Striptease de ladrillo y hierro

Hay ladrillos feos y ladrillos bonitos. Los bonitos (nombre t¨¦cnico, ¡°de tejar¡±) son macizos y desiguales porque se enmoldaban a mano. Los ladrillos feos, los t¨ªpicos con seis agujeros y estr¨ªas, se hacen a m¨¢quina y son id¨¦nticos unos a otros en su vulgaridad. En la pared de la antigua f¨¢brica se distinguen perfectamente los dos tipos. De los feos hay m¨¢s en el suelo que en la pared, porque tapiaban unos huecos originales y los obreros los est¨¢n reabriendo. Los ladrillos bonitos, los que siempre estuvieron all¨ª, desde que se levant¨® en 1920 esta nave de la F¨¢brica de Plater¨ªa Espu?es, est¨¢n siendo desnudados. Los obreros pican el mortero que los cubr¨ªa para que se vea bien su belleza desigual y antigua.

Fue la potencia humilde de esta arquitectura industrial ¡ªtan discreta que se esconde en un patio de manzana del barrio de Salamanca¡ª, lo que sedujo a los due?os de Vin?on, puntera tienda de disseny barcelonesa. Compraron el edificio en 1996, convirti¨¦ndolo, gracias a una elegante rehabilitaci¨®n de Enrique Bardaj¨ª, en una tienda preciosista y misteriosa donde los objetos eran protagonistas. Sin embargo, 15 a?os despu¨¦s, el negocio segu¨ªa sin arrancar: ¡°Cre¨ªmos que los 50 metros que nos separaban de la calle Goya no iban a ser un problema para conectar con este gran mercado que es Madrid¡±, dijeron sus responsables cuando echaron el cierre en marzo de 2011.

No har¨ªa dinero, pero sus neones rojos sobre el ladrillo dejaron huella en el imaginario colectivo. ¡°?Incluso yo sigo llamando al edificio Vin?on!¡±, admite ??igo S¨¢enz de Miera, director de la Fundaci¨®n Bot¨ªn actual propietaria de la nave en obras por la que pag¨® cinco millones de euros seg¨²n datos del mercado que la instituci¨®n ni confirma ni desmiente. Antes de ser Vin?on, esta nave fue durante m¨¢s de medio siglo una f¨¢brica. En las fotos antiguas se puede ver el taller de plater¨ªa, lleno de m¨¢quinas y operarios. Sucio, laborioso, rudo y ruidoso. Nada que ver con el recogimiento chic de la tienda que lo ocup¨® luego, ni tampoco con las oficinas di¨¢fanas y luminosas que planea la Fundaci¨®n Bot¨ªn para su nueva sede.

Antigua tienda Vin?on

- Autor: Gonzalo Aguado
- Obra: 1920.
- Estilo. Industrial.
- Ubicaci¨®n: Castell¨®, 18
- Funci¨®n original: F¨¢brica de Plater¨ªa Espu?es.
- Funci¨®n actual: sede de La Fundaci¨®n Bot¨ªn, en obras

¡°Queremos esponjar el edificio, hacerlo m¨¢s transparente y recuperar su imagen industrial con austeridad, que no est¨¢n los tiempos para historias¡±, dicen Emilio Medina y Diego Varela, MVN Arquitectos, encargados de transformar la antigua tienda, oscura y teatral, en una planta polivalente para actos y otra de oficinas. La rehabilitaci¨®n dura se hizo en la obra anterior, as¨ª que su trabajo consiste m¨¢s en cambiarle el traje al edificio. O mejor, desnudarlo. Reabrir¨¢n un lucernario en el tejado y varias ventanas tapiadas, inventar¨¢n otras nuevas, como un agujero enorme que une las dos plantas y por el que bajar¨¢ la luz y subir¨¢n unos ¨¢rboles desde el s¨®tano. El striptease tambi¨¦n pasa por desnudar el ladrillo bonito y las cerchas de hierro del techo. Las paredes de los despachos ser¨¢n de vidrio.

El resultado es un edificio moderno, con cierto aire a Matadero, aunque m¨¢s fino. La verdad, uno esperar¨ªa que una fundaci¨®n bancaria optase por una sede como m¨¢s palaciega¡­ ¡°Alg¨²n palacete vimos¡±, sonr¨ªe S¨¢enz de Miera. ¡°Pero este edificio transmit¨ªa algo distinto, algo nuevo¡­ Como fundaci¨®n intentamos salirnos del t¨ªpico premio o la cl¨¢sica beca, queremos explorar nuevas maneras de fomentar la innovaci¨®n o la solidaridad, y quer¨ªamos un edificio que representase eso¡±. Es decir, que no fuese rancio. A ellos no les importan los 50 metros que lo separan de la calle de Goya. ¡°No necesitamos un escaparate¡±, dice Sa¨¦nz de Miera. ¡°No tenemos que atraer al que pasa por la calle, aqu¨ª la gente vendr¨¢ a hacer algo¡±.