Vida de comerciante

Es una de las mejores tardes del a?o para el comercio. D¨ªa 5 de enero, v¨ªspera de Reyes. El hombre se asoma a la puerta de su negocio. ¡°?Ves? Apenas hay nadie¡±. Las tres tiendas de enfrente, en la calle de L¨®pez de Hoyos (Prosperidad), est¨¢n vac¨ªas. En su mercer¨ªa hay media docena de clientas buscando prendas. Jos¨¦ Luis Cort¨¦s, de 78 a?os, representa la tercera generaci¨®n al frente del Arca de No¨¦, una mercer¨ªa de barrio con los escaparates repletos de medias, ropita de ni?o, sostenes, gorros. El comerciante ha dado un paso atr¨¢s. Ahora la gestionan sus hijos, Patricia y David, que crecieron corriendo entre bobinas de hilo, calcetines y pantys. ¡°Esto era mucho m¨¢s grande¡±, recuerda Patricia (35) mientras posa con su familia a las puertas del negocio. Una placa ennegrecida bajo el escal¨®n recuerda que es una tienda centenaria, de 1908: ¡°El Ayuntamiento de Madrid, agradecido por su servicio a la ciudad¡±, se lee. El negocio de al lado, antes parte del comercio familiar, es ahora una tienda de marroquiner¨ªa regentada por chinos. Jos¨¦ Luis Cort¨¦s asegura que las ventas han ca¨ªdo un 50% desde 2007, sin dar cifras absolutas. ¡°Estamos en peligro de extinci¨®n¡±, a?ade su hijo, de 41 a?os. La tienda tiene dos empleadas. No piensan abrir los domingos, aunque puedan hacerlo, porque aseguran que entonces no descansar¨ªan nunca.

Sin ver a su hija?

¡°Yo quiero conocer a mi hija, pon eso en tu peri¨®dico, ponlo¡±, pide David Cort¨¦s, cuarta generaci¨®n. ¡°Si trabajo de lunes a domingo de la ma?ana a la noche, ?cu¨¢ndo la veo?¡±. No les gusta la ¨²ltima normativa que prepara la Comunidad de Madrid para su sector. Creen que la Ley de Dinamizaci¨®n del Comercio Minorista, en fase de alegaciones, supondr¨¢ la puntilla final para ellos. Madrid, ya a la cabeza de Espa?a en liberalizaci¨®n de horarios, permitir¨¢ abrir a cualquier negocio 24 horas al d¨ªa los 365 d¨ªas del a?o cuando la norma est¨¦ aprobada, previsiblemente en mayo.

La media es controvertida y ha generado un amplio debate que podr¨ªa resumirse en dos posturas. El comercio de proximidad, las tiendas de barrio de toda la vida, creen que el pez grande se comer¨¢ al peque?o. Las grandes superficies y los representantes de los centros comerciales consideran que es una oportunidad para todos. Es la historia de una tarta, la tarta de los beneficios. Para unos, no habr¨¢ m¨¢s ventas, se las quedar¨¢n los grandes, porque el cliente que compre un pantal¨®n un domingo en un centro comercial dejar¨¢ de ir el lunes a adquirirlo en una tienda peque?a. Para otros, la tarta tiene opciones de crecer. Defienden que ampliar¨¢ el consumo y crear¨¢ empleo.

Miguel ?ngel Gal¨¢n (51) junta las dos manos y hace un c¨ªrculo. ¡°Esta es la tarta, y no hay m¨¢s para repartir¡±. Es un hombre de verbo vehemente. Recorre con las manos el estante de su tienda Base: Congara en Vallecas. En rebajas ofrece dos pares de zapatillas al precio de uno. Tiene otros dos negocios y cerr¨® un tercero en un centro comercial. Despidi¨® a siete de sus 21 empleados. Recuerda cuando se vend¨ªan ch¨¢ndales de Conchita Mart¨ªnez o Arancha S¨¢nchez Vicario ¡°a 30.000 pesetas¡±. ¡°Hoy eso ser¨ªa impensable, si acaso el del Real Madrid¡­¡±. Su negocio tambi¨¦n es familiar. ?l y sus dos hermanas lo heredaron de sus padres. Con 18 a?os dio un giro a la tienda de bolsos y marroquiner¨ªa de su padre, comerciante desde 1956. ¡°No voy a vender m¨¢s, si abro el domingo voy a tener m¨¢s gastos para facturar lo mismo¡±. Asegura que le salva la clientela fija: equipos de f¨²tbol y colectivos que hacen encargos especiales. Ahora tiene m¨¢s margen de negocio (gana el 40% por prenda en lugar del 30%) pero vende "la mitad".

En Madrid hay entre 70.000 y 75.000 comercios, seg¨²n distintas estimaciones. Es el segundo sector econ¨®mico de la regi¨®n, con el 20% de las empresas. En 2010, las ventas cayeron un 7,1%. Es algo menos que la media nacional de 7,1 (que refleja mejor supervivencia de las grandes cadenas que de las peque?as empresas). Madrid tiene un mejor dato que Catalu?a (-8,8%) o Comunidad Valenciana (-7,9%) pero peor que Pa¨ªs Vasco (-4,6%) o Andaluc¨ªa (-6,9%), seg¨²n cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). El empleo madrile?o ha ca¨ªdo menos que la media nacional en este sector (-0,6 frente a -0,8). Y en eso est¨¢ mejor que Andaluc¨ªa (-2,6%) pero peor que Catalu?a (-0,5%). La Comunidad de Madrid defiende que la liberalizaci¨®n de horarios es la que ha permitido superar los datos nacionales y cree que ampliarlos totalmente ser¨¢ bueno para la recuperaci¨®n del empleo, donde se barajan cifras diametralmente opuestas sin colch¨®n oficial. La Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda estima que se crear¨¢n 20.500 empleos. ¡°Es una medida de lucha contra el desempleo, esa es nuestra convicci¨®n¡±, se?ala la viceconsejera, Eva Piera, que cree que la tarta crecer¨¢ con la llegada de m¨¢s turistas atra¨ªdos por una mayor oferta comercial. La patronal del peque?o comercio, Cecoma (Confederaci¨®n de Empresarios de Comercio Minorista, Aut¨®nomos y Servicios de la Comunidad de Madrid, que representan al 90% del sector, seg¨²n sus datos) le replica que se perder¨¢n 20.000 empleos. ¡°Por cada trabajo que se cree en una gran superficie se perder¨¢n cuatro en los peque?os¡±, se?ala su presidente, Salvador Santos Campano. M¨¢s del 90% del sector comercial lo forman microempresas con menos de nueve trabajadores, seg¨²n datos del Ministerio de Industria. En Cecoma calculan que la mitad de su asociados son negocios familiares con esas caracter¨ªsticas, como las tiendas de deportes de Gal¨¢n, que espera ser el ¨²ltimo de la saga. ¡°A mis hijas no les interesa ni lo espero, esto se acaba conmigo. No quiero que sufra lo que yo¡±.

El hombre, grande como un armario, a¨²n recuerda como se tap¨® con una manta y se hart¨® de llorar el d¨ªa que se dio cuenta de que su tienda del Palacio de Deportes ¡ª¡°era una pasada, con 500 metros cuadrados¡±¡ª estaba abocada al fracaso. La abri¨® en un centro comercial 2007 y la cerr¨® en 2008. Pagaba 15.000 euros de alquiler. El comerciante vio claro que hab¨ªa que estar en los centros comerciales porque cada vez que uno abr¨ªa un domingo, recuerda, le bajaban las ventas del s¨¢bado ¡°aunque fuera principio de mes¡±. La patronal del peque?o comercio denuncia que los centros comerciales, con los nuevos horarios, subir¨¢n los alquileres. Desde el otro lado lo rechazan. ¡°No se pretende que una actividad se vuelva antiecon¨®mica, yo quiero tener en mis locales a gente que venda much¨ªsimo¡±, replica Javier Garc¨ªa Renedo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Centros Comerciales, con un centenar en Madrid. Garc¨ªa-Renedo achaca la resistencia a la nueva norma a lo que llama "efecto farmacia". ¡°Hay grupos de inter¨¦s que quieren un horario de oficina, de lunes a viernes¡±. La otra gran patronal, ANGED (Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Distribuci¨®n), tambi¨¦n respalda la ampliaci¨®n horaria. ¡°Parte de la sociedad necesita comprar domingos y festivos, y queremos favorecer esa demanda¡±, sostiene Javier Mill¨¢n- Astray, director general de ANGED, que incluye a El Corte Ingl¨¦s, Ikea o Fnac, entre otros. ¡°Esto es para el que quiera aprovechar las oportunidades, esa es la competencia¡±, concluye.

Las asociaciones de consumidores est¨¢n divididas. La OCU cree que beneficiar¨¢ a los consumidores, con ¡°m¨¢s tiempo¡± y ¡°m¨¢s capacidad de elecci¨®n¡±. FACUA considera que fomentara ¡°el consumo compulsivo y puede abocar a m¨¢s establecimientos al cierre¡±. La Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ve en esta medida el fin del negocio de proximidad, la tienda de debajo de casa. ¡°Se va a destruir el tipo de comercio que facilita el tejido social y la convivencia¡±, se?ala Francisco Cano, responsable de Consumo de la FRAVM. ¡°La Administraci¨®n no piensa en las personas mayores, que son las que m¨¢s lo necesitan¡±.

Recogida de firmas

¡°Sobran horas para ir a comprar¡±, replica Santos Campano, de Cecoma. ¡°?C¨®mo lo hacen en el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a o en Baleares?¡±. La confederaci¨®n ha iniciado una recogida de firmas contra la ley. Su presidente descarta movilizaciones m¨¢s duras si sale adelante. ¡°No somos gente de protestas ni de huelgas¡±, aduce. Y apela a la comprensi¨®n de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con el sector. ¡°Confiamos en que nos atienda, ella nunca nos ha dejado¡±. Cecoma pidi¨® una moratoria para adaptarse a la norma. Reclamaron 10 a?os el martes pasado, aunque ahora su presidente rebaja la cifra a dos, asegurando que fue un error de comunicaci¨®n. ¡°La ley llega en el peor momento para nosotros, tras tres a?os de crisis y con el consumo a la mitad¡±. A?ade que antes hay que modificar otros acuerdos. Hay convenios del sector, como el de los muebles, que no permiten a los empleados trabajar los domingos.

La tienda de mobiliario de Carlos del Rinc¨®n (66 a?os) ni siquiera abre los s¨¢bados porque no llegan clientes. Son ocho trabajadores en el negocio, bautizado como Del Rinc¨®n y situado en Carabanchel. Entre ellas el propio Carlos, su hija y su yerno. ¡°Sigo en activo porque no me puedo jubilar¡±, asegura el comerciante, que tiene voz de locutor de radio, y se dedica a esto desde que ayudaba de ni?o en la colchoner¨ªa de sus padres. No abrir¨ªa todos los d¨ªas ¡°en ning¨²n caso¡±, dice apoyado en una de las mesas de su muestrario de productos elegantes dirigidos a un p¨²blico medio alto. ¡°Estoy muy preocupado porque no le veo final a la crisis. Nadie ayuda y estamos bajo m¨ªnimos¡±.

Algo m¨¢s de 2000 comercios cerraron entre 2008 y 2009 en la Comunidad de Madrid, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles del Ministerio de Industria. Entre ellos, los dos de Juan Antonio Lara, de 49 a?os. Regentaba con su hermana dos tiendas de moda en Vallecas. Heredaron del padre un negocio de la avenida de San Diego. Ten¨ªan siete empleados y dos tiendas, una en un centro comercial, que asegura que fue la que precipit¨® el cierre. ¡°Vend¨ªamos pero acumul¨¢bamos deudas, los bancos no estaban dispuestos a dar cr¨¦dito¡±, explica. A su hermana le siguen parando las vecinas por la calle. ¡°Y ahora, ?d¨®nde compramos?¡±, le preguntan. Al menos, dice, dispon¨ªan de patrimonio para liquidar el negocio sin quedarse entrampados. Vendieron la tienda, transformada en un comercio de Todo a 100. Ahora gestiona una red social de informaci¨®n para vendedores de moda y organizan eventos. Lara lleva d¨ªas destruyendo papeles en su viejo almac¨¦n con la trituradora. Entre los maniqu¨ªes y la mercanc¨ªa hay una monta?a de tiras de folios de las viejas cuentas del negocio, acumuladas desde 1974. La mira y traga saliva: ¡°No hay nada m¨¢s triste que perder un negocio familiar¡±.