, Ben Folds quiere ser sincero. Debes serlo, dice. ¡°No hay otro compromiso que el compromiso contigo mismo. Uno debe ser honesto, y quitarse la armadura cada vez que se sienta ante el piano, o escribe una canci¨®n. Se la quita durante un tiempo, y luego vuelve a pon¨¦rsela para seguir con su vida¡±, a?ade. ?l se vuelve extremadamente ¡°sensible¡±, dice mientras compone. ¡°Te vuelves fr¨¢gil, pero es importante que lo hagas, porque sin esa fragilidad nada de lo que hicieras tendr¨ªa sentido¡±, afirma. Podr¨ªa decirse que el ¨¢lbum se protege a s¨ª mismo con un inicio tan potente como ir¨®nico, y festivo, casi un bucle de promesas ¡ªel swing perfecto para algo que no deja de crecer y a lo que llama, ir¨®nicamente, como si estuvi¨¦ramos a punto de abandonarle: ¡®But Wait, There¡¯s More¡¯¡ª, y avanza por una peque?a colecci¨®n de momentos que, a ratos, se vuelven fascinantemente narrativos, como ocurre en la portentosa ¡®Moments¡¯.
¡°Nunca he entendido por qu¨¦ una canci¨®n triste, que suena a triste, te habla tambi¨¦n de algo triste. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si una canci¨®n triste tuviese una letra divertida?¡±
¡°En todo el disco hay un intento de experimentar con la forma. De jugar, en realidad, con el fondo y la forma. Nunca he entendido por qu¨¦ una canci¨®n triste, que suena a triste, te habla tambi¨¦n de algo triste. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si una canci¨®n triste tuviese una letra divertida?¡±, se pregunta. Eso es lo que ocurre, precisamente, en ¡®Kristine From the 7th Grade¡¯. ¡°Hay una iron¨ªa tremenda en esa canci¨®n, ?es una canci¨®n divertida! Pero suena a algo que podr¨ªa estar hundi¨¦ndose, ?y no es fascinante el contraste?¡±, se pregunta. Juega, Folds, pizzicatos y teclas negras mediante ¡ªe impecables canciones pop en las que cabe hasta una arm¨®nica callejera, y un personaje que da de comer a los p¨¢jaros: ¡®Back to Anonymous¡¯¡ª, a un binomio ¡ªel de alegr¨ªa y tristeza¡ª que no tiene por qu¨¦ ser un callej¨®n sin salida, sino un algo en constante movimiento, un algo repleto de matices, como todos los que contiene la percusiva y encantadoramente na¨ªf ¡®Paddleboat Breakup¡¯.
Se dir¨ªa que Folds es m¨¢s consciente que nunca del suelo que pisa. ¡°Lo cierto es que s¨ª. Antes, las canciones simplemente surg¨ªan. Ahora s¨¦ exactamente lo que quiero de cada una de ellas. S¨¦ a d¨®nde se dirigen. Y me encanta. Porque si tengo un objetivo, el resultado es siempre mejor¡±, confiesa. No puede creerse que la gente se case, dice, con uno de sus viejos temas, ¡®The Luckiest¡¯, cuando ni siquiera sab¨ªa en qu¨¦ estaba pensando mientras lo compon¨ªa. ¡°Es extra?¨ªsimo¡±, dice. Ahora cada canci¨®n es como un lienzo ¡°al que voy a?adi¨¦ndole cosas, intuitivamente¡±. Como el chelo de ¡®Fragile¡¯. ¡°No tengo en mente a otros artistas, o sonidos concretos de canciones que me gusten, pero supongo que est¨¢n ah¨ª¡±, a?ade. Porque no deja de escuchar m¨²sica. De todo tipo. Aunque tambi¨¦n lee. Lee much¨ªsimo, y vuelve siempre a Ch¨¦jov.
Piensa en ¡®Vanka¡¯, el relato sobre el ni?o que le escribe una carta a su abuelo en la que le cuenta lo terriblemente desgraciado que se siente, y c¨®mo lo echa de menos, y que luego, inocentemente, echa al buz¨®n sin direcci¨®n, escribiendo apenas un ¡°para el abuelo¡±, y esa noche se mete en la cama convencido de que, por supuesto, le llegar¨¢. ¡°?No parece una canci¨®n?¡±, insiste. Antes de colgar, apunta que la portada del disco ¡ªuna pareja de ancianos con gorras amarillas en mitad del cielo¡ª es de un artista espa?ol que descubri¨® por Instagram: Sensetus. Y que fue la portada la que le llev¨® a titular as¨ª al disco ¡ªpor cierto, el primero en solitario en ocho a?os¡ª. Cree que capta a la perfecci¨®n de qu¨¦ forma siente que ¡°lo que m¨¢s importa est¨¢ siempre en movimiento¡±.
Ben Folds
New West Records
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.