Los funcionarios de prisiones y Justicia vuelven a la negociaci¨®n
Los delegados sindicales han permanecido encerrados en una sede de Justicia desde el martes
La jornada de ayer fue una de las m¨¢s tensas, largas y agotadoras del ¨¢mbito penitenciario en muchos a?os. Los funcionarios de prisiones subieron un pelda?o en su pulso con el Departamento de Justicia para minimizar los recortes salariales. Las protestas empezaron a las seis de la ma?ana, cuando unos 200 trabajadores bloquearon los accesos a la c¨¢rcel de Quatre Camins, que funcion¨® a medio gas hasta mediod¨ªa; mientras tanto, las acciones se suced¨ªan en otras c¨¢rceles y en las calles de Barcelona. La jornada acab¨® en un ambiente muy distinto, con los sindicatos y los responsables del departamento sentados de nuevo en la mesa de negociaci¨®n en busca de un acuerdo.
Los delegados sindicales permanec¨ªan encerrados en una sede de Justicia desde la noche anterior. Un centenar de funcionarios les apoyaron cortando el tr¨¢fico en la calle de Arag¨®. En tres penales ¡ªincluida la Modelo, de presos preventivos¡ª los trabajadores iniciaron una huelga de celo. Al cumplir con excesivo rigor los protocolos (cacheos y controles exhaustivos), provocaron algunas anomal¨ªas en la salida de presos y, por tanto, en el funcionamiento de la justicia. De forma paralela, los trabajadores del turno de ma?ana no acced¨ªan a Quatre Camins, en La Roca del Vall¨¨s, para que la vida en la c¨¢rcel volviese a la normalidad y los 2.000 presos dejasen de estar controlados por apenas 14 funcionarios.
Todo eso ocurri¨® por la ma?ana. En medio de una guerra que parec¨ªa sin cuartel, el director general de Servicios Penitenciarios, Ramon Par¨¦s, se mostr¨® comprensivo con las protestas y dispuesto a volver a la negociaci¨®n si cesaba el bloqueo de Quatre Camins. Las negociaciones se retomaron a las seis de la tarde. Los funcionarios denuncian que trabajan en condiciones precarias, debido a la masificaci¨®n, y que la negociaci¨®n del nuevo convenio va a suponer unos recortes que, sumados a los que proyecta el Gobierno catal¨¢n para todos los empleados p¨²blicos, los convertir¨¢n en ¡°mileuristas¡± denunci¨® el responsable de prisiones de UGT, Xavier Mart¨ªnez.
Hay dos puntos de fricci¨®n: el alcance de los recortes y los d¨ªas festivos. Los funcionarios est¨¢n en pie de guerra y Justicia quiere evitar nuevos conflictos; por eso negocia con Econom¨ªa un margen de negociaci¨®n. Par¨¦s admiti¨® que las reivindicaciones de los trabajadores son ¡°justas¡±, aunque advirti¨® de que no se podr¨¢n atender ¡°al 100%¡± por la crisis.
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