¡®Sono io?¡¯: Pap¨¢, hoy levanto el vuelo
Danny y Pepijn Ronaldo firman un poema gestual tan emocionante como divertido sobre la transmisi¨®n paternofilial del patrimonio art¨ªstico en las familias circenses
Albert Vidal, maestro del gesto, llama gen¨¦ricamente ¡°teatro del bla, bla, bla¡± a una multitud de obras cuyos autores lo ponen todo perdido de palabras sin que al cabo digan nada claro. En el extremo opuesto de tales f¨¢rragos se sit¨²an el silencioso Forever, de Kulunka (el montaje espa?ol m¨¢s un¨¢nimemente celebrado de 2023), y Sono io?, poema gestual tan emocionante como divertido con el que la compa?¨ªa belga Circus Ronaldo abrir¨¢ el 10 de mayo el festival segoviano Titirimundi.
En esta funci¨®n, Danny Ronaldo, de 55 a?os, y su hijo Pepijn, de 25, modelan una expresiva alegor¨ªa sobre la transmisi¨®n del patrimonio art¨ªstico en las familias circenses. Ellos dos pertenecen respectivamente a la sexta y s¨¦ptima generaci¨®n de una saga iniciada por Adolf Peter Van den Berghe, nacido en 1827, que de ni?o se escap¨® de su hogar para enrolarse en un circo, en el que destac¨® como jinete acrob¨¢tico. De sus amores con la actriz Maria Cronenberg naci¨® el Gran Teatro Itinerante Van den Berghe, tatarabuelo del Circus Ronaldo. En 1911 los Van den Berghe montaron La vuelta al mundo en 80 d¨ªas, un espect¨¢culo ¨¦pico al estilo de 20.000 leguas de viaje submarino, del valenciano Enrique Rambal, que por aquel entonces tambi¨¦n andaba empe?ado en hacer un teatro de proporciones cinematogr¨¢ficas.
Sono io? es todo lo contrario: una miniatura, un cara a cara ¨ªntimo y un ritual profano a lo largo de los cuales el artista avezado compite con el novato y acepta pasarle el testigo. La funci¨®n tiene una impronta po¨¦tica, pero nunca se desliza hacia lo sentimental. Est¨¢ repleta de sorpresas, de chispazos c¨®micos de alto voltaje y de instantes de una belleza pr¨ªstina. Danny, gran equilibrista y malabarista, opaca sus habilidades a prop¨®sito para que las de su v¨¢stago brillen m¨¢s. Ambos tocan en vivo media docena de instrumentos y comparten la pista con un destartalado magnet¨®fono de bobina abierta, que destila la banda sonora melanc¨®lica y espectral de los viejos ¨¦xitos circenses del personaje veterano. El T¨ªtere sapiens de Hugo e In¨¦s, el ballet de aspiradoras robot de Bakelite y el Ricdin-Ricdon que dirige Ilka Sch?nbein son otros ejemplos de maravillosos espect¨¢culos gestuales que ofrece Titirimundi.
¡®Sono io?¡¯. Texto y direcci¨®n: Danny y Pepijn Ronaldo. Teatro Juan Bravo. Segovia. Del 10 al 12 de mayo.
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