Todos los sindicatos claman contra los recortes en los servicios p¨²blicos

¡°El decreto del Consell para recortar el gasto es el mayor ataque de la historia contra los servicios p¨²blicos valencianos¡±. Daniel Matoses, del sindicato CSIF, ha subrayado el calibre del apresurado recorte de los presupuestos de la Generalitat para 2012 que impuls¨® el Consell apenas unos d¨ªas despu¨¦s de haber aprobado las cuentas anuales en las Cortes Valencianas.

Los m¨¢ximos responsables de UGT; CC OO, Intersindical Valenciana, CSIF y FSES han comparecido esta ma?ana de forma conjunta para convocar a toda la ciudadan¨ªa a sumarse a las manifestaciones convocadas el jueves en Alicante, Castell¨®n y Valencia para exigir la inmediata retirada del decreto. Los sindicatos se?alaron al responsable de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, Jos¨¦ Manuel Vela, quien convoc¨® la mesa general de la Funci¨®n P¨²blica para anticipar unas horas el dr¨¢stico recorte, en ning¨²n caso para negociar nada. Andr¨¦s C¨¢novas, de la Federaci¨®n de Sindicatos de Educaci¨®n y Sanidad (FESE), ha apuntado la ¡°sorpresa may¨²scula¡± que provoc¨® la inmediata modificaci¨®n del presupuesto tramitado en las Cortes: ¡°Cuando Vela anunci¨® el recorte de 1.000 millones solo faltaba una cosa, faltaba su dimisi¨®n¡±.

"El d¨¦ficit no es producto del salario de los funcionarios sino de una nefasta gesti¨®n"

Los sindicatos alertaron sobre posibles despidos de personal interino, sobre iniciativas para reducir la atenci¨®n sanitaria primaria y, en general, sobre el inevitable deterioro de los servicios p¨²blicos que van a sufrir todos los valencianos.

Luis Lozano, de UGT, ha sido claro: ¡°Despu¨¦s de 16 a?os de despilfarro, juergas, saraos y, en muchos casos, corrupci¨®n, que nos han convertido en la Grecia de Espa?a, ahora pretenden que paguen los empleados p¨²blicos y toda la ciudadan¨ªa¡±.

Matoses ha recordado que los ciudadanos ¡°descargan sus iras sobre los empleados p¨²blicos¡± cuando no reciben un buen servicio, pero deben saber que ¡°el d¨¦ficit no es consecuencia ni del salario de los funcionarios ni del coste de los servicios p¨²blicos, sino de una nefasta gesti¨®n econ¨®mica de los gobernantes¡±.