EE UU, al rescate de los profesores de idiomas
Ense?anza paga las becas que deb¨ªa desde octubre a maestros extranjeros
Con casi dos meses de retraso, el Departamento de Ense?anza pagar¨¢ hoy el dinero que debe a decenas de auxiliares de conversaci¨®n que empezaron a trabajar en colegios e institutos de Catalu?a en octubre. Son j¨®venes llegados de otros pa¨ªses que llegan a Catalu?a con una beca para ayudar a los estudiantes en el aprendizaje de idiomas. Trabajan 12 horas semanales, por las que deben percibir 700 euros al mes, pero hasta la fecha han tenido que sobrevivir como han podido porque Ense?anza ha ido aplazando una beca tras otra.
Ha sido esta semana, despu¨¦s de que el Consulado de Estados Unidos ¡ªnacionalidad de muchos de los afectados¡ª mostrara su ¡°preocupaci¨®n¡± por lo que estaba ocurriendo, cuando la Generalitat se ha comprometido a pagar. Ense?anza no ha precisado el n¨²mero de afectados. Catalu?a recibi¨® el pasado curso 182 auxiliares, aunque la beca de algunos de ellos la paga el Ministerio de Educaci¨®n, que s¨ª lo ha hecho dentro del plazo.
Tres representantes de los profesores auxiliares se reunieron con cargos de Ense?anza el lunes. En la reuni¨®n estuvieron presentes M¨°nica Pere?a, responsable de la Subdirecci¨®n General de Lengua y Pluriling¨¹ismo, y Neus Lorenzo, del Servicio de Lenguas. ¡°Nos dijeron que estaban haciendo todo lo que pod¨ªan, pero no nos dieron una soluci¨®n¡±, cuenta Phillip Wardle, auxiliar de 26 a?os, que ejerce su labor en Barcelona. Los cargos de Ense?anza tambi¨¦n explicaron que ¡°la decisi¨®n deb¨ªa llegar del Departamento de Econom¨ªa¡±, dice Joseline Sexton, auxiliar en un instituto de Sant Just Desvern. Wardle, desesperado como el resto de sus compa?eros ante la falta de perspectivas, pidi¨® el ¡°nombre de alguien¡± que les pudiese ¡°pagar inmediatamente¡±. ¡°Se echaron a re¨ªr", explica. Ese mismo d¨ªa los auxiliares se manifestaron por las calles de Barcelona.
Catalu?a recibi¨® el pasado curso 182 auxiliares, aunque la beca de algunos de ellos la paga el Ministerio de Educaci¨®n, que s¨ª lo ha hecho dentro del plazo.
A Wardle la respuesta no le hizo gracia, as¨ª que al llegar a casa decidi¨® mandar un correo a las tres direcciones que encontr¨® del consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell, incluida la de la Universidad Pompeu Fabra, donde fue profesor. Tambi¨¦n entregaron una carta en la sede de la consejer¨ªa. Para sorpresa de Wardle, al d¨ªa siguiente recibi¨® una llamada de Albert Carn¨¦, jefe de gabinete de Mas-Colell. Carn¨¦ le dijo que sent¨ªan lo ocurrido y que se iban a ocupar de solucionarlo. ¡°Me sorprendi¨® mucho¡±, admite Wardle, abogado australiano.
Antes de la intervenci¨®n del gabinete del consejero, el Consulado de Estados Unidos se reuni¨® tambi¨¦n el lunes con el propio Departamento de Ense?anza. Una de las profesoras auxiliares recibi¨® una comunicaci¨®n del consulado para informarle sobre los resultados de la reuni¨®n. En ella, el consulado informa que acaba de reunirse con Llu¨ªs Font, secretario de Pol¨ªticas Educativas, y con la responsable del Servicio de Lenguas. Seg¨²n esa carta, los responsables de Ense?anza informaron al consulado de que ¡°la Generalitat estaba sufriendo problemas de liquidez¡± y que el primer pago ¡ªdel mes de octubre¡ª lo recibir¨ªan el 31 de diciembre. La Generalitat tambi¨¦n se ofreci¨® a mediar con los arrendadores de los pisos donde viven los auxiliares por si estos ten¨ªan problemas para pagar el alquiler.
Un portavoz de la Embajada de EE UU explic¨® que no hubo ¡°una intervenci¨®n formal¡± por parte del consulado, aunque s¨ª mostraron su ¡°inter¨¦s por el programa¡± y su ¡°preocupaci¨®n¡± por la situaci¨®n. ¡°Estamos muy felices de que el programa se haya resuelto¡±, a?adi¨® este portavoz.
¡°Yo no lo creo hasta que vea el dinero en mi cuenta¡±, dice Andrew Figari, auxiliar de conversaci¨®n en un instituto de Sant Antoni de Calonge. ¡°Ya no tengo confianza en ellos¡±, concluye.
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