Quince a?os detr¨¢s de un s¨ªmbolo
El final de ETA permite al portavoz del PP en San Sebasti¨¢n, Ram¨®n G¨®mez Ugalde, recuperar ¡°la sensaci¨®n de libertad¡± de tener una moto propia
![Javier Rivas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4c3732f3-a3c2-40ba-8d41-32c4c65cf182.jpg?auth=fc7932ef3e2535924410076b662064a1d24c2b06f67be9580cd68a5da86201d1&width=100&height=100&smart=true)
![Ram¨®n G¨®mez Ugalde posa con su nueva moto en San Sebasti¨¢n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CDS2MJ5W6XCEAH73WLRN7EHWXM.jpg?auth=194cb9294fb70e9f25a3064b624d07ff2de839d2b644c2d169b57cd74241a0de&width=414)
Esta es la historia de una moto y de un chaval para el que simboliz¨® la libertad, una libertad que perdi¨® por su labor pol¨ªtica y que llevaba 15 a?os queriendo recuperar. La moto es una Honda Vision de 75cc que Ram¨®n G¨®mez Ugalde, hoy portavoz del PP en el Ayuntamiento donostiarra, se compra de segunda mano con 16 a?os. Corre 1991. Ha usado el dinero que ha ahorrado trabajando en los bares de Anoeta los d¨ªas que juega la Real y lo que ha sacado vendiendo su primera moto, una Vespino de segunda mano que hab¨ªa adquirido, igualmente con sus ahorros, dos a?os antes.
¡°La moto me daba esa sensaci¨®n de independencia que un joven de 16 a?os no tiene yendo en bici o en transporte p¨²blico. Y me iba con los amigos a Ulia, o a recorrer San Sebasti¨¢n, o a sentarme en una campa, lo que antes no pod¨ªas hacer¡±, recuerda.
Tres a?os despu¨¦s, en 1994, este joven ¡°profundo amante¡± de las motos entra en pol¨ªtica como concejal del PP en Eibar y cada vez que debe ir al Ayuntamiento baja en la Vision desde casa de sus padres, donde reside, hasta la estaci¨®n de autob¨²s donostiarra de P¨ªo XII, donde coge un autocar hasta aquella localidad. ¡°Terminaba por la noche una comisi¨®n, me cog¨ªa el autob¨²s para volver a San Sebasti¨¢n, recog¨ªa la moto y me sub¨ªa a mi casa¡±, dice. Y en moto a la universidad y a todos los lados, hiciera el tiempo que hiciese.
ETA quiso matarle poniendo una bomba en la moto que hab¨ªa tenido que vender a su padre
Ese ritmo se trunca en 1997, cuando el PP empieza a poner escoltas privados a sus concejales vascos, a los que tiempo despu¨¦s sustituir¨ªan agentes de las Fuerzas de Seguridad. ¡°Yo no puedo moverme con un escolta armado en la moto¡±, apunta G¨®mez Ugalde, cuyos guardaespaldas entonces no ten¨ªan veh¨ªculos. As¨ª que el joven concejal se ve obligado a comprarse con urgencia un coche para llevar a sus escoltas. El dinero para el turismo, un Corsa ¡°muy machacado¡± que le vende el entonces centrocampista de la Real Javi de Pedro, lo consigue vendi¨¦ndole la Vision a su padre, m¨¢s lo que sacaba poniendo copas en un bar donostiarra. ¡°Con el coche y los escoltas se me acababa la libertad y el ir en moto¡±.
Al poco tiempo vende el Corsa y se compra un Fiat Punto que ETA destroza en febrero de 1998, cuando coloca una bomba junto a la sede del PP de Santander horas antes de una reuni¨®n de Nuevas Generaciones. ¡°Dej¨¦ el coche aparcado enfrente. La polic¨ªa sac¨® la bomba y la explosion¨® al lado de mi Fiat¡±, prosigue el edil.
¡°Siempre que me preguntaban, dec¨ªa que ser¨ªa libre cuando tuviese otra¡±, afirma
Y sigui¨® con coche y sin moto, pero siempre que pod¨ªa se pon¨ªa un casco, cog¨ªa la de su padre (su vieja Vision) tras comer, cuando no estaban los escoltas y se iba a dar una vuelta por San Sebasti¨¢n, ciudad de la que se convierte en concejal en 1999, siempre con la sensaci¨®n de que se escapaba, ¡°como si hiciese algo mal¡±.
Llega 2001. G¨®mez Ugalde se casa y se va tres semanas en agosto de viaje de novios. A su regreso, el mundo se le cay¨® al suelo. El comando Buruntza, uno de los n¨²cleos m¨¢s activos del Donosti, desarticulado por la Ertzaintza el 22 de agosto, le hab¨ªa estado vigilando en detalle. Dispon¨ªa de planos y fotos de su calle y hab¨ªa dise?ado hasta tres planes para asesinarle, aunque se inclinaba por uno: ponerle una bomba en el cofre de la Vision. ¡°Yo pasaba todos los d¨ªas por delante de la moto al volver del Ayuntamiento a comer a casa. Mi padre la aparcaba en la calle¡±, comenta. ETA hab¨ªa asesinado en junio de 1998 al edil popular de Renter¨ªa Manuel Zamarre?o con una bomba oculta en un ciclomotor, y los concejales del PP ten¨ªan desde entonces mucho cuidado con las motos aparcadas cerca de sus portales o lugares habituales de paso. Pero qui¨¦n iba a sospechar de un veh¨ªculo que ve¨ªa todos los d¨ªas. ¡°El propio comando dec¨ªa en los papeles que les intervinieron que al ser conocida yo no ten¨ªa ning¨²n problema en pasar por delante¡±, comenta el concejal donostiarra.
La misma moto que hab¨ªa sido el s¨ªmbolo de libertad para un chaval se convert¨ªa ahora en el instrumento que ETA quer¨ªa usar para matarle. Mientras G¨®mez Ugalde estaba de viaje de novios, el comando hab¨ªa pasado por su calle varios d¨ªas para ver si llegaba y colocar la carga explosiva.
Desde entonces, G¨®mez Ugalde sigui¨® durante una d¨¦cada haciendo escapadas de ¡°libertad ficticia¡±, aunque fuese una hora, con la moto de su padre ¡ªque cambi¨® la Vision por otro modelo¡ª. ¡°Siempre que me preguntaban, dec¨ªa que ser¨ªa libre cuando me pudiese volver a comprar una moto para pasear por San Sebasti¨¢n. Para qu¨¦ quer¨ªa una si no pod¨ªa usarla¡±, apunta.
Ahora, aunque sigue llevando escolta, el cese de ETA le ha permitido recuperar ese espacio con su nueva Peugeot Tweet, ¡°un regalo de Reyes¡±. ¡°Ya hago mis escapadas. O voy al Ayuntamiento. Y este verano bajar¨¦ por las tardes a La Concha a pegarme un chapuz¨®n y volver¨¦ a casa en moto, como hac¨ªa antes¡±. La libertad que llevaba tres lustros esperando disfrutar.
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