¡°No somos nada celosos de nuestra intimidad virtual¡±

Transmite precauci¨®n hacia las redes sociales, pero pide ¡°no demonizarlas¡±. Con este mensaje conciliador, el director de la Agencia Vasca de Protecci¨®n de Datos, I?aki Vicu?a, recuerda que la salvarguarda de la informaci¨®n es un derecho fundamental.

Pregunta. ?Somos lo suficientemente celosos con nuestra intimidad virtual?

Respuesta. No, nada. La tecnolog¨ªa y las redes sociales han nacido sin formaci¨®n previa, los usuarios son gente joven, lo cual no quiere decir que los adultos hagan menos tonter¨ªas que los j¨®venes, pero son m¨¢s precavidos. A lo largo de la vida uno no es la misma persona, interactuamos con identidades diferentes. Sin embargo, en las redes sociales solo hay una identidad: la misma para padres, amigos y enemigos. Hay que tener cautelas, porque puede tener trascendencia en nuestra vida, pero las redes sociales son buenas, no hay que demonizarlas. Hay que estar en ellas de forma consciente.

P. ?Ha crecido la conciencia sobre la protecci¨®n de datos?

¡°En las redes tenemos la misma identidad para amigos y enemigos¡±

R. S¨ª, sobre todo en el conocimiento de las autoridades que trabajan en el ¨¢rea, aunque no se conozca muy al detalle la ley.

P. ?Ha aumentado en consonancia la precauci¨®n de empresas y Administraciones?

R. Tambi¨¦n. Las empresas al principio reaccionaron de manera negativa porque hay sanciones muy fuertes. Pero ahora entienden que es una ventaja competitiva. Han entendido que no hay que hacer trampas al cliente.

P. ?Hay menos sanciones?

R. La tendencia se mantiene estable. Los ciudadanos reivindican m¨¢s, pero las empresas cada vez asumen m¨¢s la protecci¨®n de datos, por lo que se equilibra. Adem¨¢s, estamos siendo muy proactivos con las administraciones, por ejemplo, con Osakidetza.

P. ?Qu¨¦ colectivos son los m¨¢s vulnerables?

R. Vulnerables somos todos, pero los menores lo son m¨¢s.

P. ?Los j¨®venes son los m¨¢s d¨¦biles en este ¨¢rea?

R. Los j¨®venes no son tecn¨®logos. Han nacido en ese medio pero no saben m¨¢s de tecnolog¨ªa que los adultos. Son m¨¢s vulnerables porque interactuan desde muy j¨®venes con una normalidad absoluta, pensando que todo el mundo es bueno y todo se olvida. No es as¨ª, estamos en la plaza p¨²blica a nivel global, no en nuestra casa donde pensamos que estamos salvados.

P. Hablaba de su trabajo con Osakidetza. ?Est¨¢ habiendo problemas de protecci¨®n de datos en sus proyectos digitales?

R. En los grandes tratamientos como estos estamos vigilantes. Nuestra actuaci¨®n es proactiva, en general se est¨¢n haciendo las cosas bien, de acuerdo con la normativa, pero son experiencias dif¨ªciles, sobre todo en casos como el de Sanidad, que lo que est¨¢ haciendo es ir en vanguardia con todo lo que eso implica, que requieren ajustes y desarrollos tecnol¨®gicos muy potentes.

P. Los hospitales de Euskadi tienen buena nota en tratamiento de datos. ?Ese rigor resulta contraproducente en los casos de beb¨¦s robados?

R. No. Yo creo que se est¨¢ explicando mal. El caso es terrible y muy medi¨¢tico, pero hay que cumplir los mismos requistios que con cualquier otra v¨ªctima, someterse a lo que dice un juez, colaborar y tomar decisiones r¨¢pidas, que creo que es lo que est¨¢ pasando ahora en Euskadi.

P. ?Por qu¨¦ est¨¢ mal explicado?

R. Parece que el problema es la protecci¨®n de datos, pero el problema es el ordenamiento judicial. Esto es un derecho fundamental, no una traba. Los afectados pueden exigir la documentaci¨®n, pero no se puede acceder a ella de forma global. Hay que responder a casos concretos.