La fiesta de la resistencia
Tolosa disfruta de los ¡®i?auteriak¡¯ m¨¢s reconocidos de Gipuzkoa La localidad consigui¨® mantener las celebraciones durante el franquismo
Como con cualquier fiesta popular, intentar definir el sentimiento de un tolosarra respecto a sus carnavales, resulta complicado. La localidad celebra estos d¨ªas sus i?auteriak, quiz¨¢s los m¨¢s reconocidos de Gipuzkoa.
¡°Al igual que Pamplona siente, ama y sue?a su San Ferm¨ªn, en Tolosa sucede una actitud similar, es como una religi¨®n¡±, intenta explicar Antonio El¨®segui, fundador del Centro de Iniciativas de Tolosa. Con un esp¨ªritu gamberro y altamente participativo, el secreto de la celebraci¨®n parece sencillo. Eso y que cada tolosarra parece unido a un disfraz como si de un cord¨®n umbilical se tratase. ?Desde cu¨¢ndo? Desde siempre.
Tolosa, encubiertos bajo el eufemismo de Fiestas de Primavera, continu¨® celebrando sus carnavales durante el Franquismo, sorteando con ingenio la censura y la prohibici¨®n. ¡°Sal¨ªa una charanga, daba una vuelta y se volv¨ªan a meter¡±, recuerda Eduardo Chocano, elegido este a?o ¡°entra?able carnavalero¡±.
¡°Es como una religi¨®n¡±, explica el fundador del Centro de Iniciativas
Chocano, de 75 a?os, alardea que lleva ¡°saliendo¡± en los carnavales m¨¢s de 60, ¡°desde que ten¨ªa 13¡±, puntualiza. Entre el f¨¦rreo control de la dictadura y la escasez econ¨®mica, guarda tantas an¨¦cdotas como fiestas vividas. ¡°Una vez, para hacer una carroza, entre unos amigos, decidimos robar unos tablones de un puente que estaban construyendo. No ten¨ªamos nada¡±, rememora. O cuando decidieron ¨¦l y sus amigos disfrazarse de cigarreras y el alcalde no les dio autorizaci¨®n para llevar faldas y ¡°tuvimos que salir con unos pantaloncitos, en fin, muy monos, pero recatados¡±.
Tambi¨¦n le viene a la cabeza los viajes a San Sebasti¨¢n, a Casa Angelita en Gros, para alquilar los disfraces. ¡°Recuerdo un viaje en un dos caballos, un amigo, vestido de novia conduciendo, y yo al lado, vestido de luces¡±, aclara. Entonces a Chocano le cost¨® el alquiler del traje 100 pesetas que se coste¨® tras ¡°meter horas y horas en un taller. Me pagaban a 2,5 la hora, as¨ª que imag¨ªnate. Adem¨¢s, tambi¨¦n hac¨ªa falta algo en el bolsillo para alternar¡±.
El municipio burl¨® con ingenio la censura y prohibici¨®n de la dictadura
Que Tolosa pudiera celebrar sus carnavales durante el Franquismo mucho tiene que ver con la ¡°gente pudiente¡± de la localidad, opina Chocano, que ¡°con los toros¡± consiguieron mantener una fiesta modesta pero inquebrantable. ¡°El carnaval se sigui¨® manteniendo y expresando de una manera muy sencilla despu¨¦s de la Guerra Civil¡±, a?ade El¨®segui, que tambi¨¦n lleva participando en la fiesta m¨¢s de 60 a?os. ¡°Se expresaban fundamentalmente a trav¨¦s de los toros, sokamaturras y m¨²sica¡±, contin¨²a, ¡°hasta que en los setenta recuperaron su fuerza y esplendor¡±.
Y para muestra de la vitalidad de los carnavales de Tolosa, ma?ana, d¨ªa grande de las fiestas, desfilaran m¨¢s de 100 carrozas por las calles de la localidad.
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