El vicesecretario de Estepona denuncia a la Junta una bater¨ªa de irregularidades

Jos¨¦ Manuel Duarte, el secretario adjunto de Estepona (M¨¢laga) ya no puede m¨¢s. Este habilitado nacional de carrera ha comunicado a la Junta de Andaluc¨ªa toda una bater¨ªa de irregularidades supuestamente cometidas por el gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Urbano (PP), que le impiden desempe?ar sus funciones en este consistorio.

En un escrito de cuatro folios, Duarte habla de los problemas que ha tenido para que se incluyan sus objeciones en el acta de una Junta de Gobierno Local en la que se aprob¨® la privatizaci¨®n de servicios municipales el pasado 4 de enero. Tambi¨¦n asegura que el alcalde ha delegado las tareas de contrataci¨®n, propias de un habilitado nacional, en una abogada; que se le niega sistem¨¢ticamente el acceso ¡°toda informaci¨®n municipal¡±; y que nadie firma ¡°acuses de recibo¡± de sus escritos, entre otros asuntos.

El funcionario ha informado a la Junta porque la administraci¨®n andaluza tiene competencias disciplinarias sobre el trabajo de los habilitados nacionales, adem¨¢s de la funci¨®n de supervisar las actas de plenos y juntas de gobierno de los ayuntamientos. ¡°Estar¨ªa cubri¨¦ndose las espaldas por si act¨²an contra ¨¦l¡±, consideran fuentes jur¨ªdicas.

El secretario adjunto expuso su situaci¨®n al departamento jur¨ªdico de la Junta y le solicitaron un informe. El documento se registr¨® en la delegaci¨®n del Gobierno de la Junta de M¨¢laga el 27 de enero. ¡°El siguiente paso ser¨ªa reclamar informaci¨®n al Ayuntamiento¡±, explican fuentes del Gobierno andaluz. Una portavoz del Consistorio esteponero asegur¨® ayer que no tienen constancia de la existencia de este escrito, por lo que rehus¨® valorar su contenido.

El funcionario dice que le niegan informaci¨®n p¨²blica y que nadie firma los "acuses de recibo" de sus escritos

El primer episodio que relata Duarte es su participaci¨®n en una Junta de Gobierno Local el 4 de enero, cuando el Secretario General, Jos¨¦ Gustavo Rubio, estaba de vacaciones. ¡°Fui convocado a una Junta de Gobierno Local, extraordinaria y urgente, que deb¨ªa de celebrarse media hora despu¨¦s, sin que me comunicaran el orden del d¨ªa¡±, detalla. El secretario asegura que, cuando lleg¨®, comprob¨® que faltaban ¡°tres de los siete¡± miembros de la junta, y que, seg¨²n la documentaci¨®n del expediente, no hab¨ªan sido convocados. ¡°Expuse mis dudas acerca de la convocatoria y de la validez de lo que all¨ª se aprobara¡±, comenta. Sin embargo, siempre seg¨²n su relato, el alcalde le ¡°orden¨®¡± seguir la sesi¨®n y as¨ª lo hizo.

Aquel d¨ªa se iba a aprobar la privatizaci¨®n de dos servicios p¨²blicos, el alcantarillado y la limpieza de edificios, por lo que el funcionario les adelant¨® que har¨ªa constar en el acta que no hab¨ªa tenido tiempo de examinar los expedientes y que ¡°declinaba cualquier responsabilidad de sobre los mismos¡±.

A partir de ese momento comenz¨® un tira y afloja por ver qui¨¦n redactaba el certificado de esa reuni¨®n. Seg¨²n el secretario, dos empleadas municipales trataron sin ¨¦xito que firmara un acta en la que no figuraban sus objeciones. ?l tampoco logr¨® que el alcalde rubricara el acta que, como secretario, hab¨ªa elaborado. ¡°Ignoro si el acta ha sido remitido a los ¨®rganos supramunicipales, como es preceptivo¡±, comenta Duarte. El habilitado nacional mantiene que cont¨® lo ocurrido al Secretario General cuando regres¨® de su descanso, pero que Gustavo Rubio ¡°se neg¨® a recibir los documentos alegando que ya conoc¨ªa la situaci¨®n¡±.