Medio siglo de historia de elBulli

Ferran Adri¨¤ cree en las coincidencias m¨¢gicas. Ayer hubiera tocado abrir elBulli, seis meses justos depu¨¦s de que echara el cierre. El m¨ªtico restaurante de Cala Montjoi (Roses, Girona) no abri¨® ¨Chubiera sido portada de los noticiarios de medio mundo-, pero s¨ª lo hizo una exposici¨®n en el Palau Robert de Barcelona que recopila su historia cincuentenaria. Adri¨¤ consider¨® que, en cierto modo, era la primera jornada de elBullifoundation, la fundaci¨®n que dar¨¢ vida a nuevos proyectos gastron¨®micos a partir de 2014 y que su impulsor defini¨® como ¡°una wikipedia de la alta cocina¡±, con acceso gratuito a todos sus contenidos.

¡°El prop¨®sito de la fundaci¨®n es que quede un legado para el futuro. La revoluci¨®n gastron¨®mica ya la hicimos en los a?os pasados, ahora es cuesti¨®n de sentar las bases para que este trabajo dure 30 a?os m¨¢s¡±, se?al¨® Adri¨¤ en una multitudinaria rueda de prensa. Pues bien, la exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta en Barcelona hasta finales de a?o para luego viajar a Nueva York y Londres, es una primera piedra de este proyecto. Gran parte del material, explic¨®, se exhibir¨¢ permanentemente en un centro expositivo de 4.000 metros cuadrados que se abrir¨¢ en Roses de aqu¨ª a dos a?os. En cuanto al restaurante de Cala Montjoi, Adri¨¤ inform¨® de que la reforma integral para convertirlo en centro de creaci¨®n de alta cocina, que llevar¨¢ a cabo el arquitecto Enric Ruiz-Geli, se halla actualmente en fase de exposici¨®n p¨²blica y que las obras est¨¢ previsto que empiecen despu¨¦s del verano. Antes, previsiblemente, se habr¨¢ rodado la anunciada pel¨ªcula con presupuesto de Hollywood que explicar¨¢ la historia de superaci¨®n que ha constituido este restaurante.

Comisariada por el socioling¨¹ista Sebasti¨¤ Serrano, la exposici¨®n se remonta a 1956, cuando Cala Montjoi era un paisaje paradis¨ªaco en el que el matrimonio alem¨¢n Schilling decidi¨® comprar un terreno para instalar un minigolf de una docena de hoyos y un chiringuito que sirviera bocadillos. A partir de ah¨ª se da cuenta del largo recorrido de aquella cocina a la que Ferran Adri¨¤ lleg¨® en la d¨¦cada de 1980 con la idea de copiar platos de la nouvelle cuisine hasta que comprendi¨® que ¡°crear era dejar de copiar¡±. En una de las salas del Palau Robert se reproduce una mesa de elBulli sobre la que van apareciendo en v¨ªdeo varios de los 1.846 platos de nueva creaci¨®n que llegaron a servirse all¨ª, el ¨²ltimo una fondue en honor de Auguste Escoffier que se servi¨® el 30 de julio del a?o pasado y que el equipo celebr¨® con una gran fiesta reproducida en una pantalla.

Pero la exposici¨®n no se limita a las realizaciones, sino que recorre tambi¨¦n los m¨¦todos de creaci¨®n, las varias iniciativas relacionadas con el arte, el dise?o, la ciencia, la educaci¨®n y la salud que partieron del restaurante y la difusi¨®n mundial que ha conocido todo este trabajo. Preguntado sobre cu¨¢l de los objetos mostrados le parec¨ªa m¨¢s importante, Adri¨¤ destac¨® la portada del Financial Times del 27 de enero de 2010, que daba cuenta del futuro cierre del restaurante. ¡°elBulli necesitaba un drama fuerte para resucitar¡±, se?al¨® el chef y aquella portada, que desat¨® rumores de todo tipo sobre el futuro de Ferran Adri¨¤, sin duda lo fue.

Con todo, el objeto m¨¢s vistoso de todos los expuestos es una mesa llena de plastelinas de colores con las que han venido elabor¨¢ndose las ¡°maquetas¡± de los platos. ¡°Es la manera que utilizamos para conocer exactamente las proporciones de cada ingrediente¡±, aclar¨® el cocinero. ¡°La de discusiones que nos hemos ahorrado gracias a este sistema, porque de memoria siempre te parece que un plato debe llevar m¨¢s de esto o de lo otro, pero visto en la maqueta no ofrece dudas¡±.