Los expertos de Trabajo aconsejan una subida del salario m¨ªnimo de hasta 50 euros, 1.184 euros al mes

El salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) espa?ol, que perciben en torno a 2,5 millones de trabajadores, ha crecido un 54% desde 2018, mucho m¨¢s que los precios en el mismo periodo (19%), lo que se traduce en una enorme ganancia de poder adquisitivo para estos empleados vulnerables. El Gobierno lo ha subido de 736 euros brutos al mes en 14 pagas a 1.134, una cifra que seguir¨¢ creciendo este a?o, un 3,44% o un 4,41% si el Ejecutivo sigue las recomendaciones de su comisi¨®n de expertos. El informe que este grupo de analistas (acad¨¦micos universitarios, de los sindicatos y miembros de Trabajo, Hacienda y Econom¨ªa) cerr¨® este mi¨¦rcoles, al que ha tenido acceso EL PA?S, aconseja que el SMI crezca 39 o 50 euros al mes para que ni pierda poder adquisitivo ni deje de representar el 60% del salario medio.

Cada cifra representa un m¨¦todo de c¨¢lculo: en el primer escenario el SMI subir¨ªa hasta 1.173 euros brutos al mes (16.422 al a?o, 546 m¨¢s) y en el segundo, hasta 1.184 (16.576 en c¨®mputo anual, 700 m¨¢s). Esta recomendaci¨®n fija el punto de partida de la negociaci¨®n que se abrir¨¢ en breve con sindicatos y patronales, en la que se concretar¨¢ la cifra definitiva.

Como se?ala la evidencia econ¨®mica tanto en Espa?a como en otros pa¨ªses, los incrementos del salario m¨ªnimo no solo benefician a quienes lo perciben, lo que ayuda a reducir la desigualdad salarial en un pa¨ªs que sigue liderando el desempleo en Europa. Tienen un efecto arrastre que impulsa el resto de retribuciones, al dejar desfasadas las peores categor¨ªas de los convenios colectivos. Al renegociar, el nuevo SMI marca un suelo que gana unos pocos metros.

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Carlos Cuerpo: "No estamos bloqueando absolutamente nada"

A diferencia de tantas otras medidas sociales, esta no corre riesgo por la precariedad parlamentaria del Gobierno. Como cada a?o, el Ejecutivo podr¨¢ subir el SMI cuanto estime oportuno, tras escuchar a los agentes sociales. Es un escenario muy diferente al de los Presupuestos o la financiaci¨®n auton¨®mica, los otros temas centrales en la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. Entre ellos tambi¨¦n est¨¢ la reducci¨®n de jornada, cuya concreci¨®n ha abierto un nuevo cisma entre Trabajo y Econom¨ªa. Estos ministerios tampoco coinciden en su visi¨®n sobre cu¨¢nto deber¨ªa subir el SMI: el departamento de Carlos Cuerpo apuesta por una subida m¨¢s modesta que el de Yolanda D¨ªaz.

Subida del 3,44% o 4,41%

¡°Situar el SMI de 2025 en el 60% del SMe neto (salario medio) de 2024 exigir¨ªa un aumento del SMI bruto en 2025 del 3,44% o del 4,41%, dependiendo de la forma espec¨ªfica de estimar el SMe neto¡±, indica el informe de los expertos. Tanto la banda alta como la baja superan el avance de los precios en 2024, un 2,8% en diciembre y un 2,4% en promedio anual, as¨ª que las dos propuestas de los expertos implicar¨ªan una mejora de poder adquisitivo. En el escenario de menor subida, el SMI ganar¨ªa un punto de poder adquisitivo. En el m¨¢s ambicioso, dos puntos porcentuales.

M¨¢s all¨¢ del poder de compra, la variable clave para entender esta recomendaci¨®n de los expertos es la renombrada equivalencia con el 60% del salario medio. La cifra no es casual: conecta con el art¨ªculo 4 de la Carta Social Europea, un tratado internacional ratificado por Espa?a en 2021, que reconoce ¡°el derecho de los trabajadores a una remuneraci¨®n suficiente que les proporcione a ellos y a sus familias un nivel de vida decoroso¡±. Y el organismo encargado de interpretar este tratado, el Comit¨¦ Europeo de Derechos Sociales, establece que el SMI no debe quedar por debajo del 60% del salario medio de un trabajador a tiempo completo. Para apuntalar este compromiso, PSOE y Sumar prometen en su programa de Gobierno: ¡°El SMI seguir¨¢ creciendo a lo largo de la legislatura para asegurar su poder adquisitivo, garantiz¨¢ndose en el Estatuto de los Trabajadores que aumentar¨¢ acompasado al 60% del salario medio¡±.

Seg¨²n los c¨¢lculos del Ministerio de Trabajo, el SMI de 2024 ya estaba acompasado con el 60% del salario medio. As¨ª, en teor¨ªa, para cumplir con ese compromiso del Ejecutivo los expertos deb¨ªan proponer un incremento emparejado con el avance del resto de retribuciones. El reto es mayor de lo que parece, cuando se profundiza en el submundo de las estad¨ªsticas salariales espa?olas: la mejor es la Encuesta de Estructura Salarial del INE, pero se actualiza con mucho retraso (el ¨²ltimo dato es de 2022); la estad¨ªstica de convenios solo toma en cuenta la evoluci¨®n de la negociaci¨®n colectiva; el dato de salarios de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa tambi¨¦n llega con decalaje...

Ante este problema estad¨ªstico, que los expertos critican en su informe, proponen partir del dato de la Encuesta de Estructura Salarial y actualizar con otro estudio del INE, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), cuyo ¨²ltima edici¨®n (del tercer trimestre de 2024) marca una subida del coste salarial del 4%, casi a mitad de camino de las dos propuestas de los expertos. En el primer escenario usan la ETCL para calcular el salario medio neto correspondiente a 2024, ¡°estimando las tasas de crecimiento anual 2022-23 y 2023-24 a partir del crecimiento interanual T4-T4 en 2022-23 y T3-T3 en 2023-24¡å. En el segundo, con el mismo punto de partida, ¡°estimando las tasas de crecimiento de la media anual 2022-23 y mediante las medias m¨®viles para el periodo 2023 T3-24 T3¡å.

Los expertos que componen el equipo son V¨ªctor Aus¨ªn (Ministerio de Econom¨ªa), Luis Ayala (UNED), Elena B¨¢rcena (Universidad de M¨¢laga), Bego?a Cueto (Universidad de Oviedo), Mari?a Fern¨¢ndez, Antonio Garc¨ªa (ambos del Ministerio de Trabajo), Libertad Gonz¨¢lez (Universidad Pompeu Fabra), Rafael Mu?oz (Universidad de Salamanca), el economista Jos¨¦ Ignacio P¨¦rez, Alberto del Pozo (UGT), C¨¦sar Veloso (Ministerio de Hacienda) y Luis Zarapuz (CC OO). La patronal no participa. El incremento de 2024 no vino marcado por una recomendaci¨®n de expertos, pero s¨ª el de los dos a?os anteriores.

Negociaci¨®n con los agentes sociales

Con esta propuesta sobre la mesa, Trabajo fija su posici¨®n en la mesa de di¨¢logo con sindicatos y patronales. Los representantes de los trabajadores han reclamado un incremento de entre el 5% y el 6%, mientras que CEOE y Cepyme no han precisado qu¨¦ subida les parecer¨ªa conveniente. El a?o pasado plantearon un salto del 3%, en un movimiento que sorprendi¨® al resto de actores del di¨¢logo social. Algunas voces lo interpretaron como un visto bueno a los anteriores incrementos, tan defenestrados por los representantes de los patronos en el pasado. Fuentes empresariales vienen se?alando que, de la mano de la reducci¨®n de jornada, esta vez es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que los empresarios avalen una subida.

Ante una hipot¨¦tica negativa, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo record¨® esta circunstancia en diciembre: ¡°El a?o pasado la patronal propuso un 3%, hay un cambio. Ya no se atreven a cuestionar que el SMI es un factor positivo¡±. A la vez, recuper¨® una l¨ªnea argumental que suele sostener durante las negociaciones del SMI: ¡°Un pa¨ªs necesita saber cu¨¢nto ganan no solo los ministros y ministras, tambi¨¦n cu¨¢nto ganan los directivos del Ibex 35. ?Por qu¨¦ se pone el foco en los m¨¢s d¨¦biles? Es un constructo neoliberal que hemos ganado ya¡±. Trabajo ha pactado las cuatro ¨²ltimas subidas del SMI con los sindicatos, sin la participaci¨®n de la patronal.

¡°Las pymes est¨¢n inmersas en un periodo de merma de productividad debido por un lado al fuerte incremento de costes que han registrado en los ¨²ltimos a?os y que les impide invertir en sus empresas, lo que incide a futuro tambi¨¦n en la evoluci¨®n de su productividad¡±, indica Cepyme, la patronal de las peque?as y medianas empresas. Estas son las que m¨¢s se quejan de las sucesivas subidas de la menor retribuci¨®n posible, pero las cifras globales de empleo, as¨ª como los principales estudios acad¨¦micos al respecto, captan m¨¢s efectos positivos que negativos en las subidas del SMI. Desde 2018 Espa?a ha pasado de 19,52 millones de trabajadores a 21,82 en 2024, y la tasa de paro ha ca¨ªdo del 14,5% al 11,2%.

Impulso a la negociaci¨®n colectiva

La comisión de expertos considera “fundamental” evaluar el efecto de la subidas del SMI en el empleo, una cuestión que abordan en las primeras páginas. “Los resultados de las estimaciones disponibles sobre el impacto en el empleo de la subida del SMI, especialmente la realizada en 2019 (un 22%), muestran, sin embargo, que tal subida no se habría traducido en una reducción significativa del crecimiento de aquel”, indican, antes de subrayar que estos resultados son coherentes con otros de ámbito internacional. “En el caso de España, contamos con estimaciones de instituciones como la Airef o el Banco de España, y de investigaciones académicas como las realizadas por Cárdenas (2022) o De la Rica (2022), que apuntan en la misma dirección de un muy limitado efecto negativo del aumento del SMI sobre el crecimiento del empleo”, agregan. 

Los expertos abordan otro de los temas centrales de la conversación laboral, la reducción de jornada: “Si bien esta reducción afectará a todas las personas con trabajo a tiempo completo, no influirá en la relación SMI/salario medio, ni a la cuantía mensual del SMI. Sin embargo, sí supondrá un aumento del salario por hora en aquellos sectores donde la jornada laboral a tiempo completo todavía sea de 40 horas, incrementándose en un 2,5% por cada hora de reducción”. Los analistas opinan en el informe que “es de esperar que dicha reducción se traduzca también en un aumento de la productividad que compense parte del aumento del coste laboral”.

“La comisión también quiere manifestar su preocupación por el impacto que el aumento del SMI hasta los niveles actuales haya podido tener sobre los salarios mínimos de convenio y la posibilidad de que muchos de ellos dejen de ser relevantes al situarse por debajo de este”, añaden los académicos, sindicalistas y miembros del Gobierno. “En lo que a esto respecta, el SMI no es ni debe ser la única herramienta de mejora de las condiciones de trabajo”, apuntalan.

También advierten de una amenaza: “El rápido aumento del SMI producido desde 2019 ha dado lugar al aumento de la concentración de personas trabajadoras en una estrecha banda salarial en torno al salario mínimo, lo que en la literatura se conoce como bunching o agrupamiento, con el peligro potencial de que personas trabajadoras experimentadas o con una cualificación media queden dentro de dicha banda, cuando el salario mínimo debería ser la referencia salarial para las personas trabajadoras sin cualificación o sin experiencia. Un hecho con potenciales implicaciones en materia de gestión de recursos humanos que merece la pena estudiar”.