¡®Azul¡¯: cr¨®nica surrealista de un iris herido en una manifestaci¨®n

El 17 de febrero de 2021, EL PA?S public¨® una noticia sobre el siguiente hecho ocurrido la noche anterior: ¡°Una joven que participaba este martes en la manifestaci¨®n en Barcelona para reclamar la libertad del rapero Pablo Has¨¦l ha perdido un ojo como consecuencia de las heridas sufridas durante los disturbios. El centro de derechos humanos Ir¨ªdia ha denunciado que la mujer fue herida tras recibir el impacto de un proyectil de foam de los Mossos d¡¯Esquadra¡±. Ilustraba el art¨ªculo una impactante imagen, capturada por el fot¨®grafo ?ngel Garcia, en la que aparece en primer plano la joven herida, con el ojo derecho totalmente ensangrentado, sentada en una acera mientras es examinada por los servicios de emergencia.

Esa imagen es el punto de partida de Azul (breve epopeya de un ojo entre la vida y la muerte), espect¨¢culo estrenado este jueves en la sala Cuarta Pared de Madrid, con texto de Antonio M. L¨®pez y codirecci¨®n de Rakel Camacho y Jorge Kent. El argumento lleva a pensar que nos encontramos ante una pieza de teatro documental y esa impresi¨®n dan tambi¨¦n las escenas iniciales, cuando las protagonistas de la obra, dos chicas que estaban con la joven herida cuando recibi¨® el impacto, discuten sobre las circunstancias del incidente en la sala de espera del hospital donde su amiga est¨¢ siendo operada. M¨¢s que un di¨¢logo de verdad entre dos personajes, la conversaci¨®n parece una exposici¨®n de reflexiones trilladas sobre la violencia policial, la libertad de expresi¨®n, etc. La cosa mejora cuando entra en escena el antidisturbios con el que una de las chicas tuvo un romance tiempo atr¨¢s, lo que da pie a visiones contrapuestas, pero tampoco se profundiza demasiado en ello.

No hay mucho que rascar en esos di¨¢logos. Por suerte, el autor introduce un segundo plano, una especie de dimensi¨®n po¨¦tica. Una voz en off (la de Carlos Hip¨®lito, por cierto) irrumpe de vez en cuando, cobrando protagonismo a medida que avanza la funci¨®n: es el iris del ojo perdido, que inunda la escena de azul y surrealismo. En ese plano el espect¨¢culo levanta el vuelo, con im¨¢genes muy sugerentes y personajes venidos del m¨¢s all¨¢ como el fantasma de Mar¨ªa de Villota, aquella piloto de automovilismo que perdi¨® un ojo por un grave accidente que sufri¨® en 2012 y muri¨® un a?o despu¨¦s. Esos momentos se siguen con inter¨¦s, pero el espect¨¢culo resulta difuso en conjunto.