El supuesto asesino de Yasm¨ªn admite que tiene que pagar por su muerte
Edward Enrique San Clemente pide perd¨®n en la ¨²ltima sesi¨®n del juicio que se celebra en su contra
El ciudadano colombiano?Edward Enrique San Clemente, acusado de matar a su esposa y compatriota Yasm¨ªn Rodr¨ªguez el 9 de mayo de 2009 en Ir¨²n (Gipuzkoa) reconoci¨® ayer que la fallecida ha sido lo ¡°mejor¡± de su vida, lament¨® haberle ¡°fallado¡± y, tras pedir perd¨®n admiti¨® que deber¨¢ pagar por ello ¡°quiera o no quiera¡±. As¨ª lo asegur¨® este hombre en la ¨²ltima jornada del juicio que se sigue en su contra desde la semana pasada en la Audiencia de Gipuzkoa, donde las distintas partes presentaron ayer sus informes a los miembros del jurado.
¡°He fallado. Le he fallado como persona, la he destruido. Era muy buena persona y ese da?o es irreversible. Y eso quedara marcado para m¨ª toda la vida. Lo llevar¨¦ siempre hasta que me muera. Yo nunca he querido hacerle da?o ni a ella ni a las dem¨¢s personas, pero lo he hecho y eso est¨¢ ah¨ª y lo tengo que pagar quiera o no quiera. No lo acepte o lo acepte¡±, asegur¨® el procesado en el ejercicio de su derecho a decir la ¨²ltima palabra del juicio.
Este alegato contrasta no obstante con los testimonios que aport¨® durante la vista, en la que asegur¨® que s¨®lo recuerda parcialmente lo sucedido la madrugada del 9 de mayo de 2009 cuando, tras embestir en dos ocasiones con su coche al veh¨ªculo en el que viajaban la v¨ªctima y una amiga, se ape¨® del autom¨®vil y presuntamente acuchill¨® a Yasm¨ªn en el cuello.
Posteriormente, hiri¨® de extrema gravedad en el vientre y en la espalda a Juan Pablo Urtizberea cuando ¨¦ste intentaba separarle de la mujer. Seg¨²n las declaraciones de varios testigos, desde tiempo atr¨¢s el procesado controlaba y acosaba a Yasm¨ªn, con la que intentaba rehacer su relaci¨®n sentimental, y horas antes del crimen la hab¨ªa amenazado de muerte junto a un bar de Ir¨²n. As¨ª lo pusieron de manifiesto en la sesi¨®n de ayer ante el jurado las distintas acusaciones del caso que, adem¨¢s de la Fiscal¨ªa, ejercen por separado la madre y la hija de Yasm¨ªn, el abogado del Estado (en representaci¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero, el Parlamento foral y el Ayuntamiento de Irun) y el propio Juan Pablo Urtizberea.
Estas acusaciones reclaman que se condene al imputado a penas que suman m¨¢s de 40 a?os como autor de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, y de otros tres de coacciones, amenazas y conducci¨®n temeraria con resultado de lesiones.
Durante su intervenci¨®n, la fiscal puso especial inter¨¦s en que el jurado entendiera el concepto de "alevos¨ªa s¨²bita" que, a su entender, concurren en las agresiones sufridas por Yasm¨ªn y de Urtizberea, ya que los ataques que el procesado lanz¨® a ambos con un cuchillo de doce cent¨ªmetros de hoja fueron "sorpresivos, r¨¢pidos e inesperados" sin que las v¨ªctimas tuvieran opci¨®n a defenderse y de una forma en la que el acusado se garantiz¨® su propia seguridad.
La fiscal defini¨® al encausado como "fr¨ªo, calculador e inteligente", mantuvo que actu¨® de forma "premeditada", y explic¨® que coaccionaba a Yasm¨ªn, porque la segu¨ªa y la controlaba, al tiempo que record¨® que la amenaz¨® en una calle de Ir¨²n unas horas antes de matarla y que al embestir con su coche al auto en el que viajaba la fallecida y una amiga asumi¨® que pod¨ªa causar da?os importantes a sus ocupantes.
La representante del Ministerio P¨²blico, gran parte de cuyos argumentos han sido asumidos por el resto de acusaciones, indic¨® que en este crimen concurre la agravante de parentesco porque el acusado estaba casado con la v¨ªctima y descart¨® la aplicaci¨®n de las atenuantes de arrebato, consumo de alcohol y de confesi¨®n que reclama los abogados de la defensa.
Estos letrados, que piden diez a?os de condena, calificaron lo ocurrido como un "crimen pasional", han dado a entender que su patrocinado se "ofusc¨®" tras recibir aquel d¨ªa alguna informaci¨®n que le confirm¨® que su esposa ten¨ªa una relaci¨®n sentimental con otro y que, en un estado de arrebato, acometi¨® con su coche contra el de Yasm¨ªn y luego la acuchill¨®.
En cuanto a Urtizberea, consideraron que esta agresi¨®n es constitutiva de un delito de lesiones porque el acusado no intent¨® matarle, sino que se defendi¨® con el cuchillo que portaba cuando el perjudicado le agarr¨® por el cuello para separarle.
Los defensores dudaron de las supuestas amenazas de muerte dirigidas por el acusado a Yasm¨ªn y mantuvieron que, de existir, ser¨ªan "absorbidas" por el delito de homicidio, al tiempo que negaron que su cliente coaccinara a su esposa y rechazaon la existencia de un delito contra la seguridad del tr¨¢fico.
Al t¨¦rmino de la sesi¨®n de hoy, la presidenta del tribunal ha citado al jurado para ma?ana, cuando le har¨¢ entrega del objeto del veredicto, tras lo que sus miembros iniciar¨¢n sus deliberaciones.
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