Arco cierra sus puertas con un triste balance
Los galeristas vascos se marchan de la feria con pocas ventas La pol¨¦mica con Elena Asins empa?a los resultados de Altxerri
M¨¢s dudas y menos ventas que en a?os anteriores. La crisis ralentiza las transacciones en el mercado del arte contempor¨¢neo y aumenta la prudencia de los coleccionistas. Los pron¨®sticos que apuntaban a negocios boyantes en la presente edici¨®n de Arco, basados en los excelentes resultados de las subastas de los ¨²ltimos meses y el inter¨¦s creciente de fondos de inversi¨®n especializados en arte, han fallado en el caso de las galer¨ªas del Pa¨ªs Vasco. Al cierre de la principal feria espa?ola de arte contempor¨¢neo los resultados de Carreras M¨²gica y Vanguardia, de Bilbao; Altxerri, de San Sebasti¨¢n, y Trayecto, de Vitoria, arrojan en conjunto un balance sombr¨ªo.
¡°No ha sido un desastre, pero el ambiente ha sido triste, como corresponde con los tiempos de crisis econ¨®mica que vivimos¡±, reconoce a EL PA?S Ignacio M¨²gica, de la galer¨ªa Carreras M¨²gica. Sin paliativos, Fernando Illana, director de Trayecto, califica la feria de ¡°deprimente¡±.
El paso de Altxerri por esta edici¨®n de Arco ha quedado marcado por la pol¨¦mica con la artista Elena Asins, quien asegur¨® ya iniciada la feria que la galer¨ªa donostiarra vend¨ªa sin su consentimiento una serie de dibujos que considera defectuosos.
Petra P¨¦rez, de Vanguardia, resume el esp¨ªritu de feria con la mezcla de la satisfacci¨®n por la buena acogida de la obra presentada y las escasas ventas. ¡°Mucho inter¨¦s y poco resultado¡±, concluye la directora de Vanguardia. Fueron los dos artistas que considera ¡°promesas¡±, Rut Olabarri y Alfonso Batalla, los que encontraron compradores.
El Museo Reina Sof¨ªa adquiere?? ocho dibujos de? Erlea Maneros? en Carreras M¨²gica?
Al margen de la atenci¨®n que las cr¨ªticas de Asins despertaron entre los visitantes de Arco, las piezas de Altxerri han tenido una buena acogida. Ha vendido varias obras de la propia Asins, algunas de ellas a Helga de Alvear, su nueva galerista e importante coleccionista de arte contempor¨¢neo, y otras piezas de Esther Ferrer y Jordi Teixidor, los otros dos artistas con los que acud¨ªan este a?o a Arco.
En Carreras M¨²gica, la artista Erlea Maneros ha conseguido los mejores resultados. Una colecci¨®n de ocho dibujos de esta autora, afincada en Los ?ngeles, fueron adquiridos por el Museo Reina Sof¨ªa. ¡°Entrar en el Reina Sof¨ªa es importante sobre todo en el mercado espa?ol. Erlea tiene ya una trayectoria en Estados Unidos y ha presentado su obra recientemente en Montehermoso [en Vitoria], pero los coleccionistas buscan valores m¨¢s seguros. ?Qui¨¦n mejor para revalidar la calidad de un artista que la colecci¨®n del Reina Sof¨ªa?¡±, apunta M¨²gica.
En el clima de recesi¨®n han abundado los compradores de ¨²ltima hora, menos impulsivos que en ¨¦pocas de bonanza econ¨®mica en los que las transacciones m¨¢s importantes se hac¨ªan con rapidez. ¡°Parte del ambiente de tristeza de Arco es que ha perdido el impulso que tuvo¡±, reflexiona el galerista de Carreras M¨²gica. ¡°La gente acude a la feria, le gusta la obra y encaja el precio, pero no hay prisa por comprar. Se demanda m¨¢s informaci¨®n y se reflexiona mucho m¨¢s¡±, apostilla.
Y entre los clientes rezagados se presentan los buscadores de gangas. ¡°Esperan que la galer¨ªa ofrezca una rebaja para salvar el balance de la feria. Nuestra responsabilidad con los artistas y con los clientes habituales es no entrar en el juego de quienes tratan de echar un peque?o pulso a la galer¨ªa tirando a los precios a la baja¡±, asegura M¨²gica.
¡°Este es un negocio de pocos clientes pero fieles, y no podemos hacerles trampa vendiendo m¨¢s barato al que llega a ¨²ltima hora para cerrar mejor Arco¡±, prosigue. El galerista vizca¨ªno arremete contra la pol¨ªtica de descuentos, ¡°una pr¨¢ctica negativa y contraproducente¡±, dice, que aflora en ¨¦poca de escasos movimientos en el mercado. ¡°Una obra de calidad tiene un precio. Si el galerista lo baja, es que no es de calidad¡±, a?ade.
Los galeristas valoran los esfuerzos realizados por Arco por atraer coleccionistas internacionales y dinamizar el mercado, pero a la vista del balance no han resultado suficiente. ¡°No es solo una crisis de ventas sino un problema m¨¢s profundo¡±, opina Illana. ¡°Es una crisis de modelo de mercado de arte que afecta a todo el entramado, a los galeristas, a las instituciones y a los propios artistas. Para lo que hemos visto que ha ocurrido este a?o, para que el arte solo funciones como un valor-refugio del dinero en ¨¦poca de incertidumbre, no es necesario que exista una feria como Arco¡±.
Entre los contactos establecidos a lo largo de la feria los galeristas esperaban cerrar operaciones en los pr¨®ximos d¨ªas. ¡°La feria no es s¨®lo las ventas de cinco d¨ªas, sino esperar a lo que se ha sembrado¡±, concluye M¨²gica.
El espacio de la galer¨ªa Carreras M¨²gica en Arco. A la izquierda, obras de Eduardo Chillida; a la derecha, de Jessica Stockholder. / claudio ¨¢lvarez
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