Los t¨¦cnicos del viaducto de la A-7 eluden responsabilidades en la seguridad laboral

Los encargados del proyecto del viaducto de la A-7 en el que en noviembre de 2005 murieron seis trabajadores en Granada han eludido durante la primera sesi¨®n del juicio cualquier responsabilidad en la prevenci¨®n de accidentes laborales y han ce?ido su cometido a funciones m¨¢s bien administrativas y de control.

La vista por el accidente de la A-7 arranc¨® con 12 personas en el banquillo de los acusados, pero pronto pasaron a ser 11. El juez de lo Penal 1 de Motril, Sergio Romero, ha apartado del procedimiento al que era jefe de Demarcaci¨®n de Carreteras de Andaluc¨ªa Oriental cuando ocurrieron los hechos, Juan Francisco Mart¨ªn Enciso. La Fiscal¨ªa ya lo hab¨ªa solicitado en su escrito de acusaci¨®n.

En la sala donde se desarrolla la vista oral, y ante los acusados, hab¨ªa una maqueta que reproduc¨ªa el viaducto en el que se cay¨® la autocimbra (estructura met¨¢lica).

El ingeniero Pablo Jim¨¦nez, responsable del proyecto del tramo La Herradura-Taramay, explic¨® que, como responsable administrativo de la obra, "ten¨ªa que comprobar que se realizara seg¨²n el proyecto y que se cumpliera con lo estipulado en el contrato". Para la ejecuci¨®n material, precis¨®, ¡°est¨¢ la empresa adjudicataria¡±.

Seg¨²n la experiencia de Jim¨¦nez, el estudio de seguridad y salud elaborado era suficiente. El t¨¦cnico calific¨® de "exhaustivo" el manual de instrucciones de la autocimbra, que es el elemento que se colaps¨® y precipit¨® al vac¨ªo desde una altura de unos 67 metros. Seg¨²n explic¨®, el plan de seguridad de las obras debe remitirse a ese manual, o al de la m¨¢quina que en cada caso proceda. ¡°Era muy extenso y prolijo, adem¨¢s de car¨ªsimo¡±, indic¨®. ¡°Y s¨¦ que me van a decir que la vida humana es m¨¢s cara, y es verdad¡­¡±, argument¨®.

El director del proyecto consider¨®, tras una pregunta del fiscal, que no era necesario revisar continuamente la estructura mientras avanzaba, si bien s¨ª hab¨ªa que hacerlo cuando se hac¨ªan labores de carga y descarga. En cualquier caso, asegur¨® que la empresa contratada hizo varias revisiones que no est¨¢n documentadas.

Tanto Jim¨¦nez como el coordinador de seguridad designado por Fomento, que no depend¨ªa de ninguna de las empresas contratadas o subcontratadas, dejaron claro que ¡°no era previsible¡± que se cayera la cimbra. El coordinador, Juan Mena Delfa, subray¨® adem¨¢s que no ten¨ªa constancia alguna de incidencias en la m¨¢quina que pudieran apuntar hacia el accidente puesto que no le trasladaron nada en este sentido en las reuniones que tuvo de coordinaci¨®n.

De hecho su papel, seg¨²n explic¨® en su declaraci¨®n, era coordinar el trabajo entre las empresas (entre las que se incluye a la contratista y a las subcontratas), pero no ¡°vigilar¡± ni ¡°controlar¡± que se cumplieran las medidas, porque para eso est¨¢n los responsables de prevenci¨®n de cada empresa. No obstante, Mena reconoci¨® que en alguna ocasi¨®n paraliz¨® los trabajos porque vio riesgos graves en visitas a la obra.?

Todos coinciden en que las revisiones de la cimbra ¡°estaban al d¨ªa¡±. As¨ª lo manifest¨® tambi¨¦n el responsable de la UTE La Herradura, cuya funci¨®n era resolver posibles ¡°discrepancias¡± entre la UTE y el cliente, Fomento en este caso. El jefe de obra tambi¨¦n insisti¨® en la normalidad de los trabajos y las revisiones, as¨ª como en la cualificaci¨®n adecuada de los trabajadores contratados.

La t¨¦cnico de seguridad de la UTE apunt¨® al trabajo ¡°com¨²n¡± que entre todas las empresas ten¨ªan en materia de seguridad. Incidi¨® en lo ¡°imprevisible¡± del desplome y aclar¨® que no podr¨ªa haber parado los trabajos ese d¨ªa porque estaba de vacaciones. Responsables de las subcontratas defendieron tambi¨¦n las continuas revisiones de la cimbra siniestrada.