La renovaci¨®n de la izquierda

Las elecciones auton¨®micas, municipales y generales que en un solo a?o se han celebrado en Catalu?a han afectado de forma distinta a las tres formaciones pol¨ªticas de izquierdas m¨¢s importantes: PSC, ICV-EUiA y ERC. Todas ellas han perdido mucha influencia institucional y deben replantearse de forma urgente su futuro pol¨ªtico inmediato. No es f¨¢cil, en una coyuntura como la actual y tras una experiencia de gobierno ambivalente como la del tripartito, saber qu¨¦ nuevos pasos hay que dar para poder lograr mayor apoyo social.

El PSC es, sin duda, el partido que m¨¢s debe reflexionar y cambiar. La crisis y su gesti¨®n, los efectos de los ciclos electorales y el trasvase de votos no socialistas que consigui¨® el PSC en las elecciones de 2008 son elementos que han influido en los malos resultados del 20-N. Sin embargo, hay otras causas end¨®genas que han provocado una enorme distancia entre los l¨ªderes del partido y las bases electorales, entre el ejercicio del gobierno y la dura realidad de los gobernados, entre el partido y la ciudadan¨ªa. El pr¨®ximo congreso del PSC no puede ser una simple operaci¨®n de maquillaje pol¨ªtico y no es un buen s¨ªntoma empezar a hablar de personas antes que de ideas, de proyectos, de actitudes y de nuevas formas de hacer pol¨ªtica. Los socialistas catalanes deben identificar, reconocer y analizar los errores que han cometido para iniciar una nueva etapa basada en la coherencia entre el ideario del partido y la actividad institucional; necesitan potenciar su identidad, ser m¨¢s independientes y dejar de ir a remolque de la estrategia del PSOE, as¨ª como redefinir su visi¨®n de la Espa?a plurinacional, precisar su modelo federal de Estado y fortalecer su catalanismo. El debate en el seno del PSC tiene que ser valiente, claro, honesto y esperanzador, y los futuros l¨ªderes deben ser capaces de transmitir a la sociedad el nuevo proyecto pol¨ªtico socialista y recuperar complicidades.

ICV-EUiA, a pesar de ser la formaci¨®n del Gobierno tripartito que recibi¨® m¨¢s cr¨ªticas, es la que ha obtenido unos resultados m¨¢s favorables. Ha sido capaz de cambiar algunos l¨ªderes, de presentar nuevos candidatos, de generar nuevas ideas y de obtener casi los mejores resultados de su historia. Uno de los secretos de esta brillante etapa de la formaci¨®n ecosocialista es la coherencia ideol¨®gica y de comportamiento. Siguen reivindicando los valores de la izquierda, defienden firmemente los pilares del Estado de bienestar y sus electores saben que seguir¨¢n ejerciendo una dura oposici¨®n a los Gobiernos de derechas de Mas y de Rajoy. Si son capaces de evitar una nueva crisis de crecimiento, si van modelando un programa pol¨ªtico de izquierdas amplio que transforme la indignaci¨®n en reacci¨®n y un proyecto nacional capaz de convencer a federalistas e independentistas, el apoyo social hacia esta formaci¨®n puede seguir aumentando hasta l¨ªmites dif¨ªciles de prever.

Pese a la euforia poselectoral de ERC, los resultados del 20N han sido peores que los de 2008

A pesar de la euforia poselectoral de los l¨ªderes de ERC, los resultados del 20-N han sido claramente peores que los de 2008, que fueron considerados ¡°muy malos¡± por la anterior direcci¨®n republicana. Perder casi 50.000 votos indica que algo falla en la nueva ERC: la direcci¨®n, los candidatos, las alianzas electorales o la estrategia ideol¨®gica. El problema no es el acuerdo electoral con Reagrupament, sino la falta de un liderazgo con mayor entidad pol¨ªtica, la voluntad de dejar en un segundo plano las ideas de izquierdas y la indefinici¨®n del proyecto independentista. La estrategia de situarse a rebufo de CiU y pensar que a los que quieren la independencia no les importa el eje izquierda-derecha puede convertir a ERC en un partido sat¨¦lite de CiU y comprometer sus expectativas de crecimiento.

A pesar de lo que diga el presidente Mas, el principal ejercicio de responsabilidad de los partidos de izquierdas no es apoyar las pol¨ªticas de un Gobierno que no admite enmiendas ni alternativas a los recortes sociales, sino ejercer una oposici¨®n seria y con objetivos de pa¨ªs bien definidos. Por ello, la renovaci¨®n y el incremento de apoyo social a las formaciones de izquierdas catalanas es la mejor garant¨ªa para preservar las pol¨ªticas sociales en Catalu?a.