El admirador de la condesa de Murillo

Cuando Esperanza Aguirre lleg¨® a la Asamblea de la Comunidad de Madrid en 2003 no prest¨® mucha atenci¨®n a un diputado joven, de misa de domingo, sentado en la bancada. El chico, periodista, hab¨ªa hecho unas preguntas a la presidenta a?os atr¨¢s, cuando ella era concejal de Medio Ambiente y ¨¦l becario del peri¨®dico Abc.Se hab¨ªa quedado impresionado con esta mujer a la que admiraba, pero ella no recordaba esa entrevista, que no pasaba de ser una de tantas en su carrera. Si el joven entr¨® en el PP fue porque admiraba a gente como Aguirre, la condesa consorte de Murillo. En los sucesivos meses la presidenta ignor¨® al diputado de media melena, pero de repente empez¨® a recibir cada semana memorandos, argumentarios, informes que llenaban la mesa de su despacho. Los firmaba un tal David P¨¦rez Garc¨ªa.

P¨¦rez (Madrid, 1972) se ha ido estos a?os ganando a la presidenta hasta convertirse en uno de sus colaboradores m¨¢s cercanos. El ¨²ltimo empuj¨®n de Aguirre, despu¨¦s de que P¨¦rez fuese nombrado primer edil de Alcorc¨®n, ha sido colocarle al frente de la Federaci¨®n Madrile?a de Municipios (FMM). Un puesto que le convierte en el alcalde de los alcaldes, que no est¨¢ de m¨¢s para un pol¨ªtico que se pasa el d¨ªa redactando informes y colgado al tel¨¦fono.

Se r¨ªe cuando se asemeja por decreto a los ni?os bien con el PP, ¨¦l que se cri¨® en el barrio de Campamento, hijo de un operario de Standard Electrica y un ama de casa. Segundo de cuatro hermanos, estudi¨® Primaria en la escuela p¨²blica y BUP y COU en un colegio privado. En la Universidad Complutense, donde estudi¨® periodismo, conoci¨® a una estudiante muy t¨ªmida con la que a?os despu¨¦s habr¨ªa de casarse. La pareja tiene un hijo de dos a?os.

Entr¨® en el Ayuntamiento de Madrid de la mano de Sigfrido Herr¨¢ez cuando solo ten¨ªa 25 a?os. De ah¨ª fue ocupando puestos cada vez de m¨¢s relevancia en el partido, impuls¨® las primeras p¨¢ginas web de la formaci¨®n y lleg¨® a ser el portavoz popular en la Asamblea. Sus compa?eros de partido siempre destacan su cercan¨ªa a la presidenta Aguirre, algo que no es nada f¨¢cil. "Es ambicioso. Siempre que entra nuevo a un cargo dice que le va a costar superar a su antecesor, pero estoy seguro que por dentro piensa que lo va a superar. ?l tiene el deseo de llegar lo m¨¢s alto posible, que no es nada malo, pero a veces se le nota demasiado", explica un compa?ero de partido. Un colaborador muy cercano a P¨¦rez tercia: "Desde muy joven ha ido escalando puestos y lo ha aceptado con mucha naturalidad".

A veces, ante los micr¨®fonos, a un P¨¦rez conservador, cat¨®lico, liberal en lo econ¨®mico, se le oye hablar de los socialistas como si estos devoraran ni?os. "Se le calienta la boca con facilidad. Tiene mal pronto a veces, pero igual de r¨¢pido se arrepiente y se disculpa", dice un compa?ero.

En agosto, estuvo en Cuatro Vientos para ver al Papa. A?os atr¨¢s hab¨ªa participado en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) en Polonia y Santiago de Compostela. Salud¨® a los Reyes de Espa?a como alcalde de Alcorc¨®n, pero no pudo estrecharle la mano a Joseph Ratzinger. Se qued¨® con esa pena. Los que le conocen est¨¢n seguros de que alg¨²n d¨ªa le chocar¨¢ los cinco al sumo pont¨ªfice, igual que conquist¨® a una presidenta que hasta entonces le hab¨ªa ignorado.