La absoluci¨®n de Camps da aire a Castedo por su acusaci¨®n en Brugal
La regidora de Alicante, baluarte del campismo, ve viable resistir aunque la imputen
La absoluci¨®n del expresidente del Consell Francisco Camps en el caso de los trajes ha supuesto, indirectamente, un bal¨®n de ox¨ªgeno para su m¨¢s destacada defensora en Alicante, la alcaldesa, Sonia Castedo, del PP. La regidora est¨¢ acusada por el fiscal Anticorrupci¨®n en la pieza del caso Brugal que investiga un supuesto ama?o del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de la ciudad en favor del promotor Enrique Ortiz.
Pese a que Castedo a¨²n no est¨¢ imputada en el sumario, el PP ya hab¨ªa tanteado el terreno para el relevo de la regidora. No obstante, la alcaldesa ha tomado ahora nuevo impulso y fuentes de su entorno ven m¨¢s factible que pueda continuar en el cargo aun en el supuesto de que acabara finalmente imputada.
La imputaci¨®n de Castedo en el sumario del PGOU est¨¢ en manos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, dada la condici¨®n de aforada de la regidora, que compagina este cargo con el de diputada auton¨®mica. Esta posibilidad, dada la evoluci¨®n de la instrucci¨®n del sumario (todav¨ªa en la fase testifical) se pospondr¨¢ con toda seguridad hasta despu¨¦s del verano.
La operaci¨®n de relevo de Castedo se ha frenado a la espera del devenir pol¨ªtico de Camps y de la resoluci¨®n del inminente proceso congresual de los populares. Primero el c¨®nclave regional y, a continuaci¨®n, el provincial.
¡°En Madrid ya
Desde mediados de junio, cuando el juez levant¨® el secreto del sumario del caso del PGOU y trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica la expl¨ªcita connivencia entre la alcaldesa, su antecesor en el cargo y ahora diputado auton¨®mico Luis D¨ªaz Alperi, y el promotor Ortiz, Castedo se aprest¨® a defender su inocencia y a cuestionar el juicio paralelo que, seg¨²n ella, se estaba haciendo desde los medios de comunicaci¨®n.
El primer comentario que realiz¨® Castedo tras la absoluci¨®n de Camps fue la alusi¨®n al ¡°juicio paralelo¡± que ha sufrido el expresidente durante tres a?os. Aunque precis¨® que no quer¨ªa compararse con Camps s¨ª dej¨® entrever que ella estaba siendo v¨ªctima de esa situaci¨®n desde hacia ya un a?o, cuando comenzaron a filtrarse las primeras diligencias del sumario del PGOU.
Los seguidores de Castedo ponen el ¨¦nfasis en que Camps, acusado, imputado y procesado, ha sido finalmente absuelto. Y tambi¨¦n critican la fr¨ªa actitud de Alberto Fabra con Camps durante el desarrollo del juicio de los trajes. Castedo, junto con la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y el presidente de la Diputaci¨®n de Valencia, Alfonso Rus, fueron los ¨²nicos tres altos cargos del PP que arroparon a Camps con su presencia en la sala de vistas, en una de las jornadas del juicio.
La presi¨®n medi¨¢tica llev¨® a la regidora a enrocarse a medida que pasaban las semanas y se destapaban nuevos datos del caso Brugal, como la imputaci¨®n de su hermano, el abogado urbanista, Jos¨¦ Luis Castedo, y la declaraci¨®n, como testigo, de su amiga y asesora, Julia Castell¨®, por el supuesto regalo de un coche de la marca Mini.
En paralelo a ese aislamiento, tambi¨¦n comenz¨® a diluirse su protagonismo en el equipo de gobierno en favor del concejal de Hacienda, Juan Seva.
Precisamente, fue Juan Seva el primer elegido como sustituto de Castedo al frente de la alcald¨ªa, en una operaci¨®n que contaba con el visto bueno de la direcci¨®n nacional del PP. El edil, en cambio, neg¨® esa posibilidad y aleg¨® que nadie le hab¨ªa ofrecido nada.
Fuentes del PP se?alan que la intensidad del acoso interno a Castedo para que deje el cargo estar¨¢ en funci¨®n de la firmeza del mandato del l¨ªder nacional del PP, Mariano Rajoy, al presidente regional de los populares valencianos, Alberto Fabra, para que haga tabla rasa con la herencia del campismo y su legado de sucesivos casos de corrupci¨®n. ¡°En Madrid est¨¢n ya hartos de la Comunidad Valenciana¡±, aseveran esas fuentes en alusi¨®n a la cascada de noticias vinculadas a esc¨¢ndalos que exporta la Comunidad Valenciana.
Otro elemento que destacan esas fuentes para calibrar las posibilidades de Castedo de resistir en la alcald¨ªa de Alicante es el resultado final de la ponencia sobre nuevo c¨®digo ¨¦tico del partido que salga del congreso regional. Ese documento lo est¨¢ elaborando el propio Alberto Fabra y no descarta plantear la posibilidad de que los cargos p¨²blicos del partido imputados tengan que dejar obligatoriamente el puesto.
Gobierno municipal tric¨¦falo
El monol¨ªtico respaldo del Grupo Popular del Ayuntamiento de Alicante, con el que Sonia Castedo comenz¨® su periplo al frente de la alcald¨ªa, denota v¨ªas de agua en los albores del presente mandato, generadas por dos de sus hombres fuertes: Andr¨¦s Llorens, primer teniente de Alcalde, y Juan Seva, responsable del ¨¢rea de Hacienda y Seguridad Ciudadana.
En el fondo de esta inestabilidad del equipo de gobierno local subyace la irrupci¨®n en la opini¨®n p¨²blica de las escuchas del caso Brugal vinculadas al supuesto ama?o del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de la ciudad. Castedo opt¨® por dar un paso atr¨¢s en su otrora omnipresencia y, consciente o no, deleg¨® el peso de la gesti¨®n en Llorens y Seva.
Andr¨¦s Llorens y Juan Seva est¨¢n llamados a sustituir a Castedo, en el supuesto de que finalmente resulte imputada en caso Brugal. Sendos ediles han evidenciado su disparidad de criterios en los ¨²ltimos meses con motivo de la elaboraci¨®n del presupuesto municipal para este a?o, marcado por los recortes. La alcaldesa no terci¨® en la disputa y dej¨® en manos de Seva el peso de las decisiones. De esta forma, el edil de Hacienda carg¨® con la lluvia de cr¨ªticas que acarrearon medidas como rebajar el salario a los funcionarios o subir el transporte p¨²blico, con el pol¨¦mico bono-oro para los pensionistas como punta de lanza de la pol¨¦mica.
No obstante, y en consonancia con su estilo de gobierno, cuando la presi¨®n social llega a su c¨¦nit, Castedo reaparece para tomar la iniciativa, recular y de paso desautorizar a sus concejales. Un d¨ªa antes de llevar al pleno el presupuesto, dulcific¨® el tijeretazo a funcionarios y pensionistas.
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