La polic¨ªa detecta en las uniones de hecho un coladero de inmigraci¨®n ilegal

La polic¨ªa ha detectado un coladero de inmigraci¨®n ilegal: las uniones de hecho. Solo en la provincia de Barcelona, un millar de parejas cuyas caracter¨ªsticas levantaron sospechas ¡ªpor no hablar el mismo idioma, repetidas uniones anteriores de uno de los dos miembros...¡ª fueron sometidas a entrevistas especiales en 2011. En el 80% de los casos, explican fuentes policiales, la uniones eran convenidas, por lo que se suspendi¨® el proceso de regularizaci¨®n de la situaci¨®n en Espa?a de los ciudadanos extracomunitarios.

Las cerca de 800 parejas falsas detectadas el a?o pasado multiplican por 20 la cuarentena de 2010, cuando no bastaba registrarse como pareja de hecho para regularizar a un extracomunitario. En 2010, las parejas sospechosas ascendieron a 190, en este caso tras casarse por lo civil o por la Iglesia, de las que apenas el 20% resultaron ser convenidas.

La explicaci¨®n del incremento radica en un cambio normativo que entr¨® en vigor en noviembre de 2010. Desde entonces, las parejas de hecho de personas de la Uni¨®n Europea pueden pedir un documento, la tarjeta de familiar de ciudadano comunitario, que da permiso para residir y trabajar en Espa?a, y moverse por Europa.

Un cambio en la normativa permite

Antes, pod¨ªan pedirlo los matrimonios. La v¨ªa can¨®nica y la civil suponen m¨¢s exigencias, aseguran fuentes de la Unidad contra Redes de Inmigraci¨®n y Falsificaci¨®n Documental. ¡°Hay una entrevista, un expediente y, en el caso de las uniones civiles, un juez que lo supervisa¡±, indican. Para inscribirse como pareja de hecho en un Ayuntamiento, basta con estar empadronado en el municipio, ser mayor de edad y acreditar que se es soltero. ¡°Hacen falta unos registros centralizados, que sirvan como herramienta eficiente para luchar contra el fraude¡±, piden esas mismas fuentes.

En la actualidad, es posible que una persona est¨¦ inscrita en varios Ayuntamientos con diferentes parejas, lo que al final se traduce en un aumento de las solicitudes de las tarjetas de familiar de ciudadano comunitario (la delegaci¨®n de Gobierno no ha facilitado la cifra). Por eso la polic¨ªa y la subdelegaci¨®n del Gobierno en Barcelona han acordado trabajar conjuntamente y revisar los casos sospechosos, seg¨²n un documento al que ha tenido acceso este diario, con el fin de ¡°poder levantar un tel¨¦fono directamente cuando haya alguna duda¡±, resumen fuentes policiales.

Adem¨¢s, varios municipios alertados por el problema han decidido suprimir los registros. Desde enero, el de Barcelona ya no existe. Tambi¨¦n se han eliminado en Sabadell, Ripollet, Vilafranca del Pened¨¨s, Salt, y Banyoles. Otros Ayuntamientos, como el de Blanes y el de Figueres, estudian c¨®mo controlar o limitar las normas de inscripci¨®n, debido al aumento considerable de parejas de hecho.

La polic¨ªa y la subdelegaci¨®n del Gobierno colaboran

¡°Tampoco se deben eliminar los registros¡±, insisten esas fuentes policiales, que han observado que a medida que se suprimen en unos Ayuntamientos, grupos de inmigrantes se trasladan de forma organizada a otras ciudades que todav¨ªa lo mantienen, como ha pasado con Les Franqueses del Vall¨¨s, o incluso a otras subdelegaciones que puedan estar menos atentas al problema. ¡°Tiene que haber al menos un registro para no incumplir la norma¡±, a?aden, pero endureciendo los criterios (un tiempo m¨ªnimo de convivencia) y con personal formado para detectar qu¨¦ documentos o sellos no son aut¨¦nticos.

El cambio de criterio deriva de una sentencia del Tribunal Supremo de junio de 2010. La organizaci¨®n Andaluc¨ªa Acoge denunci¨® que Espa?a era m¨¢s restrictiva que otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea al aplicar la directiva que regula los derechos de los ciudadanos y sus familiares. El real decreto espa?ol establec¨ªa que las uniones de hecho solo se admitir¨ªan para regularizar la situaci¨®n si la inscripci¨®n simult¨¢nea en dos o m¨¢s registros era imposible, algo que en Espa?a no se cumple. Pero el Supremo dio la raz¨®n a los denunciantes y admiti¨® que las parejas de las uniones de hecho registradas en Ayuntamientos pudiesen acceder a la tarjeta de familiar de comunitario.

¡°El esp¨ªritu de la norma es bueno y ajustado a derecho. Hay que ser respetuoso con los derechos de los dem¨¢s¡±, defienden esas mismas fuentes. Pero tal como funciona ahora, ¡°estamos llenando Europa de trabajo sumergido¡±, se?alan, en referencia a los que se regularizan en Espa?a y se trasladan a otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.

Varios municipios,

Cada caso es un mundo y la polic¨ªa se las ha visto de todos los colores en los ¨²ltimos tiempos. En sus entrevistas, los agentes se encuentran con personas que directamente admiten el enga?o. Si no se ha falsificado ning¨²n documento, como el de solter¨ªa, penalmente no tiene m¨¢s trascendencia. Pero en algunos casos hay organizaciones criminales detr¨¢s. Entre octubre y diciembre, la polic¨ªa detuvo a 31 personas por favorecer la inmigraci¨®n ilegal, falsificar documentos y cometer un delito contra las relaciones familiares.

Los contrayentes interesados en regularizar su situaci¨®n suelen pagar entre 500 y 3.000 euros por formar parte de una falsa pareja de hecho. Aunque hay casos en los que los intercambios son de otro tipo. Una mujer, recuerda un mando policial, accedi¨® a inscribirse como pareja de hecho de un ciudadano de origen paquistan¨ª. A cambio, el hombre le permit¨ªa cada d¨ªa llenar el carrito de la compra en su supermercado.