El supuesto asesino de Yasm¨ªn declara que no recuerda lo sucedido
La amiga de la v¨ªctima y el vecino de Ir¨²n que intercedi¨® en la agresi¨®n reconstruyen los hechos en la segunda sesi¨®n del juicio
¡°Ha habido un accidente. La va a matar, la va a matar¡±. Alicia In¨¦s Osorio, la amiga de Yasm¨ªn Zamira Rodr¨ªguez, la mujer asesinada a manos de su marido el 9 de mayo de 2009 en Ir¨²n, no pudo dar m¨¢s explicaciones al operario de los servicios de emergencia que respondi¨® a su llamada. El testimonio de Osorio, el de Juan Pablo Urtizberea, el vecino de Ir¨²n que intercedi¨® en la agresi¨®n, el de Angie Lorena S¨¢nchez, la hija de la v¨ªctima, y el del propio autor del crimen, han marcado la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa.
El primero en declarar ha sido San Clemente, pero su testimonio, al asegurar constantemente que no recuerda nada, s¨®lo peque?as pinceladas de lo sucedido, no ha aportado demasiados detalles. El agresor, impasible, vestido con una sudadera a rayas y vaqueros, ha permanecido recostado y con las manos cruzadas en el regazo durante todo el juicio. A pesar de haber asegurado sentirse ¡°arrepentido¡±, el testimonio y los llantos de la amiga e hija de la v¨ªctima, no han provocado ning¨²n cambio en su actitud, tampoco cuando Urtizberea ha mostrado a los miembros del jurado popular la cicatriz que le dej¨® la herida que le caus¨® la pu?alada que San Clemente le asest¨® en el abdomen.
La v¨ªctima : ¡°tranquila guapetona, que a m¨ª no me hace nada¡±
Con su testimonio, Osorio, principal testigo de lo sucedido, ha confirmado el estado de persecuci¨®n al que se ve¨ªa sometida la v¨ªctima por parte de su marido, con el que en el momento de los hechos intentaba retomar una relaci¨®n. Adem¨¢s de las sucesivas llamadas a horas intempestivas para controlar en todo momento donde se encontraba la v¨ªctima, la amiga de Yasm¨ªn ha recordado como aquella noche, San Clemente, la amenaz¨® a escasos metros del bar de Ir¨²n al que se dispon¨ªan a entrar para tomar unas copas. ¡°Te juro que la mato, la mato, la mato¡±, le espet¨® a Osorio. ¡°Le cont¨¦ lo que me hab¨ªa dicho dentro del bar¡±, ha a?adido la testigo, a lo que la v¨ªctima le respondi¨®, ¡°tranquila guapetona, que a m¨ª no me hace nada¡±.
Una vez que las dos amigas abandonaron el establecimiento el presunto asesino les persigui¨® en coche, les embisti¨® en dos ocasiones, y al segundo golpe, cuando Osorio y Rodr¨ªguez abandonaron el veh¨ªculo, asest¨® una pu?alada en el cuello a su v¨ªctima. San Clemente le clav¨® un cuchillo con una hoja de 12 cent¨ªmetros, hasta la empu?adura, seg¨²n relataron las siete acusaciones en la primera jornada del juicio. ¡°Llama a la Polic¨ªa, me dijo. Marqu¨¦ el 112 y me baj¨¦ del coche. Yo voy a hablar con ¨¦l. Todo sucedi¨® muy r¨¢pido¡±, ha relatado Osorio.
Urtizberea: ¡°Vi como se me sal¨ªan las v¨ªsceras. Pensaba que me mor¨ªa¡±
Urtizberea se top¨® con los dos coches aquella noche del 9 de mayo de 2009 cuando regresaba a casa tras una cena con sus amigos. El vecino de Ir¨²n intent¨® interceder en lo que al principio consider¨® un accidente de coche, ¡°una pela¡± entre conductores. ¡°La est¨¢ matando¡±, le grit¨® Osorio. Urtizberea se acerc¨® a v¨ªctima y agresor. ¡°Hab¨ªa una persona en el suelo y otra encima. Le agarr¨¦ de la cabeza. ?Est¨¢s tonto? Le dije. Y entonces se puso a golpearme¡±, ha contado Urtizbera, que tras forcejear con el agresor se qued¨® tendido en el suelo. ¡°Se fue tranquilamente, hacia el otro lado de la carretera. Cuando pas¨® por la mediana vi que ten¨ªa un cuchillo en la mano¡±. Entonces Urtizberea comenz¨® a notar un calor en el abdomen y comprob¨® como lo que en un principio hab¨ªa pensado que eran golpes, eran dos pu?aladas, una en el abdomen y otra en la espalda. ¡°Vi como se me sal¨ªan las v¨ªsceras. Pensaba que me mor¨ªa¡±.
El relato de la hija de la v¨ªctima ha constituido el momento m¨¢s emotivo de la sesi¨®n. S¨¢nchez ha enumerado los diversos empleos de su madre como limpiadora, todo para que su hija pudiera estudiar. ¡°Yo quer¨ªa ser odont¨®loga, pero el sue?o de mi madre es que fuera m¨¦dico. La doctora S¨¢nchez¡±, ha precisado.
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