¡°Siempre ha sido un barrio bien y lo sigue siendo¡±

Su familia lleg¨® a tener 12 puestos en el mercado de Les Tres Torres. Carne, fruta, pescado... Dolores lleva en all¨ª despachando tres d¨¦cadas y hoy controla una pescader¨ªa. Dos pasos m¨¢s adelante, su hijo tiene otra casi igual. ¡°En Navidad se vendi¨® bien, pero ahora la cosa est¨¢ m¨¢s floja. La gente sigue comprando, pero en otros sitios que no son el mercado¡±, explica bajo la atenta mirada de su hijo peque?o. Al girar el pasillo su otro hijo, Xavier, arregla una dorada. ¡°Aqu¨ª antes no se pod¨ªa caminar porque los pasillos estaban completamente llenos¡±, se?ala. Ahora hay un goteo constante de clientes, porque el barrio no tiene demasiado comercio y el mercado es el punto ¨¢lgido. ¡°Siempre ha sido un?barrio bien, y sigue si¨¦ndolo¡±, dice Dolores, que se pone el delantal y da por terminada la conversaci¨®n. Se acerca una clienta vestida con abrigo de pieles y acompa?ada por una joven latinoamericana con un uniforme rosa.