El poder y la gloria

A priori, Caja Laboral y Lagun Aro, escenifican en la Copa del Rey un duelo desigual. Ambos representan a dos territorios que han cimentado el baloncesto vasco, con continuidad en el caso alav¨¦s e intermitente en el caso guipuzcoano. A priori, es el debate entre un club, el Baskonia, que exhibe tres t¨ªtulos de Liga, seis de Copa, cuatro Supercopas, una Eurocup y cinco finales europeas (en sus distintos formatos), y otro, el GBC, que mide su alegr¨ªa y su tristeza por ascensos y descensos hasta acabar instal¨¢ndose en la ¨¦lite de la Liga de la ACB. Si la experiencia es un grado, el derbi vasco que inaugura la Copa del Rey en Barcelona, estar¨ªa tan volcado del lado azulgrana que apenas concitar¨ªa inter¨¦s.

Sin embargo, el Lagun Aro, no solo ha coleccionado un grupo de buenos jugadores sino que probablemente gana abrumadoramente en la ilusi¨®n de disputar su primera gran competici¨®n m¨¢s all¨¢ de la teor¨ªa del ascensor.

La presencia de Betts y Vidal, ex del Baskonia, le dan cuajo al Lagun Aro

Acuciado por la pujanza hist¨®rica del Baskonia, y reciente del Bizkaia, el equipo de Sito Alonso ha logrado sacar la cabeza y asomarse a los balcones nobles de la competici¨®n con una trayectoria de menos a m¨¢s. Se trata, claramente, de un equipo de remontada, que naci¨® con inmensas dudas, con demasiadas derrotas como para so?ar con algo que no fuera una pesadilla, y que, de pronto, comenz¨® a adelantar por la izquierda a un c¨²mulo de rivales hasta colarse por primera vez en su historia en la Copa del Rey. Necesitaba la Guipuzkoa deportiva un ba?o de autoestima y, curiosamente, se lo ha dado el baloncesto, un deporte con un pasado emotivo (Askatuak, Gasca, Hollis y compa?¨ªa), pero un presente difuso.

Al Baskonia se le exige no solo su presencia, sino su condici¨®n irrenunciable de aspirante al t¨ªtulo. Son dos estados de ¨¢nimo muy distintos. El Baskonia viene a ser el poder, que se ejerce o se pierde, y el Lagun Aro, la gloria de estar donde quiz¨¢s nunca pens¨® en estar.

Si la experiencia

?Qu¨¦ pesa m¨¢s? ?La obligaci¨®n de ganar o la emoci¨®n de participar? El equipo de Ivanovic ha tenido de todo en la temporada, menos regularidad. Adem¨¢s recibi¨® un dur¨ªsimo golpe cuando el Bizkaia le ape¨® de la Euroliga, su competici¨®n m¨¢s querida, en la que ha disputado cinco finales, en sus distintos formatos, sin haberla conseguido nunca. El Baskonia pertenece a la aristocracia europea aunque solo le adorne una Eurocup (la segunda competici¨®n) en sus vitrinas. Sin embargo, el equipo de Ivanovic es especialmente competitivo a partidos ¨²nicos, a enfrentamientos viscerales donde ha sido capaz de todo. Hasta en su gira americana frente a equipos NBA mantuvo el tipo. Tipos como Teletovic o Prigioni son duros como una roca, curtidos en mil batallas. Otros, como Ribas o Heurtel, no van por detr¨¢s del esp¨ªritu que exige el t¨¦cnico montenegrino. M¨¢s a¨²n en partidos sin capacidad de rectificaci¨®n. Le van bien los duelos directos, aunque el Baskonia haya vivido momentos mejores.

El Lagun Aro, seguramente, ha borrado de su memoria las estad¨ªsticas para comenzar en Barcelona una nueva vida. En nueve ocasiones se han enfrentado ambos conjuntos y solo una vez, en 2008, ha vencido el conjunto guipuzcoano (75-62). Pero, sin duda, este Lagun Aro es muy distinto del de otros a?os. Fundamentado en el liderazgo de Andy Panko, ha encontrado en jugadores como el brit¨¢nico Betts o el espa?ol Vidal, la ayuda necesaria para crecer como equipo y no solo asentarse en la categor¨ªa sino apuntar m¨¢s arriba. Precisamente, los dos han jugado tambi¨¦n en el Baskonia. Vidal, durante muchas temporadas fue el espa?ol de aquel Tau, y Betts tuvo un paso fugaz por las filas del conjunto azulgrana. Ahora ambos son blanquiazules y los dos saben muy bien lo que es ganar torneos, una experiencia que tambi¨¦n tiene un valor a?adido a la hora de afrontar estos partidos sin segundas oportunidades.

?Qu¨¦ pesa mas, la obligaci¨®n de ganar o la ilusi¨®n de participar?

El poder y la gloria, de nuevo frente a frente, en la d¨¦cima ocasi¨®n que ambos equipos se miran a la cara. Una cita habitual del Baskonia; excepcional del Lagun Aro. Pero solo ser¨¢ el principio de la competici¨®n para uno; el final para otro.