Ocho a?os de Gobierno en ocho claves
Gallard¨®n deja la Alcald¨ªa tras ocho a?os que han convertido Madrid en una capital moderna El precio es una deuda desbocada que, sumada a la crisis, ha congelado el presupuesto local
El legado
Los adornos navide?os modernos y laicos. El soterramiento de la M-30. El concierto veraniego de Daniel Barenboim. La peatonalizaci¨®n de la calle Arenal y de las plazas de Callao y de la Luna. El Matadero y el Conde Duque. El traslado de la sede municipal de la Casa de la Villa al Palacio de Cibeles. La reforma congelada del eje Prado-Recoletos. La ampliaci¨®n de aceras en la calle Serrano o el cambio de ubicaci¨®n de la estatua de Col¨®n en el paseo de la Castellana. Los estanques de tormenta. Madrid R¨ªo. La cesi¨®n del metro a la Comunidad. Los t¨²neles que han enterrado el tr¨¢fico en diversos puntos de la ciudad. Una ambiciosa pol¨ªtica social (mientras dur¨® el dinero). Madrid 2012. Madrid 2016. Madrid 2020. La parlamentarizaci¨®n de la pol¨ªtica municipal. La nacionalizaci¨®n de la pol¨ªtica municipal. La guerra con Esperanza Aguirre. Y m¨¢s, mucho m¨¢s.
La deuda
En 1989, el Ayuntamiento de Madrid ten¨ªa una deuda de 288 millones de euros. Cuatro a?os despu¨¦s, eran ya 968 millones. El entonces alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (PP), tuvo que reducir su presupuesto e incluso recortar la plantilla municipal. Apenas pudo acabar las obras en marcha (peatonalizar la plaza de Oriente o levantar la fuente de la plaza de Castilla). En 1997 eran 1.200 millones, ¡°un agujero negro gal¨¢ctico¡±, seg¨²n el PSOE. En 2003, cuando lleg¨® Gallard¨®n a la Alcald¨ªa, 1.441 millones.
Como presidente regional, ¨¦l mismo hab¨ªa disparado la deuda de la Comunidad desde 2.791 a 8.862 millones en dos legislaturas. Se encontr¨® un Ayuntamiento en apuros econ¨®micos, funcionando a medio gas y con los impuestos m¨¢s bajos del pa¨ªs¡ y por tanto con la m¨¢xima posibilidad de incrementar la recaudaci¨®n fiscal. Y eso hizo: subi¨® el principal impuesto (sobre bienes inmuebles) un 26%, lo que sent¨® mal hasta a su partido. Adem¨¢s, despleg¨® la red de estacionamiento regulado en el interior de la M-30 y coloc¨® radares en esta autov¨ªa.
En 2005, la deuda era de 2.125 millones. Las obras de la M-30 la dispararon a 4.375 millones. Gallard¨®n cre¨® nuevas tasas o elev¨® las existentes, pero tuvo que recurrir adem¨¢s a ingresos excepcionales: cedi¨® la red de depuraci¨®n a la Comunidad de Madrid por 750 millones. Pese a ello, en 2007, al final de su primer mandato, la deuda era de 5.840 millones. Pero lo peor estaba por llegar. El Ayuntamiento cerr¨® 2008 con una deuda de 6.000 millones y un d¨¦ficit de 1.200 m¨¢s. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, admiti¨® que peligraba el presupuesto de 2009.
La crisis hab¨ªa derrumbado los ingresos municipales. Se congel¨® la construcci¨®n de escuelas, polideportivos y centros culturales. Madrid hab¨ªa pasado desde 2003 del puesto 48? de las principales ciudades al 24? en presi¨®n fiscal. Se cre¨® la tasa de basuras. Comenz¨® la lucha con el Gobierno para poder refinanciar la deuda. En 2010 deb¨ªa ya 7.145 millones de euros. Las empresas de recogida de basuras amenazaron con dejar de trabajar si no cobraban los atrasos pendientes. El alcalde se enzarz¨® verbalmente con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, porque no le permiti¨® refinanciarse.
Desde entonces, la venta de su participaci¨®n en el Canal de Isabel II, la cesi¨®n de la gesti¨®n del metro a la Comunidad, la revisi¨®n del valor catastral (que aumentar¨¢ el IBI un 5,7% anual durante la pr¨®xima d¨¦cada), una operaci¨®n financiera con Mercamadrid y la venta de suelo han permitido cuadrar los presupuestos y reducir la deuda a 6.348 millones en 2011. El plan para los pr¨®ximos a?os pasa ahora por recortarla a 5.624 millones en 2012 y a 3.100 en 2016. Pero a costa de congelar el gasto en infraestructuras, y con la confianza en que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy flexibilice y mejore la financiaci¨®n municipal.
Ana Botella
El paso de Gallard¨®n por la Alcald¨ªa de Madrid comenz¨® en 2003 y termina ahora marcado por la presencia de Ana Botella (Madrid, 1954) en su equipo. Entonces por ser mujer del a¨²n presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (1996-2004), y ahora por ser su sucesora en el cargo, Botella se ha convertido en la sombra del alcalde. Y, pese a mantener un perfil bajo incluso al frente del ¨¢rea de Gobierno con m¨¢s competencias (Medio Ambiente y Movilidad), en objetivo tambi¨¦n de los dardos m¨¢s afilados de una oposici¨®n demasiado complaciente a veces con el propio Gallard¨®n.
En 2003, incluso dentro de su partido se dudaba de la preparaci¨®n de Botella para asumir la concejal¨ªa de Empleo y Servicios Sociales. Gallard¨®n la hab¨ªa incluido en el n¨²mero tres de su lista electoral (en 2007 ascender¨ªa al segundo puesto, que refrend¨® en 2011, convirti¨¦ndose as¨ª de hecho en la sucesora en la sombra), equilibrando as¨ª con un perfil a priori m¨¢s conservador su aire quiz¨¢ demasiado progresista para una parte del electoral del Partido Popular. Hubo quien,dentro del PP, temi¨® que fuera un lastre, pero Gallard¨®n logr¨® la primera de sus tres mayor¨ªas absolutas en comicios municipales.
Ahora tambi¨¦n hay quien, en el PP, duda de la capacidad de Botella para gobernar la capital, augurando incluso que podr¨ªa perder la plaza en 2015 a manos de la izquierda. El alcalde est¨¢ convencido de que su sucesora se ganar¨¢ el apoyo y cari?o de los madrile?os cuando, con el paso de los meses, la vayan conociendo y liberando as¨ª de la sombra de dos gigantes pol¨ªticos, Aznar y el propio Gallard¨®n. Ella, que ha defendido al alcalde incluso en los momentos m¨¢s peliagudos de su enfrentamiento con la presidenta regional, Esperanza Aguirre, calla y se prepara a marchas forzadas para su nuevo cargo.
La oposici¨®n
La inclusi¨®n de Ana Botella en la candidatura de 2003 como n¨²mero tres (ella no quiso figurar por delante de P¨ªo Garc¨ªa Escudero) sirvi¨® a Gallard¨®n para responder a la decisi¨®n del l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de colocar a otra mujer, Trinidad Jim¨¦nez, una de sus m¨¢s estrechas colaboradoras, al frente de la candidatura municipal socialista. Lo que deber¨ªa ser un honor, representar al PSOE, lleva tiempo convertido en un horror. El PP gobierna la ciudad (primero con Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, luego con Gallard¨®n, ahora con Botella) desde1991. Jim¨¦nez tom¨® el testigo de Juan Barranco (1991 y 1995) y Fernando Mor¨¢n (1999), derrotados por ?lvarez del Manzano. Logr¨® el 36,7% de los votos, mejor resultado que sus antecesores pero insuficiente ante el 51,3% de Gallard¨®n.
Su testigo lo tom¨® en 2007 Miguel Sebasti¨¢n, que sustituy¨® a Jim¨¦nez justo antes de las elecciones. Otro candidato paracaidista, y otra derrota a¨²n m¨¢s feroz: 30,9% de los votos, frente al 55,6% de Gallard¨®n. Sebasti¨¢n no tard¨® en dejar el puesto de l¨ªder de la oposici¨®n. Zapatero, qui¨¦n tambi¨¦n le ten¨ªa en gran estima, le nombr¨® ministro de Industria en 2008. Como Jim¨¦nez, hab¨ªa demostrado su lealtad asumiendo una candidatura que nadie parec¨ªa querer. Se llev¨® consigo el rencor del alcalde, que nunca le perdon¨® que, en un debate electoral televisado, le preguntara por su relaci¨®n con Montserrat Corulla, esgrimiendo la imagen de esta abogada imputada en un caso de corrupci¨®n en Marbella.
El puesto de Sebasti¨¢n lo ocup¨® temporalmente David Lucas, que, de nuevo con las elecciones en ciernes, se lo cedi¨® sin plantar batalla al entonces secretario de Estado de Deporte, Jaime Lissavetzky. Tambi¨¦n este ¨Camigo del alcalde, y su c¨®mplice en la aventura ol¨ªmpica¨C fue derrotado: 23,9% de los votos, frente al 49,7% de Gallard¨®n. El candidato popular logr¨® su peor resultado, en parte por la irrupci¨®n de Uni¨®n Progreso y Democracia, liderada por David Ortega, que obtuvo el 7,85% y cinco esca?os. Este partido se sumaba as¨ª por primera vez a la oposici¨®n municipal, junto a los socialistas y a Izquierda Unida (en manos de ?ngel P¨¦rez desde 2007).
La pol¨ªtica nacional
Desde el PSOE se le ha achacado reiteradamente a Gallard¨®n tener en mente un posible salto a la pol¨ªtica nacional en lugar de centrarse en la Alcald¨ªa, aunque, como ¨¦l no desperdicia oportunidad de repetir, siempre han sido sus rivales los que se han ido, uno tras otro. Pero es indudable que Gallard¨®n tambi¨¦n ten¨ªa otros planes. Lleg¨® a la Alcald¨ªa en 2003, tras dos legislaturas (1993-2003) en la presidencia regional, cargo que logr¨® heredar en las urnas (a la segunda, tamayazo por medio) Esperanza Aguirre. Ambos protagonizaron desde entonces una zarzuela de encendida rivalidad que culmin¨® en 2008, cuando ella cortocircuit¨® su deseo de ser diputado nacional.
Por entonces, el liderazgo dentro del PP del ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaba muy en duda (no empezar¨ªa a recuperarse hasta el congreso de Valencia, en verano de 2008). Gallard¨®n y Aguirre se vigilaban de reojo, temiendo tal vez que el otro se colocara en mejor posici¨®n en caso de abrirse (oficialmente) la carrera por sustituirle. El alcalde hab¨ªa proclamado en p¨²blico su deseo de ser diputado (un requisito casi ineludible para ser l¨ªder de la oposici¨®n), y Rajoy estaba dispuesto a conced¨¦rselo. Aguirre se neg¨® en redondo, y en una reuni¨®n en la calle G¨¦nova se plant¨®: o ella tambi¨¦n iba en las listas, o dimit¨ªa. Rajoy dej¨® a ambos fuera. ¡°He sido derrotado¡±, admiti¨® cariacontecido el alcalde, que incluso lleg¨® a flirtear en p¨²blico con la idea de retirarse de la pol¨ªtica. Fue su derrota m¨¢s dura ante Aguirre. Pero no la ¨²nica.
Esperanza Aguirre
Los enfrentamientos m¨¢s o menos abiertos entre alcalde y presidenta regional han sido continuos pero, junto al choque de 2008, hay otro que merece singularizar. Una vez m¨¢s, como se ha convertido en habitual en estas lides, el perdedor fue Gallard¨®n. En 2004, Aguirre desplaz¨® a P¨ªo Garc¨ªa Escudero de la presidencia del PP madrile?o, pero se encontr¨® con la oposici¨®n de Gallard¨®n, que plante¨® una candidatura alternativa encabezada por su n¨²mero dos, Manuel Cobo en el XIII congreso regional. Los intentos de conciliar una lista ¨²nica, con el vicealcalde de secretario general, fueron vanos. Cobo tuvo que retirarse al final al no contar con apoyo suficiente, la candidatura de Aguirre logr¨® una mayor¨ªa abrumadora y la presidenta coloc¨® como secretario general a un hombre de confianza, Francisco Granados, recientemente ca¨ªdo en desgracia y sustituido en el cargo por el otro halc¨®n regional, Ignacio Gonz¨¢lez.
Cuatro a?os despu¨¦s, en 2008, Cobo asegur¨® en una entrevista a EL PA?S sobre el entorno de Aguirre: ¡°Vinieron a por P¨ªo [Garc¨ªa Escudero]; vinieron a por la tele;vinieron a por la C¨¢mara de Comercio; vinieron a por Ifema; vinieron a por la Caja; vinieron a por Rajoy; vinieron a por el PP... Vinieron a por Espa?a¡±. La direcci¨®n nacional del PP, a la que se hab¨ªa incorporado un a?o antes Cobo, estaba enfrentada con la presidenta regional por el control de Caja Madrid, a cuenta del relevo de Miguel Blesa: Rajoy apostaba por Rodrigo Rato, Aguirre por Ignacio Gonz¨¢lez. ¡°Algunos han puesto [a Rato] en un escaparate de cloacas y ambiciones¡±, opin¨® Cobo. Aquella guerra la gan¨® el presidente del PP a costa de Aguirre y Gonz¨¢lez.
En esa entrevista, Cobo hizo referencia tambi¨¦n a la ¡°gestapillo que montaron¡± en el entorno de Aguirre, en referencia al supuesto aparato de espionaje pol¨ªtico vinculado a la consejer¨ªa de Justicia e Interior dirigida por Francisco Granados, y que tuvo entre sus objetivos al vicealcalde, al exconsejero regional Alfredo Prada, y a Ignacio Gonz¨¢lez. Las declaraciones de Cobo llevaron a la direcci¨®n nacional a suspenderle de militancia durante un a?o, aunque mantuvo su cargo como vicealcalde. Las presiones de Aguirre forzaron una votaci¨®n al respecto entre los ediles populares, que ganaron los partidarios del vicealcalde por 19 votos (entre ellos, el de Botella) contra13.
El sue?o ol¨ªmpico
Gallard¨®n acaricia la ambici¨®n de convertir Madrid en sede de unos Juegos Ol¨ªmpicos incluso antes de llegar a la Alcald¨ªa. Desde la presidencia regional, impuls¨® el proyecto incluso contra la oposici¨®n inicial de ?lvarez del Manzano, que termin¨® abraz¨¢ndolo al final de su mandato. Ya como alcalde, Gallard¨®n se apresur¨® a iniciar las obras m¨¢s relevantes para convencer al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI). En la sesi¨®n celebrada el 6 de junio de 2005 en Singapur, Madrid fue derrotada en la tercera votaci¨®n. Londres venci¨® el pulso final a Par¨ªs.
Gallard¨®n anunci¨® un a?o y un mes despu¨¦s un nuevo intento: Madrid 2016. Pese a que la ley t¨¢cita de la rotaci¨®n de continentes le perjudicaba, la capital lleg¨® a la sesi¨®n celebrada en Copenhague el 2 de octubre de 2009 con mucha confianza en sus posibilidades. Gan¨® la primera votaci¨®n, pas¨® la segunda de forma m¨¢s ajustada, y perdi¨® la definitiva con R¨ªo de Janeiro. El mazazo an¨ªmico fue brutal para la delegaci¨®n madrile?a.
Las infraestructuras pendientes se abandonaron (pabell¨®n ol¨ªmpico, vel¨®dromo, canal de remo, centro de hockey) o recondujeron (el centro acu¨¢tico mud¨® en polideportivo de lujo). Las que ya estaban construidas tuvieron que encontrar nuevos usos: la Caja M¨¢gica fue durante un tiempo sede del Real Madrid de baloncesto, y el estadio ol¨ªmpico de la Peineta lo ser¨¢ en unos a?os del Atl¨¦tico de Madrid.
El pasado mes de junio, Gallard¨®n anunci¨® el tercer intento: Madrid 2020, una candidatura marcada por la austeridad que queda ahora en manos de Ana Botella. Sabedor quiz¨¢ de que sus d¨ªas en la Alcald¨ªa estaban contados, el alcalde renunci¨® a encabezar la candidatura, como en ocasiones anteriores, en favor del presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, Alejandro Blanco. Desenlace: el 7 de septiembre de 2013 en Buenos Aires.
El caso Guateque
El lunar m¨¢s grave de la gesti¨®n municipal de Gallard¨®n fue la trama de corrupci¨®n tejida presuntamente por funcionarios y empresarios a cuenta de la concesi¨®n de licencias para locales comerciales y de ocio. Ocultos bajo la pantalla de una burocracia inextricable, crearon una red de extorsi¨®n a beneficio particular que burl¨® los controles legales y administrativos del Ayuntamiento.
El caso se destap¨® el 14 de noviembre de 2007 con la detenci¨®n de 16 personas, la mayor¨ªa funcionarios, y salpic¨® tambi¨¦n a miembros de la Corporaci¨®n municipal. El proceso lleva ahora paralizado varios meses, seg¨²n fuentes judiciales. El Gobierno local decidi¨® a consecuencia de este caso cambiarla regulaci¨®n y abrir la concesi¨®n de licencias a agentes privados, un sistema que ha sido tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y se encuentra recurrido ante el Supremo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.