La orquesta de la JMJ ser¨¢ el grupo de c¨¢mara del Arzobispado de Madrid
El ensemble de voluntarios de los fastos de la visita del Papa toca en la misa de Col¨®n Ser¨¢ una orquesta joven gestionada por una fundaci¨®n eclesi¨¢stica
Recibieron y acompa?aron al Papa Benedicto XVI en los actos de la Jornada Mundial de la Juventud el pasado agosto, y han vuelto para amenizar la Fiesta de las Familias, que se ha celebrado en la plaza de Col¨®n. La orquesta y el coro, fundados para la JMJ y formados ¨ªntegramente por voluntarios, buscaban desde septiembre una manera de reconvertirse, si quedarse como una de las orquestas j¨®venes de la ciudad o pasar a formar parte de los actos del Arzobispado de Madrid.
"Hemos peleado contra viento y marea para poder seguir con nuestra actividad. El futuro es todav¨ªa incierto, pero el Arzobispado est¨¢ dando pasos para que seamos su coro y orquesta", explica el director del conjunto, Borja Quintas. La orquesta y el coro, que pueden llegar a sumar casi 300 personas en algunas actuaciones, est¨¢n formado solo por voluntarios que, seg¨²n Quintas, "ponen a disposici¨®n de la Iglesia su talento".
Ya hab¨ªan hecho conciertos despu¨¦s de la despedida del Papa. Se encargaron de poner banda sonora a la misa de acci¨®n de gracias que se hizo en la catedral de la Almudena tras la marcha de Benedicto XVI y el 12 de diciembre dieron un recital en el Teatro de la Zarzuela en el que interpretaron el Oratorio de Navidad, una suite compuesta por sus m¨²sicos de cabecera: Carlos Criado y Kuzma Bodrov. Entonces cobraron entrada: la orquesta y el coro no tienen financiaci¨®n de Rouco Varela, y necesitan mantenerse. Pero eso podr¨ªa cambiar en los pr¨®ximos meses.
"Hemos abierto una asociaci¨®n de amigos para recaudar fondos y que nos hagan donaciones. Tambi¨¦n buscaremos patrocinio privado y, aunque entiendo que no somos la primera prioridad para el Arzobispado, s¨¦ que tienen intenci¨®n de ayudarnos en todo lo que pueda", explica Quintas. En el caso de la formaci¨®n, punto fuerte de las orquestas que integran a j¨®venes -en esta van de los 15 a los 21 a?os, en el coro de 8 a 60-, tambi¨¦n necesitan financiaci¨®n para afrontarlo, por eso su director admite que pretenden convertirse en "una fundaci¨®n eclesi¨¢stica".
Buscan interpretar una "m¨²sica asequible para el p¨²blico pero de calidad", por lo que recurren a sus propios compositores, aunque dejan espacio a obras de repertorio, como las piezas de Chaikovski que interpretaron en el Teatro de la Zarzuela. Hoy han interpretado la Misa JMJ, que ya son¨® en el aer¨®dromo de Cuatro Vientos en agosto (Kyrie, Gloria, Sanctus y Agnus Dei) y algunos movimientos del Oratorio de Navidad (Natividad, Adoraci¨®n y Anunciaci¨®n). Lo que no se les puede negar es que es un ¨¦xito: "Del concierto de la Zarzuela a la misa de ma?ana [por hoy], hay 35 m¨²sicos que son nuevos. Y en la primera convocatoria de las audiciones recibimos m¨¢s de 700 solicitudes".
Los j¨®venes quedaron sin cometido una vez terminado aquello para lo que fueron reunidos. Ahora solo queda ver si los integrantes siguen formando parte de la formaci¨®n y se reconvierten. El conjunto deja una puerta abierta a posibles transformaciones en el futuro pero, al modelo de otros grupos de este estilo, los componentes se van renovando con el tiempo, normalmente a trav¨¦s de audiciones anuales. Lo que les queda a todos es lo vivido y la formaci¨®n recibida. Si siguen en lo que les gusta, quiz¨¢ vuelvan a encontrarse.
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