Museos superventas

La crisis ha pasado de largo por los museos. Fue noticia esta semana que 2011 cierra con r¨¦cord para los grandes museos de Madrid: El Prado, el Reina Sof¨ªa, el Thyssen-Bornemisza y CaixaForum han arrojado cifras in¨¦ditas hasta ahora, con incrementos de hasta un 39% de visitantes respecto a 2010. Y como efecto secundario, sus tiendas han aumentado los clientes. Durante un recorrido por los cuatro museos un d¨ªa antes de Reyes, algunos de sus productos ya estaban agotados.

?? Museo del Prado. La tienda curvada de la mayor pinacoteca se rige por una f¨®rmula diferente del resto. En lugar de ser explotada por una empresa ajena (como antes Aldeasa), es la sociedad Museo Nacional del Prado Difusi¨®n la que se ocupa no solo de la venta y la producci¨®n de los productos, sino tambi¨¦n del dise?o cuyo equipo dirige Mikel Garay. Su filosof¨ªa es ¡°primar la calidad y la exclusividad¡±, lo cual se nota en todos los objetos. Desde la delicadeza del colgante con la silueta de una menina (40 euros) hasta la impresi¨®n de las camisetas con la mano en el pecho del caballero de El Greco, un top de ventas. O en una nueva l¨ªnea textil con detalles de pinturas con trazos que hacen gui?os al p¨²blico japon¨¦s. Seg¨²n Cristina Alovisetti, directora gerente de la sociedad, estos son los clientes que m¨¢s adquieren peque?os recuerdos y cuidan el detalle; luego est¨¢n los rusos, los que cuentan con mayor presupuesto, o los italianos, que compran sobre todo objetos sobre arte italiano y gu¨ªas. La gu¨ªa, la primera oficial del museo, escrita por sus conservadores, es de entre toda la oferta la que se lleva la palma en ventas. Y los objetos relacionados con las exposiciones temporales tambi¨¦n triunfan. Como ahora todo lo relacionado con Rusia con motivo de la muestra de los tesoros del Hermitage.

? CaixaForum. Este a?o, los gadgets tecnol¨®gicos han hecho el agosto, seg¨²n su responsable Alfons Cuenca. Como los artilugios para el IPhone: el precio (350 euros) de unos altavoces que reproduce los sonidos del tam-tam no ha detenido a los m¨¢s caprichosos. Tampoco el cantoso auricular de tel¨¦fono antiguo para cualquier m¨®vil de 42 euros. Las c¨¢maras de fotos es otro de sus logros y aqu¨ª se vende la Polaroid, que apenas cuenta con puntos de venta. A estas alturas quiz¨¢ ha volado la del escaparate que era la ¨²nica que quedaba. Como alternativa hay una Lomography, c¨¢mara tambi¨¦n muy cotizada. Su oferta en libros de dise?o y arquitectura tambi¨¦n tiene sus seguidores, as¨ª como infantiles ahora con un par de autores muy de moda en estos momentos: Benjamin Lacombe y Rebecca Dautremer. Y el surtido en agendas Moleskine es de los m¨¢s variados. Otro de los ¨¦xitos de ventas son las reproducciones del jard¨ªn vertical de la fachada exterior del Museo, que son como los gremlins: no hace falta regarlos ni que les de el sol, una soluci¨®n de glucosa les mantiene intactos. Desde 50 a 150 euros. Y, como en el resto de los museos, est¨¢ toda la parafernalia que rodea a la exposici¨®n temporal. As¨ª que esta temporada Delacroix ha arrasado en pins, imanes, fundas para gafas...

? Thyssen-Bornemisza. Una de las especialidades m¨¢s apreciadas de este museo son los pa?uelos de seda pintados a mano inspirados en la colecci¨®n permanente, por ejemplo, con im¨¢genes de Mata Mua, de Gauguin, de Vang Gogh o de La escena de playa, de Homer. Pueden enmarcarse y cuestan desde 95 euros hasta 670. Los abanicos que reproducen las obras son otro ¨¦xito, as¨ª como las joyas inspiradas en la exposici¨®n de Antonio L¨®pez. Y una curiosidad: un rinc¨®n que cambia seg¨²n la estaci¨®n del a?o. Como estamos en invierno triunfan las mantas (165 euros) y echarpes (98) de mohair con los magn¨ªficos colores de Rothko.

? Reina Sof¨ªa. Su librer¨ªa La Central no necesita presentaci¨®n. Es su fuerte. No solo engulle a los visitantes que acuden a alguna muestra, sino que por s¨ª sola atrae a una buena porci¨®n de clientes. En arte contempor¨¢neo es una de las librer¨ªas m¨¢s completas de Espa?a y cuenta tambi¨¦n con un valioso listado en literatura y ensayo. Total, 40.000 referencias en libros. Combina, seg¨²n su director Antonio Ram¨ªrez, libros de importaci¨®n dif¨ªciles de encontrar con todos aquellos que tienen que ver con las exposiciones. ¡°Intenta ser una prolongaci¨®n del discurso del museo, con referencias cruzadas en disciplinas como cr¨ªtica, antropolog¨ªa y pol¨ªtica, que generan reflexi¨®n y debate¡±, seg¨²n Ram¨ªrez.