Gallard¨®n cambia guardias jurados por polic¨ªas municipales para ahorrar

¡°La inseguridad es el principal problema de los madrile?os¡±, afirmaba el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, en 2003. Acababa de estrenar el cargo, y en la capital se registraba una media de un asesinato cada tres d¨ªas, y un centenar de robos al d¨ªa. Por las noches, tan solo 75 patrullas municipales deb¨ªan vigilar los 21 distritos.

La respuesta del regidor fue crear un cuerpo de agentes de movilidad para liberar a los polic¨ªas de la gesti¨®n del tr¨¢fico, y por primera vez subcontratar a empresas privadas la vigilancia de edificios municipales. Los 11 millones dedicados aquel a?o a esta ¨²ltima tarea se han convertido en 24 millones en 2011, una carga que, pese a los ¨²ltimos recortes (un 15% en 2010, seg¨²n estimaciones municipales), resulta excesiva para las maltrechas arcas del Ayuntamiento.

El alcalde, que apura ahora el ¨²ltimo tramo de su etapa municipal, desanda obligado por las circunstancias econ¨®micas el camino que emprendi¨® hace ocho a?os, sustituyendo parte de esa vigilancia privada por polic¨ªas municipales.

Los responsables del ¨¢rea de Seguridad del Ayuntamiento explican que la medida adoptada en 2003 permiti¨® reforzar las patrullas nocturnas, elevando as¨ª el porcentaje de ciudadanos que se sienten muy seguros o bastante seguros por la noche del 31% de la encuesta de 2006 al 63% de 2009. En la actualidad, hay 200 patrullas nocturnas, a las que se suman 40 m¨¢s de la Polic¨ªa Nacional. El Ayuntamiento se ha comprometido a que no se ver¨¢n afectadas ni ¨¦stas ni las diurnas: los agentes reubicados no se sacar¨¢n de las patrullas (eso s¨ª, no ha explicado entonces de d¨®nde).

La vigilancia de las sedes de las juntas de distrito, los organismos aut¨®nomos y las ¨¢reas de Gobierno durante el horario diurno y en las jornadas laborables dejar¨¢ de encomendarse a vigilantes a medida que vayan extingui¨¦ndose o modific¨¢ndose los contratos ahora en vigor. As¨ª se pretende ahorrar 8,3 millones de euros, dejando la factura final en solo 16 millones. Esta medida formaba parte de las promesas electorales del entonces candidato y ahora portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, que pretend¨ªa sustituir a los vigilantes privados por los agentes de m¨¢s edad de la Polic¨ªa Municipal, y ahorrar as¨ª 20 millones de euros.

S¨®lo en vigilar cuatro edificios vac¨ªos, cuatro grandes proyectos aparcados por la crisis (el complejo Legazpi, el estadio Vallehermoso, el Faro de Moncloa y el palacio de la duquesa de Sueca), el Ayuntamiento paga 1,8 millones a Prosegur.