El Madrid da con otras teclas
Los blancos superan a un Athletic (4-1) valiente y competitivo que opuso resistencia hasta que se qued¨® con diez jugadores
El Barcelona es una obsesi¨®n para Jos¨¦ Mourinho, hasta el punto de que le concede una ventaja que no otorga a otros. El pasado mi¨¦rcoles le regal¨® la pelota, el campo y la ausencia de los peloteros m¨¢s ilustrados del vestuario. Y todo para algo mucho m¨¢s que nada: otra derrota ante los azulgrana, un cisma en el vestuario y varios jugadores con los que comparte agencia en entredicho. Carvalho llevaba cuatro meses sin jugar y anoche ni siquiera fue convocado. Coentr?o dej¨® paso a Marcelo, capitular en la victoria ante el Athletic, y Kak¨¢ y ?zil mezclaron hasta con Granero, rescatado por sorpresa de las tinieblas. Con este cartel, Mourinho no fue Mourinho, pero el Madrid, para su bien, fue otro. Lo festej¨® la hinchada, que lleg¨® con sospechas a Chamart¨ªn y acab¨® por brindar con Granero, un chico de la casa condenado por Lass y Khedira, que tampoco son de pasarela. S¨ª lo son Marcelo, ?zil y todav¨ªa Kak¨¢ en alg¨²n verso.
Con una alineaci¨®n vestida acorde a lo que siempre quiso ser el Madrid, el equipo supo exprimir sus mejores virtudes, que son muchas. No taparse las cejas a varias lunas de la meta rival. Este es un grupo perfilado para achicar a cualquiera en su ¨¢rea, para debatir con todos los adversarios del planeta a partir de la suprema clase de la mayor¨ªa de sus jugadores. Sin esa se?a de distinci¨®n y con un mensaje empeque?ecido puede parecer cualquiera. No lo fue ante un exigente Athletic.
Todo partido del Athletic ante los dos portaaviones espa?oles tambi¨¦n es un cl¨¢sico. M¨¢s, si se trata del Athletic de estos d¨ªas, que, con el libro futbol¨ªstico y emocional de Marcelo Bielsa, ha recuperado la vena competitiva. Protagonista indiscutible en el mejor relato del f¨²tbol espa?ol, los tiempos de mercaderes le hab¨ªan dado una coartada para asumir de forma complaciente un papel secundario. Con Bielsa y la nueva directiva, el Athletic no se siente v¨ªctima del rastrillo que le est¨¢ vedado, sino que ha enhebrado un equipo con buenos futbolistas y un nexo com¨²n: el juego propio como motor principal de equipo valiente y decidido, nada conformista. As¨ª se present¨® en Chamart¨ªn, hasta que tuvo que capitular en el segundo tiempo. Como Mourinho hab¨ªa rectificado en favor del f¨²tbol, el resultado fue un partido sin contemplaciones, emotivo y de buenas propuestas.
Lejos, muy lejos, quedan aquellas versiones deste?idas del Athletic en el Bernab¨¦u, cuando acud¨ªa con la tiritona y un pelot¨®n de jugadores en el tendal de su portero. El de anoche fue un acorde¨®n, un conjunto dispuesto como un coro en ataque y defensa. No hay tiempo para especular. Con la pelota el equipo avanza en manada. El gol de Llorente fue ejemplar. Iraizoz se hizo con la pelota y, sin demora, dio carrete a la jugada con Javi Mart¨ªnez, que conect¨® con Ander Herrera, al que dio una salida por la banda derecha. Al estupendo servicio del ahora central lleg¨® Llorente, que no perdon¨® ante Casillas. Un discurso a la carrera con cuatro voces. Este Athletic, sin un patad¨®n de m¨¢s, bien trenzado en la pizarra y siempre con vocaci¨®n ofensiva. Atr¨¢s lleva camino de encumbrar a un central para la pr¨®xima d¨¦cada. La actuaci¨®n de Javi Mart¨ªnez en esa posici¨®n mereci¨® un cap¨ªtulo especial: firme, templado y siempre dispuesto a dar la primera puntada. Un regalo para Del Bosque.
El gol de Llorente puso al Madrid al l¨ªmite, m¨¢xime cuando De Marcos estuvo a punto de hacer diana mediado el primer acto. Aguant¨® el trance el Madrid y el partido tuvo pulso en todas las zonas del campo. Uno y otro aceptaron el cuerpo a cuerpo y las ocasiones se sucedieron, no por azar, sino por voluntad.
?zil, escondido en la Copa, fue el primero en asomar. No siempre ha sido un futbolista fiable a las malas, pero anoche tir¨® de repertorio y dio sentido a cada ataque del Madrid. Mejor¨® cada jugada en la que intervino. Hasta que con ¨¦l por el medio Marcelo triangul¨® con CR y Benzema y resolvi¨® como un ¨¢ngel ante Iraizoz. No hubo tregua. El Athletic respondi¨® golpe por golpe, sostenido por Javi Mart¨ªnez y amenazante con Muniain, Herrera, Susaeta, De Marcos, Llorente... Con Bielsa, el Athletic no se guarda nada.
El Madrid, en su calco m¨¢s habitual, cuando no le ordenan arrugarse, es un equipo de arranques fren¨¦ticos. Da lo mismo el periodo. Cuarenta segundos despu¨¦s del descanso, Kak¨¢ conect¨® de forma sublime con CR e Iturraspe le agarr¨® dentro del ¨¢rea. El portugu¨¦s no fall¨® y al Athletic se le cay¨® el andamio antes de tiempo. Luego, ante las partituras de ?zil y un Madrid en su mejor paisaje, a la contra, el partido se le hizo eterno. Sobre todo, cuando De Marcos atropell¨® a ?zil dentro del ¨¢rea. Benzema, que llegaba con el turbo, marc¨®, pero Mateu, mal toda la jornada, se?al¨® penalti y expuls¨® al interior rojiblanco. El Madrid se habr¨ªa dado por satisfecho con la ley de la ventaja para Benzema y su oponente habr¨ªa resistido con once. No fue as¨ª y al Athletic se le hizo eterno llegar al final.
Descompuesto el equipo de Bielsa, el Madrid le sac¨® de rueda por todos los lados. Nada debe reprocharse el Athletic. Y mucho deber¨ªa replantearse el entrenador madridista. El talento no abunda y cuando se tiene es el mejor seguro para cualquier conjunto del universo. Su castraci¨®n no conduce a nada por mucho que alguien llegue a creerse un t¨¦cnico de autor. Si lo es, mejor que toque teclas como las de ayer. Todos los suyos salieron contentos. Bueno, pero ya se sabe que ¨¦l no escucha al madridismo, que le silb¨® desde alguna grada. Nada mejor que el di¨¢logo y nada peor que dividir entre portugueses y espa?oles, entre madridistas y pseudomadridistas. Sin el Bar?a de por medio, sobre el campo, el Madrid es otro, el mismo que tiene a su rival con cinco puntos de desventaja. Ya solo falta que tambi¨¦n Mourinho sea otro en el vestuario, en el campo y en la rueda de prensa. El mi¨¦rcoles, en el Camp Nou, tiene otra oportunidad. Que no se le escape. A ¨¦l s¨ª que nadie le creer¨¢ su involuntariedad.
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