El cofre de la memoria colectiva
El Atlas del Patrimonio Inmaterial de Andaluc¨ªa recoge oficios, ritos y saberes
Cuando alguien oye hablar de patrimonio se imagina palacios, grandes mansiones, pinturas o suntuosos bienes pero el sustantivo esconde otros mundos, en este caso inmateriales. Las fiestas del solsticio de verano, revestidas de santidad por el catolicismo; las leyendas del pueblo que los abuelos repiten hasta la saciedad, las danzas que alegran los rituales o la receta de las migas que se hacen en la romer¨ªa, todo eso es patrimonio inmaterial y debe ser cuidado y preservado con tanto esmero como, por ejemplo, el valioso tesoro del Carambolo. Estas costumbres y saberes, en muchos casos inasibles, constituyen el alma de una comunidad.
¡°Su valor radica en representar y ser reflejo de la identidad de los colectivos que lo mantienen vivo a lo largo del tiempo. No con el objeto de convertirlo en espect¨¢culo, sino por la necesidad que tienen los grupos de reproducirse simb¨®licamente, heredando saberes y compartiendo espacios p¨²blicos, objetos, alimentos, m¨²sica, juegos, leyendas y bailes a los que otorgan un valor social y simb¨®lico, algo que les permite sentirse miembros de una comunidad¡±, aclara Gema Carrera, coordinadora t¨¦cnica del Atlas del Patrimonio Inmaterial de Andaluc¨ªa. El proyecto naci¨® en 2008 en el Instituto Andaluz del Patrimonio Hist¨®rico (IAPH) y este a?o completar¨¢ el mapa de la comunidad cuando el equipo, integrado por 10 profesionales entre antrop¨®logos, t¨¦cnicos gr¨¢ficos y audiovisuales, termine con el trabajo de campo en las zonas de costa y ¨¢rea metropolitana de M¨¢laga y Granada; el ¨¢rea metropolitana de Sevilla, C¨®rdoba y Ja¨¦n, as¨ª como en el valle de Almanzora de Almer¨ªa.
El equipo de etn¨®grafos ha recorrido 400.000 kil¨®metros en la comunidad para entrevistar a 4.200 personas
¡°En realidad el proyecto no se acabar¨¢ nunca, porque es un patrimonio que permanece vivo y necesitar¨¢ una actualizaci¨®n constante. De todas formas, ya estamos cerca de completar una primera vuelta a toda Andaluc¨ªa. Hemos abordado ya 45 comarcas de las 62 que tiene la regi¨®n¡±, apunta Gema Carrera, quien adem¨¢s es jefa de proyectos de Patrimonio Etnol¨®gico del IAPH.
El Atlas del Patrimonio Inmaterial es un proyecto pionero en Espa?a. ¡°Es la primera vez que una comunidad aut¨®noma, que adem¨¢s tiene 771 municipios, aborda este trabajo en Espa?a¡±, recalca Carrera. El atlas, que cualquiera puede consultar en la web del IAPH tiene actualmente 1.562 registros, pero en Internet no toda la informaci¨®n est¨¢ a disposici¨®n del usuario. Pueden verse 12 v¨ªdeos y cientos de fotograf¨ªas que ilustran algunos ejemplos de este patrimonio al que la Unesco y otras instituciones han comenzado a prestarle atenci¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada.
¡°La importancia de este patrimonio no radica en su singularidad, no se trata de que sea la ¨²nica fiesta en la que se interpreta una danza o el ¨²nico pueblo en el que se ejerce tal oficio; sino en la capacidad que tiene para representar a una comunidad¡±, aclara la responsable del proyecto.
Oficios ligados a la explotaci¨®n de la dehesa y a la pesca artesanal; los encuentros de las cuadrillas de ¨¢nimas de la comarca de Los V¨¦lez (Almer¨ªa) cuyos trovaores son capaces de improvisar una poes¨ªa de casi cualquier tema; la m¨²sica de Los Auroros de Priego de C¨®rdoba o el pique entre las dos hermandades que festejan la fiesta de las Cruces de Mayo en Almonaster la Real (Huelva) son algunas de las manifestaciones que figuran en el atlas. Aunque los autores de este proyecto ¡ªque han recorrido m¨¢s de 400.000 kil¨®metros en Andaluc¨ªa para entrevistar a unas 4.200 personas¡ª evitan destacar actividades concretas, para ellos todas tienen el mismo valor, algunas entradas destacan por s¨ª mismas.
Es el caso de la danza de las espadas que interpreta una treintena de hombres durante las fiestas de san Benito en Obejo (C¨®rdoba); las salinas de interior que a¨²n perduran en Prado del Rey, en plena sierra gaditana, o los caleros de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). Oficios y rituales que forman la memoria colectiva de un pueblo, el andaluz.
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