El PP gallego deja manos libres a Baltar para que lo suceda su hijo

Escaldada por lo ocurrido hace un a?o, cuando sufri¨® una sonora derrota en el congreso provincial de Ourense frente al poder de los Baltar, la direcci¨®n del PP gallego ha decidido no intervenir esta vez. En enero de 2010, Alberto N¨²?ez Feij¨®o y los suyos promovieron una candidatura alternativa para evitar que Jos¨¦ Luis Baltar cediese a su hijo la presidencia provincial del partido. Los Baltar lograron su mayor triunfo interno y desde entonces la direcci¨®n gallega dej¨® de inmiscuirse en Ourense.

La estrategia se mantendr¨¢, pese al m¨¢s que previsible traspaso de la presidencia de la Diputaci¨®n de nuevo de padre a hijo. Adem¨¢s de evitarse otro rev¨¦s, la direcci¨®n del partido entiende que no tiene resortes para intervenir. Y est¨¢ convencida de que Baltar hijo nunca tendr¨¢ el apoyo ciego de los alcaldes con que contaba su padre.

Con este panorama, solo han sido necesarias 24 horas para que la sucesi¨®n de Jos¨¦ Luis Baltar est¨¦ encauzada. Y eso a pesar de que Baltar hijo afirm¨® ayer que abordar¨¢ el asunto ¡°sin prisa, aunque sin pausa¡±. El gui¨®n se est¨¢ cumpliendo al dedillo y los gestos a su favor se han ido sucediendo en cascada. Varios de los diputados baltaristas destacaban ayer las bondades de Jos¨¦ Manuel Baltar Blanco, quien no niega la posibilidad de asumir la Diputaci¨®n en herencia, aunque matiza que de momento es ¡°pol¨ªtica ficci¨®n¡± porque "ser¨¢n los ¨®rganos de direcci¨®n del partido los que elijan lo mejor para la provincia". Unos ¨®rganos directivos que encabeza ¨¦l mismo como es presidente del PP en Ourense. Ese comit¨¦ de direcci¨®n de los conservadores ourensanos se reuni¨® ayer para analizar la retirada del cabeza del clan baltarista, pero ser¨¢ el pr¨®xima s¨¢bado cuando el comit¨¦ electoral proponga un solo candidato. Ser¨¢ de esta forma porque as¨ª lo exige la normativa: el pleno de la Diputaci¨®n para elegir nuevo presidente debe celebrarse en un plazo m¨¢ximo de 10 d¨ªas tras la renuncia.

Baltar Blanco dice que ser¨¢ por acuerdo de los miembros de la direcci¨®n, pero en realidad ser¨¢ un nombramiento por aclamaci¨®n u ovaci¨®n a la figura del hijo del clan baltarista. A pesar de su negativa a aclarar si se postular¨¢ para el puesto, la totalidad de cargos del partido consultados dan por supuesto que as¨ª ser¨¢. ¡°Hoy no es d¨ªa de personalismos¡±, matiz¨® Baltar Blanco ante las insistentes preguntas. Pero en una de ellas dejaba entrever que est¨¢ siguiendo un gui¨®n que todav¨ªa no le permite postularse: ¡°Tengo que decir lo que estoy diciendo por respeto a los ¨®rganos del partido¡±. Intent¨® marcar distancia hablando en tercera persona cuando se cuestionaba la influencia del presidente del partido (es decir, ¨¦l mismo) en el proceso de elecci¨®n: ¡°El presidente es la persona que tiene un contacto m¨¢s directo con los diputados para valorar todas las opiniones. Hablaremos con el segundo diputado suplente [es decir, ¨¦l mismo] para ver qu¨¦ har¨¢ ante este momento hist¨®rico¡±.

La direcci¨®n gallega est¨¢ convencida de que Baltar Blanco no tendr¨¢ la misma fidelidad de los alcaldes que su padre

La direcci¨®n gallega de los populares ha despedido tibiamente al bar¨®n ourensano. Y parece que hasta con prisa, porque lo hizo antes de que el propio Baltar Pumar dimitiese oficialmente: el anuncio se hizo a las seis de la tarde y Alfonso Rueda ya agradec¨ªa los servicios prestados a las cinco, una hora antes. Ayer, volvi¨® a ser el secretario general del PP gallego el que se refiri¨® a la sucesi¨®n para desentenderse de lo que suceda en el feudo baltarista que garantiza sus mayor¨ªas absolutas parlamentarias: ¡°No tengo nada que opinar porque tiene que ser la diputaci¨®n la que decida¡±. Alberto N¨²?ez Feij¨®o incluso esquiv¨® a los periodistas en Santiago para no hablar del asunto.

Hace ocho meses que el bar¨®n ourensano at¨® cabos colocando a su hijo como segundo diputado suplente y concejal en Esgos, cuyo alcalde es cu?ado del todav¨ªa presidente provincial. Cumple as¨ª los dos requisitos fundamentales para poder acceder, primero, al sill¨®n de diputado (hay que ser concejal) y segundo, al de presidente (hay que ser diputado). Para completar la jugada, C¨¦sar Parente, el alcalde de Nogueira de Ramu¨ªn ¡ªotro feudo baltarista¡ª debe ceder su acta de primer concejal suplente a Baltar Blanco. Con esa renuncia, el traspaso familiar de una instituci¨®n p¨²blica ser¨¢ un hecho.