¡®G¨®tico bot¨¢nico¡¯: bosques vengadores y hiedras invasoras

Dec¨ªa Maurice Maeterlinck en La inteligencia de las flores ¡ªun texto de 1907 reeditado en 2022 por Gallo Nero¡ª que todas ellas ¡°tienen la magn¨ªfica ambici¨®n de invadir y conquistar la superficie terrestre multiplicando hasta el infinito la forma de existencia que representan¡±. En tiempos de desastres naturales y negacionismo clim¨¢tico, el terror vegetal tiene la capacidad de sembrar en nuestros cuerpos la inquietud frente al mundo que habitamos, contribuyendo a trav¨¦s...

Dec¨ªa Maurice Maeterlinck en La inteligencia de las flores ¡ªun texto de 1907 reeditado en 2022 por Gallo Nero¡ª que todas ellas ¡°tienen la magn¨ªfica ambici¨®n de invadir y conquistar la superficie terrestre multiplicando hasta el infinito la forma de existencia que representan¡±. En tiempos de desastres naturales y negacionismo clim¨¢tico, el terror vegetal tiene la capacidad de sembrar en nuestros cuerpos la inquietud frente al mundo que habitamos, contribuyendo a trav¨¦s de sus protagonistas verdes a mitigar la tradicional ceguera vegetal que caracteriza a los humanos. La aparici¨®n de la antolog¨ªa G¨®tico bot¨¢nico: Cuentos de un verdor perverso, seleccionados y prologados por Patricia Esteban Erl¨¦s, aporta su granito de arena en la formaci¨®n de una conciencia ecol¨®gica a trav¨¦s de la ficci¨®n. Poniendo el foco en otras formas de terror, despierta a los lectores de la ignorancia con una peque?a sacudida, o al menos un escalofr¨ªo.

El libro recoge 18 relatos en orden cronol¨®gico, desde El experimento del doctor Heidegger (1837), de Hawthorne, al ¨²ltimo de Zenna Henderson (Y una ni?a peque?a, de 1959), pasando por Charlotte Perkins Gilman, Lovecraft o Roald Dahl, en una colecci¨®n formada por 10 hombres y 8 mujeres con especial presencia del periodo comprendido entre los a?os cuarenta y cincuenta del siglo XX. Los relatos van precedidos de breves rese?as biogr¨¢ficas y res¨²menes, que lejos de destripar las historias invitan a saborearlas. La edici¨®n despliega un amplio repertorio vegetal fant¨¢stico, un verdadero herbario g¨®tico, que incluye hiedras invasoras, bosques vengadores y matrimonios entre especies, adem¨¢s de plantas carn¨ªvoras y jardines sobrenaturales. Tiene el valor a?adido de no optar por los relatos m¨¢s antologados, y rescatar varias joyas olvidadas procedentes del pulp, donde frecuentaban las autoras por las probables dificultades de publicar de editoriales de prestigio, como apunta su editora en el pr¨®logo.

El terror vegetal es un subg¨¦nero cuantitativamente menor dentro del relato g¨®tico, sobre todo si comparamos con monstruos y casas encantadas. Sin embargo, asistimos en la actualidad a una atracci¨®n creciente por la flora fant¨¢stica que reclama atenci¨®n y reflexi¨®n, en paralelo al desarrollo cient¨ªfico por las capacidades inesperadas de las plantas, que han investigado y divulgado autoras como M¨®nica Gagliano (As¨ª habl¨® la planta, 2019) o Stefano Mancuso, entre otros muchos. Junto al desarrollo de la ecocr¨ªtica, y la ciencia que la respalda, la revisi¨®n del canon literario del terror que lleva a cabo G¨®tico bot¨¢nico invita a descubrir numerosas referencias en el pasado con un inter¨¦s renovado, llamando la atenci¨®n sobre la necesidad de atender al mundo en el que vivimos y abrir los ojos a la realidad bot¨¢nica. En la selecci¨®n presente encontramos una constante prevenci¨®n sobre los peligros reales de la ignorancia, y vemos proyectadas las propias pr¨¢cticas colonizadoras de los humanos en las invasiones, violencia y las actitudes vengativas de las plantas. G¨®tico bot¨¢nico es un aviso desde la ficci¨®n de que las plantas permanecen al acecho, aguardan pacientemente su oportunidad, y saben que tarde o temprano la Tierra volver¨¢ a ser suya.