¡°Quiero que se sepa que no nos gusta la reforma¡±

Maribel Vilar trabaja en una empresa azulejera de L¡¯Alcora pero est¨¢ en pleno ERE temporal que se acabar¨¢ en junio. ¡°?Qui¨¦n te dice que ahora, con la reforma, no haya otro expediente y te liquiden con las nuevas condiciones y habiendo consumido prestaci¨®n?¡±, se pregunta. Tiene miedo de las consecuencias que le puede acarrear la reforma laboral aprobada por el Gobierno y por eso fue este domingo una de las miles de personas que acudieron a la protesta en Castell¨®n. ¡°En el trabajo vivimos en la incertidumbre, solo tenemos perspectivas de c¨®mo te van a liquidar en la empresa y no de c¨®mo vas a continuar trabajando. Tenemos una ni?a peque?a, hipoteca y no tenemos perspectivas de nada¡±, a?ade Maribel.

La manifestaci¨®n congreg¨® a 35.000 personas (seg¨²n los sindicatos) a una marcha que parti¨® desde el parque Ribalta. La gran mayor¨ªa, representantes sindicales y afines al PSPV y otros partidos de la oposici¨®n. Pero tambi¨¦n hubo un grupo de apenas un centenar de j¨®venes del sindicato CGT y de la plataforma Endavant que criticaron a los sindicatos y gritaron para pedir una huelga general.

Estos gritos se hicieron a¨²n m¨¢s fuertes durante el parlamento de los representantes de CC OO y UGT. Y el secretario general de UGT, Constantino Calero, recogi¨® el guante: ¡°He escuchado gritos de huelga general, no la descartamos, pero hay que abrir un proceso informativo en los lugares de trabajo, esto no se acaba aqu¨ª¡±. El enfrentamiento se qued¨® ah¨ª.

Pero tanto la secretaria general de CC OO en Castell¨®n, Encarna Barrag¨¢n, como su hom¨®logo de UGT, aprovecharon para reivindicar el papel de los sindicatos. ¡°Estamos en un momento en el que necesitamos que los trabajadores asuman la necesidad de organizarse a trav¨¦s de los sindicatos¡±, dijo Calero antes de iniciar la marcha. Para Barrag¨¢n, las consecuencias de la reforma ¡°depender¨¢n del nivel de sindicalizaci¨®n en las empresas¡±. ¡°Hoy m¨¢s que nunca los trabajadores se tienen que organizar en los sindicatos¡±, insisti¨®.

Entre los asistentes se percib¨ªa la incertidumbre en la que deja la reforma tanto a trabajadores como parados en una provincia que ha pasado del pleno empleo a liderar los niveles de desocupaci¨®n. ¡°Yo estoy trabajando y no s¨¦ hasta qu¨¦ punto me afectar¨¢, pero tengo mucho miedo y como no quiero tenerlo he venido aqu¨ª porque quiero que se sepa que no estamos de acuerdo y no nos gusta la reforma¡±, dec¨ªa Susana, una vecina de Castell¨®n que acudi¨® junto a su marido.